Era como cualquier otro día, estaba nublado, solo en mi habitación mientras escucho a los vecinos discutir, mi gato me acompaña estando acostado encima mío, mientras que mi perro está acostado en mis piernas, mi celular encendido a lado mío y yo mirando hacia arriba imaginando cómo hay estrellas y que cada una es una persona.
Una persona que ya no está conmigo, cada persona al que le agarre cariño y pensando; será mejor estar con ellos? No hay ya nadie quien me detenga, todos mis amigos se alejaron, toda mi familia muerta, mi pareja me terminó y desde entonces no siento nada por nadie y la única persona que me importaba más que ella se fue a un lugar que nunca supe de el. Tengo el arma, no hay nadie que me detenga, solamente tendré que dejarle a mi vecina mis animales y podré ir con todos ellos al fin y al cabo aquí ya no tengo propósito. Todos muertos, unos lejos de mí y nadie me tiene cariño, no tengo trabajo, ni a quien proteger, muchas personas solo me quieren para beber un trago más y otras cuantas por mi dinero.
Sali y lleve mis mascotas con la vecina, apenas iba a cruzar la calle cuando de repente escuché una voz, voltee y no vi a nadie, deje a mis mascotas y luego me fui sin de ir mi una palabra, saque el arma de mi armario, apunte a mi cabeza y todo paso, recuerdo que cuando desperté estaba en el suelo con alguien encima, era ella la quien le dio un nuevo sentido a mi vida, mientras que la bala había sido disparada al techo.
Ella me volteo a ver y me dijo, todavía tienes mucho porque vivir, no te perdonaré si mueres hoy.
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Cosas Que Llevo En Mi Cabeza
De TodoCosas serias, una que otra vez un poco de humor para no ser fríos. Este libro lo inspire en la historia en las formas de pensar de ahora antes y la mía. Otra veces agrego frases o historias cortas inclusive anécdotas. Así que espere y sea de su agra...
