♡︎ S w e e t S a t a n ♡︎ [One-shots Studoc]

último aliento

Estás ahí, sentado, sin moverte. Tu cabeza caída hacia atrás y tus ojos inexpresivos mirando al techo.

Sentado frente a tí muevo la pierna de arriba abajo mostrando mi desesperación. ¿Por qué estoy tan nervioso ahora que no puedes hacer nada?. No me obligas a tener sexo, No me golpeas ni causas moretones que se irán en días, no me réplicas ni insultas por cada cosa que haga, ni siquiera rodar los ojos por mi torpeza.

Entonces... ¿Por qué me altero tanto al verte así?, Debería estar felíz, después de todo ya no puedes hacer todo lo que me estaba desmoronando. Tal vez justo ahora es que me atraes más, en ese estado tan... Precario.

Si, eso debe ser, tantos daños pasados y ahora puedo tenerte a mi merced. No me herirás y no replicarás, no tienes otra opción más que aceptar mi tacto.

El tuyo era brusco, pero el mío será suave.

- ¿Puedes mirarme? - Mi respiración se acelera con cada paso que acorta nuestra distancia, no puedo decir lo mismo de tí.

- ¿Ahora ni te tomarás la molestia? - Puedo ver más detalles de tu piel desgastada, ahora sin matices, sin los rojos que pintaban tu rostro en cada borrachera.

Fría, tu piel está fría, casi tanto como tu actitud. No reaccionas a mis caricias ni palabras que habrías detenido con el revés de la mano.
Tus labios secos no han cambiado, aún tienen el sabor a alcohol que percibía en cada beso forzado. Saco la camiseta de tirantes que te caracteriza para admirar tu pecho, ese que empujaba cada vez que te acercabas a mi con tu lengua de fuera, pero ahora no puedo evitar recorrerlo con besos. Mira, has causado una erección sin la necesidad de llevarme arrastrando al sofá.

Vuelvo a saborear el interior de tu boca, acaricio tu cabeza y siento la sangre coagulada en la parte trasera de esta, no creo que aguante mucho. Como puedo, bajo tus pantalones junto con el boxer seguido de quitarme los míos, hace mucho que no me encargaba del trabajo.

- Murdoc

¿Hace cuánto que no mencionaba tu nombre más que para rogar que te detuvieras?.

- Murdoc...

¿Puedes escucharme?, ¿Entrando en tí, con toda la dulzura que se perdió en los últimos años?.

- ¡Murdoc!

Solo necesité un poco de valor para volver a ser lo que éramos, tan solo un golpe de tu bajo bastó para que me escucharás. Me hace muy feliz que al fin seas comprensivo.

- ¡Mi amor!

No creí volver a sentirme así, pero tenía la esperanza de solucionarlo. Ahora podemos amarnos de la misma forma en la que comenzó todo.

Sé que ya no me lastimarás porque ni siquiera puedes hacer algo por ti mismo. Pero no te preocupes, yo te cuidaré. Tal vez te sientas solo en esta oscura habitación, pero prometo venir a verte todos los días.

He aceptado que cambiarás semana tras semana, sin embargo estoy seguro de que será para bien.

Te amo

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Mañana, no, más bien, hoy entro a clases