8

12 0 0
                                    

Son las 6 y media y Fernando no aparece.
Me he arreglado, me he he rizado el pelo un poquito y traigo mi chaqueta vaquera con una camiseta negra sencilla de manga corta con el dibujo de un búho en blanco y negro y una falda larga granate, además de todos mis abalorios, como anillos y el colgante del wuivre pero este no aparece

Al fin lo veo, viene corriendo, a ver qué disculpa me pone

- Lo siento, he discutido con mi padre y no he podido salir antes - me da dos besos y yo ante eso que me ha dicho poco puedo decir

-¿Todo bien?

- Si, vieja historia, bueno ¿Vamos?-  si el no quiere hablar del tema yo no voy a insistir

Entramos en el centro comercial que cuando yo era una cría estaba siempre lleno de gente pero que ahora  ha pasado a mejor vida en muchos aspectos, solo lo mantiene vivo algunos negocios un gran gimnasio y el cine

Fernando y yo pedimos los cafés y empezamos hablando del trabajo que es lo que nos une y es entonces cuando la conversación deriva a un punto interesante

- Sabes-me dice- yo lo que peor llevo es el asunto de llevar los exitus ( fallecidos) al mortuorio, a veces, te parecerá una locura aún siento que están ahí, no sé si me entiendes

-Te entiendo perfectamente  -le digo- energía residual o simplemente que el alma aún no ha abandonado el cuerpo, vaya tema de conversación me sacas pero veo que sientes energías, y yo que me sentía especial aquí por ser bruja

Seguimos hablando de otras cosas y noto que se suelta más, cuando llegue iba a preguntar porque tardó tanto en llamar si tenía el teléfono hace tanto pero ya no tiene sentido esa pregunta

Y hablando del teléfono, suena el suyo , veo que pone Adrián, el rastreador, empiezo a pensar que todo se va torcer, descuelga y se aleja un poco para hablar, al rato vuelve y me dice

-Era Adrián, quería venir pero le dije que estaba con una chica - por una parte que no le dijera conmigo me gustó pero lo de "una chica"... hombres...

-Mira Fernando, me caes bien sino no habría venido, pero tú amigo no me da buena espina, si va venir me voy

-No tranquila, es curioso pero Adrián no le cae bien a muchas chicas

Pensé "si yo te contara" - zanjamos ese tema y seguimos a lo nuestro

Después del café bajamos hasta la zona del Náutico a pasear y seguir hablando, fuimos hasta el fondo del paseo marítimo y nos quedamos a solas, entonces le vi intención de besarme pero... se oyó ¡Fernando! y un fuerte silbido, era Adrián

Note en mi pecho como el wuivre palpitaba, y me llegó una visión de mujeres ardiendo en la hoguera, de gritos, de miedo, de dolor, quería salir corriendo, miro  Fernando y le digo

-No me llames más, me lo he pasado bien pero no podemos vernos - y salgo  pitando ante la mirada alucinada de los dos

Cuando paso cerca de Adrián creo que  de reojo observo que  tiene una sonrisa triunfal

Meiga MouraWhere stories live. Discover now