Capítulo 6

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Buscó y buscó, pero nada encontró

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Buscó y buscó, pero nada encontró. Tras divagar durante horas por varias páginas de internet lo único que encontraba eran especies exóticas, campañas de protección animal, novelas de ficción, series de televisión, historias de terror o películas de la misma temática. Se llevó dos dedos a la sien, ¿por qué no había nada relacionado con lobos de ojos rojos y pelaje ceniza?

Bueno, dicho así podría llegar a sonar ridículo, pero estaba totalmente desesperada.

También probó a buscar especies similares, tales como el Husky Siberiano o el Alaskan Malamute,
pero ninguno de los dos coincidía con la apariencia física que llegó a presenciar. Además, por mucho que tratara de relacionar o contrastar, ningún canino llegaba a asimilarse en tamaño. Se mordió el labio inferior, estaba terriblemente angustiada. Aquel ser era diferente, era lo más extraño que sus ojos habían podido llegar a ver. Estaba segura de que no había sido un sueño, recordaba a la perfección cada detalle. Los voraces colmillos ansiosos, las aguzadas orejas lobunas y los rasgados ojos intensos de color bermellón, no se marchaban de su cabeza.

Le pesaban los párpados, literalmente no había conseguido pegar ojo durante toda la noche. ¿Pero como iba a dormir si con tan solo pensar que una fiera estaba merodeando por las calles le ponía el pelo de punta? Si bien su seguridad y la del resto de habitantes de Green Valley podrían llegar a estar corriendo un grave peligro, tal vez cubiera la posibilidad de que la bestia de cabellos cenizas no fuera única y un montón de especies más como la suya fueran detrás. Por no hablar de la otra, la cual parecía tener sus ambarinos ojos inyectados en sangre. Había la posibilidad de que ambos lobos fueran los supervivientes de una raza extinta, alguna mutación genética que hasta ahora habían estado a manos de la ciencia gubernamental o... Sacudió
la cabeza, su mente se estaba sobrecalentando y apenas podía pensar con claridad. Tal vez el caso no era tan grave y tan solo estuviera exagerando.

Pero en caso de que no fuera así, aún seguía teniendo la necesidad de llamar a alguien y contarle lo sucedido.

Pero, ¿quién?

Justo cuando estaba por frustrarse y dejar su investigación de lado, la peli_____ dió un respingo al oír su tono de llamada resonar por toda la habitación. Mediante un ritmo perezoso se levantó con cuidado de la silla y tomó su celular, el cual anteriormente había dejado en la mesilla de noche. Se frotó los ojos con vagueza y finalmente atendió.

¡Buenos días, bella durmiente! — escuchó la animada voz de Mei desde el otro lado de la línea — Siento no haber contestado ayer, me pasé todo el día tratando de hacer que la cadena de mi bicicleta funcionara.

— ¿B-Buenos días? — abrió los ojos con impresión, temiéndose lo peor — Espera, ¿qué hora es?

Hmmm... Las diez y media. — le contestó con simpleza — ¿Por qué lo preguntas?

Rápidamente correteó hacia las ventanas de su habitación y subió las persianas, ya que durante la noche solía dormir mejor entre la oscuridad. Una vez lo hizo, sus ojerosos párpados se cerraron con fuerza al encontrarse con aquel fuerte haz de luz que opacó su mirada por completo. Quejándose por sus propias acciones, volvió a bajar las persianas y suspiró sentándose al borde de la cama. La fémina frunció los labios y suspiró, adios a continuar con su organizado tiempo de descanso y hola a aparecer por el salón de clases el lunes por la mañana como un oso panda.

Wicked - [Katsuki Bakugo x Lectora]【HIATUS】  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora