Capítulo 9

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Mi domingo va extremadamente tranquilo, desperté alrededor de las 10:00 am. Hill ya estaba despierta y haciendo el desayuno. Después de desayunar juntas y hablar sobre cosas vagas. Me duche, me puse un pijama, ya que estaré todo el día en casa, repasando unas cuantas melodías que se me complican un poco. Cuando me doy cuenta ya son las 4:00pm, no he comido nada desde el desayuno. Me dirijo a la cocina en busca de comida.

-Sabría que saldrías en algún punto de tu cueva por comida- me dice Hill desde la sala de estar- Te deje tu comida en el microondas-

-Te he dicho que eres una de las mejores cosas que me paso- lo digo

-Un par de veces, ahora come algo que si no te vas a desmayar. Aunque pensándolo bien sería una gran excusa para que el príncipe este venga en tu rescate-

-Cuantas veces te he dicho que técnicamente no es un príncipe, es un duque. Y segundo no necesito ser rescatada por un chico, gracias-

-Sé que te está empezando a interesar Benjamín, Evie. Así que no pongas esa faceta de chica ruda y fuerte. Te olvidas que te conozco demasiado-

-Hill, ya basta con eso. No te voy a negar que es extremadamente atractivo, que esa sonrisa puede ser asesina a veces, que es extremadamente listo, y que puede ser arrogante y dulce a la vez. Pero eso no implica, que es de la realeza, que es imposible que pueda tener algo conmigo y se vea aceptado por la sociedad, y la familia real. A demás mi beca es por un año. En unos cuantos meses estaremos de nuevo en Nueva York, y entonces que pasará-

-Valla, lo has pensado todo. Eso prueba mi teoría, Evie.- me dice con esa cara que tiene, que parece conocerlo todo- Al parecer el chico es más interesante de lo que pensaste, No?-

-Si te digo que si, me dejaras de molestar-le pregunto

-Lo sabía, solo quería escucharlo de tus labios. Si no lo visualizas no se volverá realidad-me dice mi dichosa compañera de cuarto mientras se dirige a su habitación.

Nunca eh pensado en cómo sería estar en una relación seria, donde todo sea mutuo. Como se supone que debo comportarme, ser la típica chica tonta que deja todo botado por su novio. O se supone que debo ser la chica independiente y fuerte que no lo necesita. A lo largo de mi vida siempre eh observado que el amor no es una constante, puede variar de una pareja a otra. Lo único que sé, es que sueño con algo verdadero, con mariposa en el estómago y con no saber que decir. Con tardes de lluvia y café, con ver películas en el sofá acurrucados. Sueño con algo genuino. Y sé que lo voy a conseguir en algún punto de mi vida. No sé cuándo, pero cuando pase espero que sea para siempre.

Otro lunes más, otra clase de música que me entusiasma por recibir. Preparo mi violín, y mi mochila para dirigirme al metro. Coloco mis audífonos, y suena una de mis canciones favoritas "i like me better" de Lauv. Si soy una romántica empedernida, y en secreto me encanta. Al llegar a la estación en la que debo bajar para ir al royal, veo los diarios del día. Por un momento casi me desmayo con el hecho de ver mi carota con Benjamín en primera plana con la línea "Romance Real, Tal vez la corona quedara con los dos herederos legítimos", al menos solo estamos caminado por el jardín del palacio, no hay nada comprometedor. Pero debo mencionar esto nunca fue parte del plan. Yo me comprometí a cubrir a Eleonor durante un tiempo. No a fingir una relación, si no tenemos más cuidado la presa hará desastres con sus vidas. Que pasara cuando me valla, ellos dos estarán atados uno al otro. Sin la oportunidad de conocer el amor verdadero y todo por mi gran carota, y falta de discreción. Memo personal: recordarle a Benjamín tener más cuidado en público.

Al llegar al royal, todo va normal. Solo que se suspende la clase de la tarde por que el profesor se enfermó de un resfriado y no es recomendable que asista a trabajar ya que podría contagiarnos a todos. El camino a casa se me paso muy rápido, a decir verdad. Abro la puerta y en ese momento suena mi teléfono celular.

-Everly- me dice una voz que para este momento creo conocer muy bien- soy Ben-

-Hola-le digo, ya que el shock es bastante grande

-Estas libre esta tarde?-me pregunta

-Claro, que tienes en mente-

-Pues debemos empezar con tus clases de etiqueta lo más pronto posible-

-Oh claro, se me olvidaba por completo- Boba, que estabas pensando que te invitaría a salir, pues no recuerda Evie no estas ni si quiera en su radar. Eres hermosa si él no lo ve, pues él se lo pierde, me digo a mi misma.

- Te parece si paso por ti dentro de un rato-

-Claro, nos vemos-le digo mientras cuelgo

Esta será una tarde un poco interesante. Al cabo de un rato Ben esta estacionado al frente de mi edificio, bajo inmediatamente. Puedo ver que esta fuera de su auto de nuevo con su fachada de encubierto, con su gorra y gafas de sol. Me abre la puerta como todo el caballero que es y pone el auto en marcha.

-Así que aprenderé hoy- le digo, mientras rompo el silencio incómodo.

-Pues lo básico, como sentarte, como tomar él te y comportamiento en eventos sociales-

-Oye, esperas que aprenda todo eso en una tarde?- pregunto

-Debemos movernos rápido, el siguiente compromiso de Ellie es pronto y debes estar lista para entonces- me dice, verlo conducir es muy interesante. Como tensa su mandíbula cuando está concentrado. El hecho de que no quita los ojos del camino y como su mano izquierda se rasposa en su pierna.- Además eres una chica lista, sé que lo entenderás rápido- me dice con esa sonrisa matadora.

-Tienes más fe en mí, que la que yo me tengo a mi misma.-

-Solo una chica fuerte y determinada se muda al otro lado del mundo para cumplir su sueño. Dejando todo lo que conoce, eso dice mucho de ti Evie- me llamo por mi sobrenombre, solo mi familia y Hill me llaman de esa manera. -sucede algo?- me pregunta

-No, solo que así es como me llaman mis padres-

-Los debes de extrañar mucho-

-Demasiado, para ser cierto. Son mi todo, si ellos no me hubiesen adoptado no sé dónde estaría ahora.-

-Los veras pronto?-

-No lo sé, todo depende de si pueden costear el tiquete o no-

-Valla, nunca había pensado en eso. En lo que pueda ayudar cuenta conmigo-

-Claro- Y con una charla agradable llegamos al palacio.

-Esto será interesante- dice el duque

-Lo será- Dios si tienes misericordia, por favor no dejes que me vea como una torpe.

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