Jaemin era un lienzo blanco, uno que merecía los mejores cuidados del mundo. Poco a poco y por toda su vida fue un pintado por un verde oscuro, luego vino uno más oscuro, pero para él eran el mismo verde.
En ocasiones ambos verdes cambiaban a azúl...
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Jaemin bloqueo su celular dejándolo sobre la cama para salir de su habitación. Jinseon no estaba había tenido que salir muy rápido debido a una llamada en la compañía en la que trabajaba, aun se sentía agotado efectos secundarios de los químicos en su cuerpo. Hace un par de días había sido su tratamiento de Leucemia, este era peor que el de la Osteosarcoma, después de todo su Leucemia avanzaba cada vez más.
Fue directo a la cocina por algo de comida, hace poco que se había levantado el efecto de somnolencia que siempre tenía había durado más de lo que se imaginó.
Estaba frente a la ventana del fregadero cuando miro por esta que alguien se estaba mudando; justo frente a su casa había otro complejo de apartamentos, el hogar continuo al suyo estaba vacío de hace varios meses, si mal no recordaba había vivido una pareja con dos niños, discutían muchísimo, y el hombre fumaba mucho, la ventana de la cocina debía permanecer cerrada e incluso compraron una pequeña, pero bonita cortina porque el hombre se veía como un depravado, según dijo la vecina del piso de arriba. La mujer era una defensora del chisme y una amante de las novelas de las dos de la tarde, pero tenía buen ojo para ver cuando alguien era una mala persona, y el ser más o menos cercanos a ella, le decía que su hermana y él eran buenas personas.
Se preparó su café amargo como siempre, a su hermana le gustaba el café con un poco de azúcar y odiaba cuando Jaemin lo preparaba, siempre lo dejaba amargo; por supuesto ella no lo se lo decía, pero él lo sabía.
Camino hacia el balcón, abriendo más la puerta corrediza sintiendo el frio aire colarse por toda la casa, temblando un poco por el repentino cambio de temperatura, salió respirando profundo, le hacía tanta falta desde que se despertó, lastimosamente no es como que el aire de Corea le haga bien, el país esta tan contaminado que no puede durar mucho en el balcón, a menos que tenga un tapabocas.
Miro hacia la calle y pudo ver el camión de mudanza, tomó un sorbo de su café observando con aburrimiento como bajaban las cosas de su nuevo vecino. Bostezo un poco mirando como salía una mujer del complejo dando órdenes a los hombres que la ayudaban a mudarse, miro un poco más y creyó reconocer a alguien, entrecerró los ojos intentando ver más, pero vivía en el cuarto piso y el chico que creyó reconocer desapareció entrando en el edificio. Si alguno de sus conocidos se mudara le hubiese dicho, a menos que no sea un conocido como tal, sino alguien que vio una o dos veces de paso.
Soltó un suspiro agotado y decidió entrar para adelantar los trabajos escritos de sus clases de artes, su investigación del Arte Rococó no se haría sola.
«🌙»
Jeno se estiro saliendo al balcón de su nuevo departamento, escucho los huesos de su espalda sonar mientras soltaba todo el aire retenido logrando verse el vaho de su aliento en el aire, escucho el sonido de una puerta corrediza, se giró y pudo ver un poco a su nuevo vecino entrando en el departamento del complejo continuo.
