Amor Inesperado

Capítulo 6

Cuando por fin llegamos al colegio, papá nos miró con una sonrisa nos abrazó a los dos.

-Chicos estoy muy orgulloso por quienes son, por todo lo que han enfrentado, no ha sido fácil para ninguno de los tres, lo sabemos pero recuerden..

-Juntos todo se puede- dijimos los tres al unísono, esa frase suele ser nuestro lema o algo así

-Los amo hijos, ahora vayan y demuestren quienes son los Collins, su mamá los ama también

-Adiós papá, te amo también- Max solo le dio un último abrazo y se marchó, hablar de mamá aún le afecta poco

-Alexia, hija, no dudes que te amo y que eres mi princesa, mamá sin duda está orgullosa de la mujer en la que te has convertido, ahora ve a brillar como lo haces siempre- me abrazó por un tiempo y me dio un tierno beso en la frente.

Esos detalles sin duda son los mejores, amaba a papá después de todo, él y Max es lo único que me quedaba, nadie más. 

Caminé dentro de la escuela y durante el trayecto me encontré con Max

-me perdí y regresé por ti, no recuerdo donde es la oficina para pedir el horario

-¿te encuentras bien Max?, ¿no pudiste pedirle ayuda a una chica plástica o "hermosa" como sueles llamarlas y como lo haces de costumbre cada vez que entramos a un colegio nuevo?

Era cierto, cada que entrábamos a un colegio, Max aprovechaba cualquier oportunidad para hablar con las chicas más populares.

-cállate, lo hago  por tu bien, no quiero que vayas sola

-si, como digas

Entramos a la oficina y pedimos nuestros  horarios, teníamos horarios diferentes y nos separamos para así encontrar cada quien su salón. Iba caminando volteando a todos lados para poder saber en dónde estaba situada, es demasiado grande el colegio, de repente solo sentí como mi cabeza se estrellaba en el suelo, parecía de película en la escena cuando un chico lindo te tira los libros y te ayuda a levantarte para después besarse, ser novios y casarse para estar juntos, tener una familia hasta que la muerte los separe, lo sé, he visto demasiadas películas de amor o leo muchos cuentos de Disney.

Me levanté y estaba el chico engreído que me iba a atropellar el otro día.

-vaya vaya, no solo eres tonta para cruzar calles sino para también caminar por los pasillos del colegio- suelta una carcajada

-¿puedes  dejar de ser tan imbécil, por una vez en tu vida?- dije fulminándolo con la mirada

-claro, lo que ordene princesita- lo dijo y se fue, SE FUEEEEE, dejándome con la palabra en la boca

Ya tengo a quien odiar, veo a un grupo de chicos a lado de mí, viéndome como si lo que acababa de pasar fuera un show y muy gracioso por cierto. 

Todos se fueron menos dos de ellos, una chica y un chico, lindo por cierto, ojalá hubiera sido él quien me hubiera empujado y no  un patán. Decidí acercarme para pedirles ayuda, iba 10 minutos tarde para mi primera clase.

-Disculpen chicos, ¿pueden ayudarme a encontrar mi salón?- la chica mira al  chico 

-Te toca Adam, se te da eso de dar bienvenidas yo  me tengo que ir a clases, por cierto me llamo Mia, te dejo en buenas manos...

-Alexia, me llamo Alexia

-Bueno Alexia, como te decía, te dejo en buenas manos, yo me tengo que ir, tengo materias que reprobar- sonríe y se va

Miro al chico, Adam creo que dijo Mia que se llamaba

-Este emmmm... bueno yo me llamo Adam, creo que eso ya lo escuchaste

-Jaja sí, yo soy Alexia, creo que también ya lo escuchaste, en fin, ¿puedes ayudarme a encontrar mi salón?, estoy un poco perdida la verdad

-claro, no hay problema, solo deja saco mis libros de mi casillero y en seguida te llevo

Espere un momento mientras Adam acomodaba muy bien sus libros dentro del casillero para así después agarrar los que necesitaba.

-Listo, ¿puedes mostrarme tu horario?

-Claro- estire mi mano con la hoja que me había dado la secretaria

-oh vaya, te toca en mi salón, bueno nada difícil- me guiñó el ojo

Adam parece ser agradable es muy lindo y tierno, tiene unos ojos hermosos, café claro, y unos labios muy rojos, si fuera mujer no necesitaría de labial, ni  de máscara de pestañas, tienes unas pestañas increíbles, una sonrisa muy bonita, pelo alborotado, muy guapo.

Entramos al salón dirigiendo todos su mirada en mí como un león ve a su presa, en ese momento me sentía así

-Hola señorita puede pasar, tomar asiento y enseguida presentarse- dijo la maestra

Tome asiento, a lado de Adam se encontraba un lugar solo, creo que estaba de suerte

-Este... si, hola, me llamo Alexia 

-Hola Alexia, siéntete cómoda, soy tu maestra de Biología, comenzaremos la clase

La clase pasó normal, me estaba quedando dormida, la biología no se me daba muy bien, voltee a ver a Adam y era demasiada atención la que él ponía, le pediré algún día tutorías, se ve que es bueno.