Alas De Cristal

Narrator

—El hombre, animal complejo, mendaz, artificioso e impenetrable, inquietante para los demás animales no tanto por su fuerza cuanto por su astucia y su inteligenci, ha inventado la buena conciencia para disfrutar por fin de su alma como de un alma sencilla; y la moral entera es una esforzada y prolongada falsificacion en virtud de la cual se hace posible en absoluto gozar del espectáculo del alma. Desde este punto de vista acaso formen parte del concepto de arte más cosas de las que comúnmente se cree —

Antes nunca hubiese comprendido la complejidad de estas palabras, la analogía siempre fue un aspecto difícil para que mí que por supuesto ahora puedo usar y analizar sin necesidad de golpear mi frente en la pared. Antes de ella me consideraba una persona inteligente en la media, capaz de entender las adversidades, cuán equivocada estaba, y sí nunca me hubiese salvado aquella noche, yo habría muerto y ella seguiría en silencio con el mundo, refugiada en sus caninos, en sus historias de ensueño.

— Aquí la vista despejada, el espíritu está elevado - Existe, sin embargo, una especie opuesta de hombres, la cual también está en la altura y también tiene despejada la vista - Pero mira hacia abajo —

Ella conoció el infierno, y sin embargo nunca cayó en sus fauces, jamás considero la venganza de la misma manera en que le arrebataron la infancia, la inocencia que todos debemos poseer de niños, no, ella decidió confíar en el mundo, en el universo, en el destino y en mí. Cada día tiendo a recordar esa parte obscura de nuestra relación, en la que perdimos tanto, pero aprendimos a perdonar de verdad, ella me enseño que vivir con rencor no es saludable para el alma, porque ella siempre supo que toda su vida volvería a tornarse azul, como su hermosa mirada.

— ¡Mal! ¡Mal! ¿Cómo?, ¿no va - hacia atrás? - ¡Sí! Pero entendéis mal a ese hombre cuando os quejáis de eso. Va hacia atrás como todo aquel que quiere dar un gran salto —

En efecto, debemos retroceder para avanzar, así es la vida, a veces tenemos que empezar desde el punto de partida para conseguir el anhelado premio, ¿no es curioso qué todo se reduzca al preciso impulso? Sí lo es, porque de este depende sí lograrás cruzar entre bordes o caerás al vacío irremediablemente, algunas veces debes caer de rodillas, y otras muy escasa pero afortunadas, caes de pie. Mi caso fue el primero, caí de rodillas, pero tuve ayuda al levantarme, unas manos firmes del universo, con suaves tonos azules, me enseñaron a apreciar el esfuerzo al saltar.

— Caminante, ¿quién eres tú? Veo que recorres tu camino sin desdén, sin amor, con ojos indescifrables; húmedo y triste cual una sonda que, insaciada, vuelve a retornar a la luz desde la profundidad - ¿qué buscaba allá abajo? -, con un pecho que no suspira, unos labios que ocultan náusea, con una mano que ya sólo con lentitud aferra las cosas - ¡recupérate! Y seas quien seas: ¿Qué es lo que ahora te agrada? ¿Qué es lo que te sirve para reconfortarte? Basta con que lo nombres: ¡lo que yo tenga te ofrezco! - ¿para reconfortarme? ¿Para reconfortarme? Oh tú, curioso, ¡qué es lo que dices! Pero dame, te lo ruego. - ¿Qué? ¿Qué? ¡Dilo! - ¡Una máscara más! ¡Una segunda máscara! —

¿Qué es lo que quieres? Bueno, lo que yo siempre quise desde los cuatro años, un ángel con Alas de Cristal, y ahora lo tengo, sus alas fueron reparadas con los años, pegando cada trozo de cristal cautelosamente, pacientemente, importándome poco sí en el proceso me corté los dedos y la sangre brotó, porque lo único que quiero es ver a mi ángel volar, sonreír y mirar al cielo sabiendo que cada día puede tocar las nubes, ícaro voló demasiado cerca del sol y por esa razón murió, pero mi ángel no, supo usar los rayos del astro rey a su beneficio, dándole ese brillo eterno a su rubia cabellera, es hermoso cuando tus deseos se hacen realidad, ¿cierto?