-Como... Como supiste?-Murmure incrédula.
-Sopla las velas, por favor- Suplicó.
No lo hice.
Mi cumpleaños no es algo que me gusta festejar, lástima que el no lo sepa. Además, no tiene porque saberlo, ni eso, ni lo otro.
Él seguía mirándome fijamente, cauteloso.
Finalmente, un frío viento pasó y apago las velas por el mismo.
Bajo la mirada, triste creo. Y por un segundo sentí pena. Luego recordé que no era a nadie en mi vida y que tampoco quería que lo fuera.
-Cuando las velas se apagaron..eran las 12: 01-dijo con voz baja y clara. Ambos nos quedamos mirando la vela, ahora sin rastro de luz, fijamente-,Triste decepción- Murmuro y dio media vuelta, alejando se de mi.
Vi como estaba alado sacando las llaves del bolsillo de su pantalón y abriendo la puerta.
-Aaron- Susurre y el me miro, expectante y creo que sorpresivo. Quizá por haberle llamado- Como supiste que era hoy?
Una pequeña chispa de desilusión cruzo su mirada, pero luego recupero la compostura.
-Vi aquellos chicos llegar con globos y tortas... luego escuche el feliz cumpleaños Liss, y lo supe ahí.
-Escuchaste nuestras conversaciones?-Me alarme, escucho lo que hablábamos? Escuchó una parte de mi pasado? Escucho mi llanto?
-No, no-Se apresuró a contestar al ver mi rostro y frunció el ceño-Solo cuando gritaron el feliz cumpleaños, que creo que lo hizo hasta el primer piso.
Yo lo seguí mirando fijamente.
-Me iré a comer pastel -Murmuro señalando vagamente el pastel con su mano-Adiós.
Recordé que nadie jamás me había dado algo aparte de los chicos y mi abuela. Quizá por eso era así con este tema, no estaba acostumbrada como las chicas de mi edad que hacen fiestas enormes y llega y llega gente que entrega regalos y puede, que ni siquiera sepa quien son.
Pero... puede que sea hora de hacerlo no?
Quizá, no una fiesta digna de una millonaria, pero si algo de parte de una persona que no sea de mi familia (Mi abuela) o mis únicos amigos.
-Liss, Estas bien?-Murmuro Aaron preocupado. Yo sacudí me cabeza y lo mire fijamente, me miraba como si... No, no entiendo la forma en la que me esta mirando.
-De que es el pastel?- Dije luego de unos segundos, y me dio una gran sonrisa.
Entramos en silencio y llegamos a la sala.
-Toma asiento, yo serviré pastel-Murmure y el me lo tendió.
Lo tomé y fui a la cocina, serví dos trozos en platos y tome dos tenedores.
Llegue nuevamente y me senté en el sofá frente a el. Tome dos vasos limpios que estaban ahí encima y serví bebida, se lo tendí y el lo tomo con una sonrisa, dio un sorbo y se acomodó.
-Y entonces, no te gusta mucho tu cumpleaños, no?
Sonrió pero yo me mantuve sería. El bajó su sonrisa al instante.
-Por que lo dices?
-Bueno, por como me recibiste en la tarde, por como fue tu rostro al abrirme, por no soplar las velas, no lo se...
-Yo no acepto regalos de desconocidos, menos pasteles en mi cumpleaños- Dije seria y escuche como mi voz sonaba, fría. Como siempre.
-No somos desconocidos...
-Claro que lo somos-Le interrumpí
-Claro que no. Se qué te llamas Liss y tu sabes que me llamo Aaron, y puede que seamos amigos en un futuro...
-No- Me apresure en contestar al ver donde se dirigía- Tu y yo jamás seremos amigos, nos conocemos hace unas horas.
-40 años, un día, una hora... La amistad no tiene reglas, Liss.
Nos miramos fijamente por lo que parecieron horas, y por una extraña razón no me canse de hacerlo.
No me canse de mirarlo.
-Entonces... que dices? Amigos?
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22 de Mayo: El día que lo cambia todo.
Non-Fiction22 de Mayo. Cuantas cosas pueden cambiar en un simple día como aquel?