Capítulo VII- Amortentia

391 34 1
                                    

Harry

Intentava,  de verdad que lo hacia,  asumir que mi padrino y su pareja se liaban con el profesor Snape,  con el que no tengo demasiada buena relación. Cuando acabaron de explicármelo todo con demasiados detalles para mi salud,  se fueron y me dejaron solo en la sala Común de Gryffindor,  alumbrada solo por la luz que daba la luna y los candelabros de la mesa. Decidí irme a dormir,  el día había sido duro y había vivido demasiadas emociones por hoy,  así que entre en la habitación y me acosté en la cama, con la intención de levantarme para cambiarme,  pero no contaba en que me quedaría dormido en una posición que el día siguiente me traería consecuencias de espalda.
Amaneció como siempre a las seis de la mañana,  así que me desperté para prepararme y despertar a Ron,  que no era tarea fácil.  Me fui al baño  darme una ducha fría,  esa noche como la mayoría había tenido una pesadilla relacionada con Voldemort.  Deje que el agua fría corriera por mi ahora musculoso cuerpo gracias al Quiddich para intentar aclarar mi mente y dejar de pensar en el horror que me esperaba a las nueve.  La primera clase era pociones con Severus y para colmo debía sentarme al lado del hurón teñido gracias a ese  castigo que nos puso Dumbledore.  Es que nos llevábamos odiando desde que apenas nos conocimos,  en la tienda de tunicas Madamas Malkin y peor aun cuando insulto a Ron por ser un Weasley. 
Salí de la ducha y me puse el uniforme,  intente peinarme el pelo pero era misión imposible,  así que me rendí y baje a la sala común a esperar que dieran las siete para despertar a Ron. Como siempre Hermione estaba ya despierta haciendo los deberes para ese día y corrigiendo los de Ron,  que apenas sabia sumar. 
-Hola Hermione,  que tal la noche? -
-Horrible Harry,  las pesadas de mis compañeras no paraban de hablar de Ceddric Diggory y de lo triste que era su muerte,  por no hablar de que no paraban de decir lo bueno que estaba-.  Creo que en ese momento Herms se dio cuenta de que todavía me dolía la muerte de Ceddric,  así que añadió con una sonrisa triste. -Harry...  Lo siento. -
-No es nada.  Nos e como despertar a Ron,  ya son las siete y me da a mi que se quedara de nuevo dormido. -
Hermione me dijo que probara con tirarle un baso de agua,  así que conjuré un "Accio Agua" y se lo lance a Ron,  que se despertó de inmediato.
Bajamos a desayunar y nos dirijimos  a la clase de pociones.  Me senté en un pupitre vacío a la espera de que llegase Malfoy,  que hizo acto de presencia a pocos minutos de que llegase Snape,  que estaba de muy buen humor y no podía si acababa de hacer guarrerias con Sirius y Remus. Me quite de inmediato la imajen perturbadora que tenia en mente y me centre en la clase.  Ese dia íbamos a hacer el filtro del amor,  la Amortentia y por una vez agradecí sentarme con el hurón,  que por lo visto era muy bueno en la asignatura,  así que acordamos que el haría la poción y yo me limitaria a fingir hacer algo útil y así ninguno suspenderiamos. 

Una hora y media mas tarde la poción ya estaba acabada, así que le entregamos una botellita a Snape y nos quedamos para que nos diera el visto bueno.  La abrió y olió y desde mi posición pude escuchar que decia: "perro mojado,  pergamino y chocolate...  Perfecto" esos olores identificaban sin duda a Sirius y a Remus. Cuando abrió el tarrito mucha gente se sonrojo, incluidos Malfoy que supongo que sabia a quien pertenecía ese olor,  en cambio yo no sabia de quien era el olor a menta, té oriental y fragancia de hombre. Todo el mundo sabia que yo era abiertamente gay aunque algunas chicas van detrás de mi,  entonces tenia claro que esa persona era un hombre,  pero no sabia quien.
Sonó el timbre y fuimos al patio,  donde me senté con Ron y Hermione para explicarles la duda que tenia.
-Esa persona huele a menta, té oriental y fragancia de hombre, así que es obvio que es un hombre.
-Has olido la fragancia alguna vez Harry? - me pregunto Hermione,  que estaba muy interesada por saber de quien estaba enamorado sin yo saberlo aun.
-Creo que si,  hace poco de echo... - no me dio tiempo a acabar porque en ese momento sonó la alarma de que debíamos irnos a la siguiente clase. Historia de la Magia con Slytherin, con Draco. Suspire y me levante ayudando a Herms a hacerlo también.  Nos fuimos a clase y me senté en la ultima fila a la espera de que llegase mi compañero, que lo izo a los pocos segundos. No parecía muy contento con el sitio pero no dijo nada y empezó a colocar sus cosas encima de la mesa de forma muy ordenada. La clase empezó, ese día estudiamos la Revolución de los Licantropos, un tema que no me interesaba nada, así que me dedique a dibujar en mi pergamino y a mirar a Malfoy. Me fije en su pálida piel, que parecía muy suave, en sus rasgos afilados, sus largas pestañas y sus ojos igual que pequeñas lunas. Baje la vista hasta su cuello donde se posaba una fina cadena de plata con una serpiente, entonces recordé mi collar del león. ¿Me podría haber regalado él el collar? Lo dudaba mucho, no tenia motivos. Seguí mirando como apuntaba lo esencial de la clase,  y cuando movió su flequillo que le tapaba los ojos pude oler una fragancia embriagadora, se parecía mucho a mi amortentia pero era imposible. Yo enamorado del perfecto y fabuloso Draco Malfoy,  ese niño que me izo la vida imposible desde que llegue? No podía ser cierto... Verdad?

~Mar~

¡Pues aqui esta el séptimo capitulo! A decir verdad me apetecía hacer que la mente de nuestro protagonista se... liase un poco 😂.
Espero que os gusten estas +1000 palabras y si es así votad que anima mucho ❤💚❤

Nunca lo penséDonde viven las historias. Descúbrelo ahora