Son las 6 y media y Fernando no aparece.
Me he arreglado, me he he rizado el pelo un poquito y traigo mi chaqueta vaquera con una camiseta negra sencilla de manga corta con el dibujo de un búho en blanco y negro y una falda larga granate, además de todos mis abalorios, como anillos y el colgante del wuivre pero este no apareceAl fin lo veo, viene corriendo, a ver qué disculpa me pone
- Lo siento, he discutido con mi padre y no he podido salir antes - me da dos besos y yo ante eso que me ha dicho poco puedo decir
-¿Todo bien?
- Si, vieja historia, bueno ¿Vamos?- si el no quiere hablar del tema yo no voy a insistir
Entramos en el centro comercial que cuando yo era una cría estaba siempre lleno de gente pero que ahora ha pasado a mejor vida en muchos aspectos, solo lo mantiene vivo algunos negocios un gran gimnasio y el cine
Fernando y yo pedimos los cafés y empezamos hablando del trabajo que es lo que nos une y es entonces cuando la conversación deriva a un punto interesante
- Sabes-me dice- yo lo que peor llevo es el asunto de llevar los exitus ( fallecidos) al mortuorio, a veces, te parecerá una locura aún siento que están ahí, no sé si me entiendes
-Te entiendo perfectamente -le digo- energía residual o simplemente que el alma aún no ha abandonado el cuerpo, vaya tema de conversación me sacas pero veo que sientes energías, y yo que me sentía especial aquí por ser bruja
Seguimos hablando de otras cosas y noto que se suelta más, cuando llegue iba a preguntar porque tardó tanto en llamar si tenía el teléfono hace tanto pero ya no tiene sentido esa pregunta
Y hablando del teléfono, suena el suyo , veo que pone Adrián, el rastreador, empiezo a pensar que todo se va torcer, descuelga y se aleja un poco para hablar, al rato vuelve y me dice
-Era Adrián, quería venir pero le dije que estaba con una chica - por una parte que no le dijera conmigo me gustó pero lo de "una chica"... hombres...
-Mira Fernando, me caes bien sino no habría venido, pero tú amigo no me da buena espina, si va venir me voy
-No tranquila, es curioso pero Adrián no le cae bien a muchas chicas
Pensé "si yo te contara" - zanjamos ese tema y seguimos a lo nuestro
Después del café bajamos hasta la zona del Náutico a pasear y seguir hablando, fuimos hasta el fondo del paseo marítimo y nos quedamos a solas, entonces le vi intención de besarme pero... se oyó ¡Fernando! y un fuerte silbido, era Adrián
Note en mi pecho como el wuivre palpitaba, y me llegó una visión de mujeres ardiendo en la hoguera, de gritos, de miedo, de dolor, quería salir corriendo, miro Fernando y le digo
-No me llames más, me lo he pasado bien pero no podemos vernos - y salgo pitando ante la mirada alucinada de los dos
Cuando paso cerca de Adrián creo que de reojo observo que tiene una sonrisa triunfal
YOU ARE READING
Meiga Moura
FantasyAstrid Seoane Carballo es heredera de una larga tradición de meigas gallegas, aunque intenta llevar una vida lo más normal posible se acabara encontrando con su destino