Capítulo 16

5 1 0
                                        


Dos semanas después.

Todo ha sido súper tranquilo, Adam suele invitarme a salir a comer o a conocer lugares de Miami, recuero perfectamente como en una clase de biología le platiqué que uno de mis animales favoritos era el delfín y en la tarde después de que Ricardo fuera por nosotros y llegáramos a casa a comer, Adam me envió un mensaje donde me pedía que estuviera lista con traje de baño y con lo necesario para una piscina, que me tenía una sorpresa.

Fue por mí y me llevó a El Miami Seaquarium es un parque marino inmenso (el acuario más grande de Estados Unidos) con espectáculos de delfines, ballenas y focas. También hay  tanques y peceras con tiburones, cocodrilos y los pingüinos. A parte de visitar el acuario nos metimos a convivir con los delfines, algo súper bonito, inolvidable, Adam cada vez me sorprende más, es muy lindo conmigo.

Mi hermano ya era novio de Nora y Pablo últimamente me habla mucho me confesó que está enamorado de Cristóbal pero que no se atrevía a decirlo, tenía miedo al fracaso o al qué dirán, yo solo le daba consejos, sus verdaderos amigos se quedarán con él y los que no pues solo agradecer y ya.

Francisco, él es otro tema, hemos tenido conversaciones pequeñas y a veces solo nos saludamos, no me ha molestado desde la vez que lo vi un poco triste. Le conté a Adam lo que había pasado esa noche y él solo me escuchaba, nunca me dijo nada pero yo sentía la necesidad de contárselo.

El día de hoy Adam y yo  fuimos a South Beach, es uno de los lugares que hace honor al estereotipo de; surfistas intentando coger olas en un mar de color turquesa, patinadores y patinadoras deslizándose por Ocean Drive, modelos luciendo sus cuerpos esculturales en la playa, famosos entrando y saliendo de los clubes más exclusivos, tiendas de diseño y discotecas abiertas hasta el amanecer... Este conjunto de atractivos hace de un lugar perfecto dónde pasarlo en grande: salir de fiesta, ir de compras o relajarse en la playa y bueno en nuestro caso solo queríamos relajarnos. 

Tuvimos un tipo picnic en la playa, era muy divertido, al anochecer Adam sacó su guitarra

-Oye Alexia quiero cantarte una canción -dijo un poco apenado

-Claro, ¿cuál es? -dije nerviosa

-Sólo escúchala -guiñó su ojo

Cuando empezó mi corazón empezó a latir súper rápido, esa canción era una de mis debilidades, era la de Bruno Mars "just the way you are", ¿por qué estaba haciendo esto?. Cuando acabó no sabía qué hacer, no sabía cómo reaccionar, me quede en shock, no me lo esperaba, la canción es demasiado hermosa

-wow, yo... no sé qué decir -le digo

-no hace falta que digas algo, todo lo que dice la canción es lo que he tratado de demostrarte durante este tiempo que llevamos conociéndonos, te quiero y lo sabes, me gustas, ya era hora de decirlo, lo necesitaba decir, quizá no sientas lo mismo y lo entiendo -dijo aún con una sonrisa

-enserio no sé qué decir, no quiero sentirme presionada para darte una respuesta, quiero aclarar que es lo que en realidad siento y no darte  falsas esperanzas, te mereces que sea sincera contigo pero dame tiempo -digo apenada y nerviosa por no saber cómo actuar

-tranquila Ale, sólo lo quería confesar, no es necesario que me contestes, enserio tranquila -me dice Adam acariciando mi mano

Después de un tiempo, decidimos marcharnos, Adam me llevó a mi casa, nos despedimos y entré a casa, fui a la cocina a saludar a Rosa y me quedé a ayudarle a cocinar, pasa tiempo con ella es otra cosa de la que disfruto mucho, es lindo y entretenido, después de cenar algo y platicar subí a mi cuarto a descansar. 



Amor InesperadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora