Nunca lo pensé

Capítulo IV- Juntos

Harry

Llegamos prácticamente corriendo a clase de Snape, juntos. Cuando por fin estubimos allí no nos dio tiempo a sentarnos, se acabo la clase, pero como no Snape tenia que fastidiar y castigarnos a los dos JUNTOS a labar los calderos que ni siquiera habíamos utilizado. El silencio entre nosotros fue incomodo, rectifico, muy incomodo.
-Esto es tu culpa Potter.-Me soltó sin mas él señorito Malfoy.
-Perdón?-De verdad que lo que dijo me cabreo, no estaba para bromas.
-Te lo repetiré. Esto es tu culpa.
-A caso es mi culpa que me hallas seguido a mi sala común donde te recuerdo que no debes estar?-
-No te seguía a ti, buscaba a Granger para que me diera consejo sobre un libro.- Me respondió, pero note en su voz mentira y en sus ojos... que podían tener de malo esos ojos?
-Claro... Por eso te escondías y por eso te sonrojaste cuando estuvimos tan cerca.-Solté sin mas, necesitaba desaogarme. Estonces, de forma inconsciente me toque el collar de leoncito que me regalaron por mi cumpleaños, algo que no paso desapercibido.
-Eres un idiota Potter.
Seguimos limpiando los calderos en silencio, pero no era un silencio incomodo, era extraño. Al acabar de limpiar nos fuimos sin decir palabra a la siguiente clase que también teníamos JUNTOS, cuidado de criaturas mágicas.
La clase fue normal, sin discusiones, solo una que otra mirada asesina de parte de Malfoy, pero nada fuera de lo normal. Las siguientes clases que teníamos eran Defensa contra las Artes Oscuras con Umbridge y Transformaciones con McGonagal.
El día se acabo y me dirigí a la sala común, estaba agotado, el día fue muy duro.

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-Hola Harry, me han dicho que ayer tubiste un encontronazo con Draco, es cierto?- Me dijo Dumbledore en el Gran Comedor. Ese día me desperté temprano, no tenía sueño y no paraba de pensar en Malfoy... porque pensaba en Malfoy? Ni yo lo se, la cuestión es que ese día todo, absolutamente todo me irritaba y no estaba para bromas, así que puse mi mejor sonrisa (la sonrisa de "soy el jodido niño que vivió y todo me va de maravilla") y me giré donde estaba el director.

-Mmm... si bueno nada fuera de lo normal creo, simplemente aclaramos que nos odiamos a muerte y que no podemos estar en una habitación sin pelearnos o lanzarnos alguna maleficio.- Con eso último que dije Dumbledore se río, algo que yo no entendí ya que lo decía serio de verdad.

-Para eso tenemos solución Harry, al acabar las clases ven a mi despacho.-dijo-Y recuerda, mi contraseña es "Mermelada de Frambuesa"-añadió susurrando.

Se fue y me dejo alli sentado en el Gran Comedor con el plato de avena fernte mio y con las dudas ¿Que haria el director para solucionar mis "problemas" con Malfoy?

Las clases transcurrieron normales (dentro de lo que cabe si contamos que Umbridge no nos deja usar magia, claro), y cuando la ultoma clase se acabo me diriji al despacho. Hacia mucho que no estaba allí, desde que Cederic fue asesinado por Voldemort.
-Mermelada de Frambuesa!!- dije delante de el fenix de oro que llevaba al despacho.
-Adelante Harry, estas como en tu casa.-
-Hola director-dije, pero no estábamos solos.-Sirius! Remus! No sabéis cuanto os he echado de menos.- Remus estaba sentado en una silla, y Sirius encima del respaldo de esta, con una mano en él hombro de Remus. Fui corriendo a abrazarles y cuando nos deparamos mi padrino me guiño un ojo, dando a entender que mi profesor favorito y mi padrino estaban juntos, algo que me hizo alegrarme por ellos y entristecer al mismo tiempo, ¿Cuando encontraría yo él amor? Unos golpes en la puerta me sacaron de mis pensamientos, Malfoy i Snape estaban entrando en él despacho, pero por que Snape estaba allí? De acuerdo que si tenemos que solucionar nuestros "problemas" debemos estar juntos, pero Snape? A deducir estamos nosotros y mi padrino con su pareja, acaso Snape era él padrino de Malfoy? Y si él también era mortifago como su padre?

-Bienvenido Draco, Severus. Creo que ya conoces al padrino de Harry y a su... pareja.- presentó Dumbledore.

-Si director, los conozco muy bien...

-De acuerdo, Draco estos son Sirius y Remus, creo que a Remus lo conoces, me equivoco?-siguió Dumbledore 

-No, no se equivoca, fue nuestro profesor de Defensa Contra las Artes Oscuras en tercero, unas clases muy... peculiares devo decir.- Contestó Dra...Malfoy como si no le importase nada la razón por la que estábamos allí.

-De acuerdo... Por favor Draco, explícame tu versión de los hechos-

-Bien. Estábamos en el Gran Comedor y al acabar mi desayuno me fui a la sala común de Gryffindor para preguntarle a Granger sobre un libro y me lo encontré llorando, no se porque pero tampoco me importa, el caso es que el se acercó mucho a mi y... fue cuando la profesora McGonagal nos dijo que nos estábamos saltando clase de Pociones. Al llegar Snape nos castigó a fregar los calderos juntos, y allí yo le dije la verdad, que era su culpa...

-A caso es mi culpa que me hayas seguido?!- Conteste, de verdad que no es mas mentiroso porque no se entrena.

-Deja acabar Harry...- Me riño Dumbledore.

-Por donde iva? A si, le dije que era su culpa y nos peleamos pero no llegamos a las manos, y esta mañana me has citado aquí para no sé que bobada.

-De acuerdo, Harry?- me pregunto Sirius, yo le conté toda la verdad, menos por las razones por las que lloraba, claro. Al acabar, Dumbledore nos propuso una solución la cual no podíamos rechazar, así que más bien era un castigo, todas las clases que tenemos juntos debemos sentarnos en pareja... el y yo, hasta que según Snape "dejemos de portarnos como auténticos animales". 

Cuando acabo la "reunión familiar" nos fuimos todos de allí y Sirius y Remus me acompañaron a la sala común... por lo visto tenían muchas cosas que contarme...

                                                                                                                                                                                   ~Mar~