Orgullo Uchiha

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*Narra Madara*

Ya habían pasado siete meses desde la despedida con Hashirama, y desde entonces, nos hemos estado encontrando en el campo de batalla. Tal y como le dije ese día, nos encontramos como enemigos.

Mi padre peleaba con su padre, mi hermano con su hermano, y yo.. con él.

No había día en que Hashirama (en medio de nuestra pelea) no me dijera que recapacitara, que podíamos lograr nuestros sueño juntos, yo sólo lo ignoraba y trataba de matarlo. ¿Porque? El simple hecho de recordar que mis hermanos fueron asesinados en manos de su clan, o peor aún, imaginar que tal vez Hashirama mató a un hermano mío, hace que mi sangre hierva de enojo.. no podía perdonarlo.

Es verdad que meses atrás incluso nos dimos un beso, nos dijimos que nos queríamos e incluso le prometí no dejarlo nunca pero... también le prometí a mis hermanos vengar su muerte, y también prometí proteger cueste lo que cueste a mi pequeño hermano; Izuna.

No había día en el que no quisiera decirle cuánto lo quiero y cuánto extraño nuestros encuentros en aquel río; que extrañaba verlo deprimido (en el buen sentido) y que extrañaba mucho sus tonterías y sus sueños estúpidos. Extrañaba TODO de el castaño, y si, realmente hubiera querido que fuera diferente, no se, que él fuera de mi clan.. todo hubiera sido diferente... todo..

Aquel castaño robó mi corazon a mi tan corta edad, y alejarme de él no fue algo fácil de decidir.

Ya no iba a aquel río, sabia que Hashirama estaba ahí esperandome... no podría con tanto dolor.. Había guardado aquella "Declaración" de Hashirama en mi bolsillo, y cada vez que salía a el combate, la leía una y otra y otra vez.. como si apenas hubiera sido ayer, que ese tonto me declaro sus sentimientos.

—Hashirama.....















[•••••]














Día tras día luchando.
Los días para mí, pasaban como segundos, y sin darme cuenta, en un suspiro, yo ya era lider de el clan Uchiha, pero, para mi mala suerte, Hashirama también era lider de el suyo.

Cada vez, (para la mala suerte de Hashirama) estábamos mas lejos de su sueño tonto, pero lo más raro, es que él aún no perdida las esperanzas, que iluso.

Ese día nos volvimos a encontrar cara a cara, y empezamos la lucha.

Ninjas de mi clan atacaban a los Senju, y yo sólo me concentraba en él, el lider.

Ya habían pasado horas desde que empezó el combate, pero Hashirama ni siquiera mostraba cansancio alguno, no sabia como estaba mi clan, solo bastaba un momento de distracción para que su espada me atravesara y no podía permitirlo.

Su espada chocaba con la mía cada vez que yo quería apuñalarlo, había aprendido a manejar la espada muy bien, tenía que admitirlo.

Pero... Algo que escucho cerca de ahí...

Di un salto y corri hacia donde estaba Izuna, y para mi sorpresa, estaba mal herido, a causa de la rata blanca, hermano de Hashirama.

Tomé a Izuna en mis brazos, para que se recargara en mí y no cayera, él soltó su espada, estaba a punto de el colapso.

—¡Aguanta, te salvaré! .- le dije un poco desesperado.

Iba a huir de ahí con el lo mas rápido que pudiera pero Hashirama se puso frente a mi y alzó su espada. Este era mi fin.

—Hashirama....

—Madara, no puedes ganarme .-dijo aún apuntandome con la espada

Y era verdad. Yo, en ese momento, estaba en desventaja, todos mis esfuerzos por acabar con él, habían sido en vano, y ahora, todo acabaria aquí.

Hashirama levantó la espada, y para mi sorpresa, la enterro en el suelo. ¿Que planeaba hacer? ¡Era su oportunidad!

—Terminemos ya .-me dijo —Si los shinobis mas poderosos, Uchiha y Senju se unen, los otros paises no podrán encontrar clanes que se enfrenten a nosotros. En todo caso, la lucha habrá terminado. Vamos.. .- dijo y Extendió su mano a mi..

 
Recordé lo bien que la pasabamos tirando piedras a el río, nuestro sueño, como disfrutaba de su compañia....

Di un paso hacia el, estaba decidido a hacerle caso pero..

—No lo hagas, hermano .-me susurro Izuna, haciendo un esfuerzo porque sus palabras salieran

—¡Izuna!

—No te dejes engañar. ¿Ya lo olvidaste? A todo los Uchiha que mataron

Era verdad. ¿Cómo podía ofrecerme un tratado de paz, si justo atras de el, estaban los cadáveres de los ninjas de mi clan?
¿Realmente pensaba hacer la paz con alguien que había asesinado a los míos?

Saqué una bomba de humo de mi bolsillo y la tire, para después, huir lo mas rápido posible con Izuna en brazos.

Ese mismo día, Izuna murió.. Pero antes de eso.. Me dio sus ojos..que me ayudarían a acabar con los Senju de una vez por todas.. Si antes al menos creía que podía hacer paz con los Senju, ahora tras la muerte de mi único hermano restante... era diferente..

Ojos que no ven.... [MadaHashi]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora