Epílogo

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Todo en mi vida habia vuelto a tomar sentido, había decidido dejar de trabajar por un tiempo no me mal entiendan no renuncie, tenía todas mis vacaciones acumuladas desde hace tres años, y decidí que ya era tiempo de tomarlas

La canción que lanzamos había sido todo un éxito, a las fans les gustó mucho y estaba sonando bastante bien, el tema a estado en el top 1 en muchas estaciones musicales

Se preguntarán por Caly, los dos primeros meses de su embarazo fueron de lo peor, era puro vomitar, me estaba preocupando pero la doctora había dicho que era normal, para el tercer mes los vómitos se habían ido

Habíamos ido a consulta para ver como iba evolucionando mi bebé y nos llevamos con la sorpresa de que no era uno si no dos, casi nos da algo pero estábamos mas que contentos que íbamos a tener gemelos

Para el cuarto mes Caly había desatado una diosa del sexo, lo quería hacer a todas horas y yo estaba feliz por eso. Suponía que teniendo a dos bebés las hormonas se vuelven  más alocadas que con uno.

*Flashback*

—Amor estás cansado— pregunto coquetamente mientras trazaba caricias por mi dorso desnudo, lo habíamos hecho en el sofá y terminamos en la cama, mi madre había llevado a Mathi a otro cumpleaños y teníamos la casa sola

Estaba realmente cansado, pero la manos de Caly estaban tan inquietas que mi miembro reaccionaba ante sus caricias.

La tomé por la cintura sin ejercer demasiada fuerza

—amor lo acabamos de hacer — dije para tratarla entrar en razón, la verdad es que a mí no me molestaba hacerlo todo el día y la noche pero tenía sueño, últimamente Caly estaba insasiable y despertaba en la madrugada por una mamada que me hacía o lo encontraba cabalgando arriba de mi, mi pene estaba feliz por eso pero mi cuerpo pedía descanso

—es que ya no te gusto, es por qué estoy gorda verdad —dijo cabeza abajo y diablos no podría negarme cuando hacía eso

— mi amor estás perfecta, llevas dentro a mi bebé no te puedo ver de otra manera que no sea hermosa por qué realmente lo eres — dije y ella se paró lentamente de la cama, sin decirme nada

—a donde vas —pregunte

—a masturbarme, Joel, no entiendes pero estoy excitada como no tienes idea si no me quieres complacer lo haré yo misma, despues no vengas a decirme que quieres hacerlo por que estaré cansada

Estaba de broma, no iría a ningún lado, me pare rápidamente tomándola de la cintura cargandola y llevándola de nuevo a la cama

Entiendo, mi amor, no es que no quiera hacerlo, mi pene también quiere, pensaba en retomar energía con una siesta y se que son las hormonas que hablan por ti, te lo haría todo el día nena, pero no hemos dormido en días, las ojeras se nos empiezan a notar pero como no quieres esperar, voy a complacerte como se debe — dije para subir el camisón que llevaba, rompiendo sus panti

—no vuelvas a decirme que irás a masturbarte por qué no se complazco, prepárate para no descansar Caly—dije juguetón dándole una nalgada que la hizo reír, le di otra y gimió

— Jo...el te necesito — baje mis boxers y me introduje en ella de una sola estocada.

Duramos así hasta que los rayos del son empezaban a salir, Caly cayó realmente dormida y sonreí, cayendo de igual manera en un perfecto sueño sin salirme de ella.

*Fin del flashback*

En el cuarto mes empezaron los reales antojos, su hambre sexual no habia desaparecido pero sus antojos eran más agotadores que eso.

Una Segunda Oportunidad || Joel Pimentel || TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora