Estacione mi moto y entre dentro del departamento, llegue al 6 piso luego de haber subido las escaleras y entre en la puerta que decía '352' con números curvados. Me quite mi chaqueta dejándola sobre el sofá y camine rápidamente a la cocina. Tome un vaso lo llené con agua y lo tomé de una vez. Moví mi pie rítmicamente en la baldosa.
Hoy es mi cumpleaños.
Y estoy nerviosa.
Demasiado.
Jace me engaño llamándome diciendo que tenía un problema importante, y necesitaba ayuda. Y yo, como idiota, caí en su trampa.
Tenía una mini fiesta en su pequeño hogar, y estaban Danny y Pia allí.
Una fiesta para mi. Con mis únicos y mejores amigos.
Sabe cuanto odio la fecha de mi cumpleaños, Dios! Sabe que la paso mal, estoy triste y decaida. Y Nerviosa. Muy nerviosa.
Y mi nerviosismo no se iba en ningún momento.
Mi miedo al destino.
Dándome por vencida camine vacilante a la sala de estar y me incline sobre la mesa. De pronto unas ganas de llorar me inundaron en lo más profundo al recordar tantas cosas. Y el timbre de la casa sonó. Liberando me de aquel sufrimiento que yo misma me daba. Abrí la puerta y me encontré con alguien que jamás había visto en la vida.
-Hola, soy Aaron, te diría que me llamarás de alguna forma entre amistad, pero lamentablemente mi nombre es demasiado corto, ah, por cierto, ten.
Me tendió una planta pequeña dentro de un macetero pequeño.
Y yo, más confundida no podía estar. Es un regalo de cumpleaños? Y cómo sabía? Él no me conoce.
La acepte con el rostro inexpresivo, y cerré la puerta.
A los pocos segundos volvió a sonar, abrí la puerta y el me sonreía mostrando sus blancos dientes, de pronto sentí la necesidad de llorar nuevamente, y no iba a permitir que me viera. Cerré la puerta. Y a los dos segundos.... La abrí con rabia y le sonreí con sarcasmo.
-Algo más?-Murmure entre dientes dejando claras mis intenciones: Te quedas un segundo más, te mato, pendejo.
Que no puede dejar a la gente triste en paz para llorar?
-Ehhhh...si-Dijo como si nada, dejando pasar mi tono de voz y mi posible rostro de asesino-, ahora...debes dármela.
Mi boca se abrió y pestañee en shock.
-Ya sabes-Prosuguio- Soy nuevo y me debes este regalo.
Debemos de haber pasado al menos 5 minutos en silencio profundo.
-Sigo esperando...
Le tendí la planta y el la acepto sonriente.
-Gracias. Vivo en el apartamento 353, lo que es prácticamente alado así que...
Cerré la puerta de un fuerte portazo. Es que jamás se calla?
Me llamo la atención el sonido de algo caer duro contra el piso y abrí la puerta con pura curiosidad.
Me congele cuando vi el cuerpo de Aaron en el piso, con la planta aún lado, y la tierra sobre él, cubriéndolo por completo. Pero lo que más me sorprendió, fue ver la fina línea de sangre que salía de su nariz.
-Ah...au...auuuuuu... Me desangro, joder.
Rodé los ojos.
Él puso su mano sobre la zona afectada.
-Esto duele mucho, por Dios.
La puerta de mi vecino del frente se abrió rápidamente golpeándole en la cabeza a Aaron que justo estaba en esa dirección.
-Pero si voy ahora...-Se escucho la voz de Brith, mi pequeña vecina de 12 años, la dulce, tierna y pervertida Brith...la he descubierto viendo porno 6 veces. Salió caliente la jovencita.
Se escucharon murmullos de dentro del apartamento.
-Haaa bien! Pero igual iré!-Se cerró la puerta de un fuerte portazo.
Volví la atención a Aaron, cerraba los ojos con fuerza, creo que iba a llorar.
-Perdí el cerebro.
-Haber...ven
Le señale dentro de mi apartamento con la cabeza , para sorpresa de ambos. Pero en fin, No iba a dejar que se desangrara.
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22 de Mayo: El día que lo cambia todo.
No Ficción22 de Mayo. Cuantas cosas pueden cambiar en un simple día como aquel?