Wicked - [Katsuki Bakugo x Lectora]【HIATUS】

Capítulo 9

No sabía si sentirse agraciada por encontrar el factor principal que
estaba buscando, o totalmente impactada por la criatura
fantástica que presenciaban sus ojos. Parparpadeó volviendo a procesarlo todo como si fuera una escena de película ficticia a cámara lenta,
aún seguía con la duda de que su imaginación le estuviera jugando una mala pasada. La cabeza le daba vueltas y el corazón le palpitaba a mil por hora, apenas estaba consiguiendo pensar con claridad. ¿Estaría perdiendo la cabeza? ¿Se habría dejado llevar por su imaginación? ¿Estaba teniendo una
de sus mortíferas pesadillas?

No lo sabía, pero estaba dispuesta descubrir la verdad.

— E-Esto no está pasando, no puede estar pasando... — se dijo a si misma, llevándose dos dedos a la sien mientras cerraba los ojos — Esto no es verdad, me he vuelto loca.

Exasperado, Katsuki volvió a hacer
un intento por levantarse, pero sus heridas y las pocas fuerzas que tenía seguían siendo un gran impedimento. Gruñó, no estaba dispuesto a perder el tiempo escuchando los parloteos de una simple y estúpida humana. Se incorporó poniéndose de rodillas sobre el suelo y se forzó a levantar la cabeza, tenía la vista tan nublada que apenas podía distinguir la silueta de la simple mortal frente a su hocico. Su espalda crugió y un quejido tembloroso escapó de sus labios, lo cual causó que la fémina abriera los párpados para mirarle con atención y dejara de lado sus monomanías. El licantropo divisó
a la humana quedarse quieta durante unos segundos, como si estuviera meditando algo. Aún así, no pasó mucho tiempo hasta que por fin le vio inclinarse con lentitud hasta agacharse en el suelo y quedarse a su altura. Bakugo mostró sus colmillos y arrugó
el labio superior, estaba haciendo
lo posible por mostrarse firme e imponente en todo momento para marcar distancia; pero no le sirvió de mucho ante el candente brillo que reflejaban los ojos de la fémina.

Le resultó escalofriante presenciar a esa chica completamente cegada por la curiosidad.

Con cuidado, [T/N] se acercó arrastrándose por el suelo hasta que finalmente mantuvo una distancia considerable. Volvió a fijar su mirada en los irises rubíes del contrario; eran de un tono vermellón semejante a la sangre que desprendían todo tipo de vibraciones sagaces. Tanto sus orejas inclinadas como su cabello espigado eran salvajes, por no hablar de su ceño fruncido y sus relucientes colmillos que le daban apariencia de ser más feroz. Tragó saliva, sentía su garganta como
el mismísimo desierto a la vez que sus manos temblaban por la euforia. Una sensación efímera y hormigueante recorrió las palmas de sus manos,
no eran imaginaciones suyas. Nunca fueron sombras o visiones producto
de sus paranoias; notó una gran calidez recorrer su pecho, se alegró al saber que su mente no estaba sumida en alguna enfermedad mental.

— Eres real... — recitó en voz alta sin ser del todo consciente de que el licantropo podía entenderle perfectamente.

Katsuki tan sólo alzó una ceja con recelo y escepticismo; comprendía
su reacción, pero no esperaba que esta fuera acompañada junto a un suspiro de alivio. El lobizón rodó los ojos
y relajó los labios durante unos segundos, si continuaba tensando tanto los músculos de la cara estaba seguro de que le daría un calambre. Volvió a adaptar una postura amedrentante a medida que dejaba fluir un rezongo desde lo más recóndito de su garganta, en su mente estaba comenzando aparecer la necesidad de asesinarla
si no se apartaba de inmediato. Volvió
a fruncir el ceño, no le importaba si aquella mujer era demasiado incauta
o ilusa, por mucho que tuviera las defensas bajas usaría sus garras y dientes con tal de poder cumplir
su misión. Pero en cuanto se quiso
dar cuenta, una mano parada en
medio de su hocico le desconcertó abruptamente. Totalmente anonado, ladeó la cabeza sin comprender a qué se debía el acto por parte de la humana, ¿es que acaso no le importaba estar
a punto de perder un brazo?