Memphis es una ciudad cercana al río Mississippi, en el suroeste de Tennessee, famosa por la música blues y rock 'n' roll que se originó ahí. El clima húmedo era recurrente, por lo que ahora el cielo estaba oscuro, por las nubes cargadas de agua, la lluvia caería en cualquier momento. Perjudicial para la pelinegra que caminaba tambaleante por la acera en South Main, había salido del bar siendo las 2:00am harta de las conversaciones incoherentes de sus ebrias amigas, pero ahora se recriminaba la decisión al verse sola, en un área oscura que de día nunca había notado, por esa razón no gustaba de salidas nocturnas. Misteriosamente los Taxis parecían no querer pasar, y estaba consciente de las siete cuadras faltantes para llegar a su edificio donde estaba su pequeño apartamento comprado tres años atrás, modesto pero acogedor. Las farolas parpadeaban como en una película de terror, admitía internamente sentir temor. Se sobresalta al oír ruidos tras de ella, al girarse rápidamente es estampada a la pared, uno de ellos el más alto le cubre la boca, silenciándola, eran tres desconocidos con fachada de ladrones o drogadictos, como fuese ella temblaba.
-Hola nena—olía realmente mal—Mis amigos y yo pensamos en escoltarte—ella niega asustada.
-Parece ser que no desea nuestra compañía, Mick.
-Ya la oí Ray—exhalaba el humo del cigarrillo en el rostro de la pelinegra—Eso no es muy apropiado linda-
-Déjala ya—decía el otro mirando a todos lados—Este es un sitio concurrido, nos meteremos en problemas-
-Silencio Wally—alza la voz Mick—Ahora aprenderá esta perra a no despreciarnos-
Ray le quita el bolso esculcando hasta sacarle la billetera, ella sin poder gritar o hacer algo al respecto tan solo llorar, observa los ojos lascivos sobre su persona, mira al joven de color llamado Wally bajar la mirada cuando le dan la billetera y el celular, notaba que no quería estar ahí pero no hacía nada para ayudarla, necesitaba salir ilesa para denunciarlos, tenía excelente memoria y sabiendo sus nombres sería eficaz, pero a este punto, ya no estaba segura. Cierra los ojos al sentir toques inapropiados en su cuerpo, pero en un destello, alguien en bicicleta derriba a los tres sin problemas, bajando de un salto, desliza la espalda por la pared, cayendo bruscamente, y mira algo que nunca esperó. Una rubia alta, llevando un gorro negro, sudadera del mismo color, vaqueros azules y unas botas gastadas, había cogido a Mick del cuello de su camisa golpeándolo a puño cerrado, veía la sangre brotar del labio y nariz de éste, mientras los otros dos seguían quejándose en el suelo, mirando aterrados la escena.
-Zor-El ya déjalo—Ray pedía pero la rubia le daba una patada en el estómago.
-Lo sentimos—Wally arroja el celular y la billetera a la pelinegra que no cabía en su asombro—Será mejor irnos Ray-
-Si...-
La rubia arrojaba al aturdido y ensangrentado hombre a sus amigos, así observa a los tres correr en dirección contraria, la pelinegra guardando sus objetos personales en el bolso, logra ponerse de pie, observando a la rubia montarse en la bicicleta.
-Gracias por ayudarme-
Recibe una mirada azul eléctrico contrastando con un rostro neutro, carente de emoción alguna a pesar de haber golpeado a tres hombres, se veía increíblemente tranquila, por lo que la pelinegra experimenta escalofríos, pero no por temor, en realidad sentía gran curiosidad por su salvadora. La rubia simplemente asiente después de un largo minuto, posando la mirada en el camino e iniciar el pedalear de su bicicleta, alejándose y dejándola llena de confusión, sin embargo no se deslindaba de la curiosidad, pues había oído ese nombre extraño.
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Alas De Cristal
Mystery / ThrillerMe enamoré hasta de las letras de su nombre, de su ternura disfrazada de frialdad. Eso me atrapó, me enloqueció, y definitivamente fue mi perdición. Desde esa noche todo en el mundo me pareció poco a comparación del formado en ella, tan solo debía e...