♡︎ S w e e t S a t a n ♡︎ [One-shots Studoc]

Instinto paternal

El frío era intenso, y mientras el peliazul exhalaba el humo de un cigarro, Murdoc solo trataba de entretenerse con ver el aire caliente saliendo de su boca. La barandilla donde se recargaban estaba congelada a excepción del tramo donde la mano derecha de Stuart reposaba, un auto pasaba frente a ellos de vez en cuando y algunos de los conductores parecían mirarles mal por el hecho de fumar en un parque donde los niños se lanzaban bolas de nieve. ¿Alguien quiere pensar en los niños?.

Un momento de relajación, sin Noodle, sin Russel, ni nada, solo un par de treintones viviendo la buena vida, probablemente unas cervezas no vendrían mal.

– ¿Y ahora qué? – Stuart mantenía la cabeza caída hacia atrás, mirando el cielo despejado con los ojos entrecerrados.

Murdoc parecía no hacerle caso, escuchaba como los niños se lanzaban nieve y se maldecían entre sí, miraba sus zapatos con la cara metida en su bufanda a rayas azules y blancas, realmente hacía frío.

– ¿Murdoc? – Volteó a mirarlo.

– ¿Te imaginas con un niño?, un... ¿Hijo? – Cambió de posición a tal forma que sus brazos terminaron recargados en la barandilla, veía a esos mocosos, a esos seres humanos versión compacta y medianamente estúpida que no sabían limpiarse el culo. Quería uno.

Stuart casi se atraganta con el humo del cigarro al escuchar tal pregunta, ¿En serio iba a responder?.

– ¿Un hijo? – Se le quedó mirando perplejo, ¿El hombre conocido por todo menos su cariño a la humanidad se planteaba esto?.
– ¿De nosotros? –

– Si, piensalo, berrinches, pañales, cubrir las esquinas de las mesas con plástico, la secundaria, más berrinches, ahorrar para la universidad y enseñarle a tocar el bajo, suena bien ¿No? – Movió la cabeza para mirar a su pareja, tenía la expresión esperada.

– Bueno... jaja... ¿En serio? – su semblante decía bastante.

– No mañana, claro, pero creo que... sería lindo – Puso su mano sobre la del menor, ambas estaban frias.

Miraba la mano de Murdoc, miraba a Murdoc, eso como tres veces.
– Talvez sea así, pero ¿Noodle no cuenta? -

– Bueno, Noodle... Es Noodle, además a ti te ve como un hermano y a mi como su tío alcohólico – Stuart apaga su cigarro contra el barandal, le gustaría decir que sí, que quiere una familia normal, solo él, Murdoc y un adicto a la leche de fórmula, pero un nerviosismo lo invadía como si se confesara a su amor de secundaria.

– Murdoc, no... No lo sé – Murdoc lo miró, para ser honesto el solo se lo planteó como un quizá. Recargó su cabeza en el hombro de Stuart, o al menos el punto más alto al que podía llegar.

– Tranquilo, yo tampoco –