Realmente era agotador estar durante días intentando sacarle información a un hombre lobo tan testarudo. Hiciera lo que hiciera, [T/N] estaba cansada
de tener que lidiar solamente con gruñidos y bufidos, raras veces oía alguna que otra queja.Se estiró con pereza y se dejó caer sobre su cama, un día más había concluido y seguía sin haber descubierto nada. Tomó uno de los libros que había en su mesilla de noche y se dispuso a continuar con una de sus lecturas, en ese momento quería mantener la mente en blanco y alejarse de todas sus preocupaciones. Pero
su pausa no duró más de dos páginas; por muy metida que estuviera
en una de sus obras favoritas, todavía
tenía un montón de pensamientos rondando por su cabeza...A la mierda con todo.
Cerró el libro con un sonoro golpe y estiró el brazo para poder dejarlo en
su lugar. Suspiró a la par que fijaba
su mirada en el techo, no tenía ninguna pista y dudaba mucho conseguir avance alguno si continuaba con el mismo método que había usado hasta ahora. Se había mostrado amable, servicial, calmada y de confianza; pero ese tipo de gestos parecían ser inútiles frente a la criatura cuyo nombre desconocía. Bueno, ella tampoco es que hubiera realizado el amago de presentarse, ya que sabía que sería una pérdida de tiempo. Estaba segura de que para los ojos del contrario solamente sería identificada como una simple humana.Todos los días iba a darle de comer y de beber, pero como no era una experta en la cocina le daba lo que tenía más a mano; nada más y nada menos que bocadillos de mortadela. Sí, incluso ella misma se abochornaba de ello, pero eso no quería decir que el rubio rechazara sus ofrendas.
Volvió a girar su cabeza hacia la mesita de noche, todo estaba bastante desordenado y lleno de polvo, tal vez dentro de poco tendría que volver
a hacer limpieza. Su lámpara tenía la bombilla fundida y todos sus libros estaban apilados uno encima de otro, a excepción de uno en particular. El más antiguo y misterioso de todos seguía en una esquina, alejado de todos los demás. Por inercia, acarició con las yemas de sus dedos la tapa roja durante unos instantes y se desperezó para tomarlo, hasta ahora no habia tenido el tiempo suficiente como para continuar leyéndolo y consideró que ahora sería un buen momento.
Desde que lo vió en la biblioteca le llamó la atención, y con un
golpe de suerte había conseguido llevárselo consigo.— ¿Estás segura de que quieres llevarte este?
— Sí, por favor. — le devolvió la sonrisa a Kendo, a pesar de que esta le estuviera mirando extrañada.
— Am... De acuerdo. — sin más, la muchacha se encogió de hombros y se lo entregó finalmente — Parece que ese libro es de hace cinco décadas y
no tiene editorial... Creo que puedes llevártelo, si quieres.Volvió a releer el primer párrafo, todavía seguía sintiendo escalofríos cada vez que lo miraba con detenimiento. Frunció los labios y se acomodó nuevamente sobre la cama mientras se sentaba. Decidida, pasó de página y nuevamente se encontró con aquellos símbolos extraños plasmados en tinta. Únicamente distinguía algunas letras, lo más probable es que se trataran de vocales. Suspiró y volvió a pasar de hoja, para su suerte esta vez lograba distinguir lo que ponía.
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Wicked - [Katsuki Bakugo x Lectora]【HIATUS】
Fanficꪆᰰ𖡎݂ꪳ⃗ Sabemos lo que somos, pero aún no sabemos lo que podemos llegar a ser. ¿Serías capaz de creer en mitos y leyendas? ¿Acaso existen las criaturas místicas y fieras mitológicas? Esto es algo que muchos se preguntan. Sin embargo, cierta estudia...