Al entrar en la cafetería, recorrí con la mirada todo el lugar esperando verla, pero no fue así.
Me sentí tremendamente decepcionado, pero eso pasó a alegría al verla del otro lado escribiendo algo en un papel, alado de un cliente, creo.
Camine rápidamente a una mesa y me senté, tome un menú que estaba ahí encima y tape mi rostro.
Y espere. Y espere...
-Hola, me llamo Pia y seré quien te servirá esta tarde.
Subí mi mirada y vi a una linda chica que me miraba fijamente.
Mierda, no es Liss.
-Hola- Medio sonreí.
-Que quieres? Ya observaste el menú?
Asentí.
-Si pero...
Okey, esto no va de acuerdo al plan.
-Mi...mama, esto... adiós-Me levanté rápidamente.
-Aaron?-Me quede quieto en mi posición, y lentamente levanté la mirada...Liss me miro confusa alado de Pia.
-Mi mama esta bien-Me senté nuevamente y le mande una sonrisa deslumbrante
Pareces un estúpido Aaron
Fruncí el ceño.
Lo eres, estúpido.
Sacudí mi cabeza.
-Que es lo que quieres, Aaron?-La voz de Liss sonó cansada.
-Oh...-Pase una rápida mirada por una página del menú-Me apetecería... conocerte.
Y descubrir cual es la razón de que cada vez que te miro, algo me empuja a saber de ti.
-Aaron-Suspiro y negó con la cabeza-No quiero que sepas de mi, además, estoy en horario de trabajo, debo cumplir.
-La verdad es que no-Puse mi atención en Pia, creía que se había ido-No hay tanta gente- Recorrimos el lugar con la mirada y extrañamente era verdad-Es temprano, sabes que la gente llega en hora de almuerzo, yo te cubro.
Pia le guiño un ojo.
Sonrei feliz. La suerte iba de mi lado.
-Pia, sabes que me gusta cumplir con mi trabajo-Respondio Liss entre dientes.
-Oye, tranquila, relaaajate. Todo esta bien, yo te cubrire por unos minuros mientras tu hablas con...-Ella me miro fijamente.
-Oh lo siento, que torpe. Soy Aaron.
-Bien- Sonrio- Nos vemos luego-Dio media vuelta y se marcho hacia la mesa donde esperaba una chica que alguien llegara a tomarle el pedido.
Liss me miro.
-En verdad Aaron, ¿Que es lo que quieres?
-Ya te lo dije, dulce Liss. Conocerte. Solo eso.
-Es que...Dios, no lo entiendo. ¿Por que quieres eso?
-Ni yo lo entiendo, Liss-Susurre con voz tan baja que apenas me escuche en verdad.
-Aaron, si tu no lo entiendes, ¿Como lo entendere yo?
-Somos vecinos ¿Bien? Nos veremos por mucho mas tiempo, puedes solo...¿Intentar ser algo amable?
-Lamentablemente tendre que verte la maldita y fea cara cada dia- Sonrio ironicamente.
Yo me sorprendi, y mi mente recordo un momento, y un instante.
-Raro-Murmure. Ella fruncio el ceño.
-¿Raro que?-Cruzo los brazos sobre su pecho.
-Esas fueron las mismas palabras que me dijo mi madre cuando le dije que no queria irme a vivir solo aun.
Ella sonrio, una sonrisa de verdad, no falsa ni ironica, ni fria ni pequeña. Una sonrisa que ocultaba una risa que puede que estaba intentando no soltar.
-Pero Dios...-Apoye las manos en la mesa con un pequeño y medio fuerte sondio- ¡Que bonita sonrisa tienes! -Rei y la quede mirando, poco a poco paso hasta que mi rostro quedo serio e inexpresivo-¿Cuanto sufrmiento escondera?
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22 de Mayo: El día que lo cambia todo.
Sachbücher22 de Mayo. Cuantas cosas pueden cambiar en un simple día como aquel?