Pase el resto del día en mi cama, como idiota, llorando y recordando.
Parecía las estúpidas chicas de novela que lloran porque su relación se terminó o algo les salió mal.
No lloraba por el término de mi relación, claro que no. Ni siquiera tuve una, o tengo.
O tendré.
Lo que se terminó para mi, fue lo único que en verdad me importaba en la vida.
Mi familia.
Y mi cuerpo.
Malditos 22 de Mayo; Malditos momentos; Malditos recuerdos; Maldito Dios.
Se supone que quiere que sea feliz, no? Quiere que todos los seres humanos lo seamos.
Entonces, Por que haces que me quede sola e indefensa?
De repente sentí chillidos y me alarme. Me levanté limpiando mis lágrimas y sentí risas. Eran ellos. Lo sabía, y no sabía como reaccionar frente a ello.
Camine con calma y llegue a la sala donde estaban Jace, Pia y Danny.
Los estúpidos de mis amigos.
Jace traía globos y Danny un pastel y Pia...Bueno ella estaba escribiendo algo en su celular.
-Como no te quedaste en tu fiesta. Trajimos la fiesta para ti- Jace me sonrió dulcemente cuando vio que mis ojos se cristalizaron, no se sí fue por eso, pero aquello note-,Oh Liss...
Tiro de la amarra dejando caer los globos al piso y camino rápidamente hacia mi envolviéndome con sus fuertes brazos.
Se nos sumaron Pia y Danny y comencé a llorar con fuerza.
Siempre estaba así en esta fecha.
Y ellos lo entendían.
-Quieres pastel?-Susurro Pia luego de unos minutos yo asentí y me separe medio sonriendo.
Ella sonrió satisfecha y fue a cortar trozos.
Pia es hermana de Jace, son iguales, solo que Pia tiene el cabello más claro que el de él. Jace lo tiene más rubio, y el color de sus ojos es idéntico. No puedo decir que los sacaron a sus padres porque no lo se. Los abandonaron en un orfanato, y vivieron solo los dos contra el mundo. Trabajaron en una tienda a muy temprana edad y con eso pagaban el colegio, ya que las dueñas del orfanato no podían seguir pagándoles luego de los 13 años.
En este instante ambos tienes 18.
Conocí a Jace en una carrera de motos, luego de correr (Y ganar) todos se fueron a sus casas, y cuando estaba por irme la mía mi moto me fallo y Jace que sabe sobre mecánica me ayudo y luego me invito unas copas; Me di cuenta de que no quería ir a llorar a casa y deprimirme.
Si, ese fue un día 22 de Mayo.
Entonces acepte y hablamos, yo me mantuve fría y distante, como soy. En cambio el estaba alegre.
Me preguntaba como una persona que ha sufrido tanto podía ser tan feliz.
Y me di cuenta de algo.
Las personas que siempre ríen, sonríen y hacen creer que su vida es perfecta... son las que más sufren.
Yo no soy así. Yo no se sonreír y punto.
Luego seguimos quedando y le tome cariño, fue la primera persona que le tome cariño luego de todo. El me contó su historia y yo la mía. Y ahora somos inseparables.
Pia... Esa maldita perra. Vacía por dentro. Jamás supo que era el amor, porque el amor más importante que puede existir no lo tubo: El de su familia. Ella es la clase de chica de una noche, por decirlo así. Era maldita mente hermosa y tenía bien cuerpo (Natural) era fácil para ella tener chicos a sus pies. A Jace no le gusta la idea, creo que a nadie, ni siquiera a ella. Pero esa era su forma de ser feliz o de al menos intentarlo no? Mejor eso que drogarse o suicidarse.
Y Danny... Su historia es diferente.
Tuvo una vida difícil. La conocí en rehabilitación. Ambas completamente diferentes con un objetivo: Salir de las drogas y tener una vida lo más feliz posible (Cosa que sabíamos que sería imposible) presencio como su padre mataba a su madre, aorcandola. Y quedo destruida para siempre, como todos nosotros.
Y aquí estábamos; Un grupo de cuatro chicos deprimentes.
Pero juntos.
Comimos torta entre conversaciones y pequeñas risas. Con la única que podía reírme era con ellos.
Ni con mi abuela. Solo ellos.
Ellos son los únicos que me mantienen viva.
Jace llego a sentarse con una botella de alcohol en la mano.
Así qué eso fue a buscar.
-No, Jace- Todos se callaron y me miraron- Hoy no.
No quería que hoy muriera alguien, no ellos. No lo único que me importaba aparte de mi abuela.
Hoy no.
-Bien...
Dejo la botella sobre una mesa y todos volvieron a sus conversaciones luego de unos minutos de silencio.
Jace no es de los que niega una borrachera, lo hacemos siempre; Juntos. Cada semana.
Y se que lo dijo porque era 22 de Mayo.
Y también se que lo dijo porque entendió el mensaje:
No quiero que mueras por conducir por ebriedad un 22 de Mayo.
A las 11:50 exactas tuvieron que irse, todos teníamos trabajo al día siguiente; Sábado.
Por lo menos no nos despertaremos por resaca.
Nos despedimos con una pequeña sonrisa.
Una sonrisa triste.
No sabíamos nada acerca de sonrisas felices.
O al menos yo.
Al cerrar la puerta y llegar a la sala tocaron la puerta.
Se les quedo algo, seguro
Mire la hora; 11:56.
Abrí la puerta y me quede congelada en mi lugar.
-Feliz cumpleaños. Aún no son las doce, así que...pide un deseo y sopla las velas.
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22 de Mayo: El día que lo cambia todo.
Nonfiksi22 de Mayo. Cuantas cosas pueden cambiar en un simple día como aquel?