Pink Shirt

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Durante la tarde del día siguiente, ambas chicas decidieron quedarse en casa. El calor afuera era demasiado como para siquiera pensar en salir a algún lugar.
Adentro había aire acondicionado, comida y Netflix, ¿qué más se podía pedir en un día caluroso de verano?
Los padres de Miyeon habían salido a quien sabe donde, por lo cual estaban solas.
No parecía afectarles mucho, es más, hasta se sentían más libres y felices así.
Decidieron poner una película de terror en Netflix, el título era incierto, solo colocaron la primera película que les pareció aterradora y ya.
En el suelo, habían colocado cojines y peluches, y a un lado de todo, una bandeja con una jarra de agua fresca de fresa y muchas galletas de todo tipo las acompañaban como tentempié.
Miyeon, que era una cobarde sin remedio, permanecía envuelta en su propio cuerpo con los ojos cerrados, intentando omitir las escenas que la asustaran (que eran, ciertamente, absolutamente todas).
Shuhua en cambio, miraba la película totalmente inexpresiva, mientras devoraba galletas y acumulaba migajas de estas en su largo cabello negro.
En una escena fortuita, algo saltó a la cámara, sorprendiendo a Miyeon, al punto de hacerla soltar un gritillo agudo. Shuhua se sorprendió también, pero más que nada por el grito de la mayor.

—Miyeon por Dios, ¿por qué eres tan gallina?

—Pe- Pero... ¿Es que no viste como esa cosa saltó? ¡Fue aterrador!

—¡Claro que no!— Habló Shuhua entre risas. —Das más miedo tú en la mañana, con esa cara de zombie, bluuuuurghhh— Shuhua colocó sus manos en su rostro, estirando la piel hacia abajo para darle una apariencia de 'zombie'.

—No seas grosera, me hieres— Miyeon hizo un puchero, incluso fingiendo llorar. —¿Soy tan fea en la mañana?— La castaña miró con ojos de perrito a Shuhua, intentando dar lástima.

Shuhua la miró mientras se metía otra galleta a la boca y la masticaba lentamente, mientras colocaba su mano en la barbilla, como analizando el rostro de Miyeon.

—No, no lo eres, tienes razón... Eres peor que eso, eres horripilante. Si hicieran una película de terror sobre ti definitivamente me asustaría. Uy, hasta me dieron escalofríos de pensarlo— Shuhua frotó sus brazos, como intentando darse calor para darle énfasis a los escalofríos.

—Eres terrible— Miyeon golpeó el brazo de Shuhua de forma amistosa.

—No, esa eres tú.

—Deja de molestarme.

—¿Molestarte? ¿Yo? ¿Acaso decir la verdad es molestar a alguien?— Shuhua colocó su mano en su pecho fingiendo indignación.

—¡Decirme fea es molestarme!— Miyeon tomó una almohada y golpeó a Shuhua con esta.

—¡Pues eres fea!— Shuhua tomó una almohada también, mientras reía.

Golpeó a Miyeon y ella le devolvió el golpe de nuevo, iniciando una guerra.
Su pelea de almohadas fue efímera, pues, en un golpe brusco por parte de Miyeon, tiró la jarra de agua de fresa, manchando la camisa de Shuhua.

—¡Miyeon! ¡Ya me ensuciaste!

—Ay perdón— Miyeon reía algo apenada, con una mueca de carita triste en su rostro.

—A parte de fea, también torpe. Eres un caso en un millón mi querida Miyeon.

—¡Tu también eres torpe! ¿O te recuerdo cuando tiraste la ensalada de la cena mientras la llevabas de la cocina al comedor?

—¡¿Perdón si?!— Shuhua cruzó los brazos mientras sonreía con vergüenza ante el recuerdo. Pasó Justo enfrente de los padres de Miyeon.

—Okay okay— La castaña recuperando el aliento por tanto reír se levantó de su lugar y le extendió la mano a su amiga. —Tenemos que limpiar esto antes de que hagamos otro desastre, ven—

Pink Sparkles ✨ Shuyeon/MiShuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora