La Extraña Desaparición De Las Hermanas Totsuka

La Tabla Ouija

La güija o ouija es un tablero de madera que tiene alfabeto y números con el que supuestamente se

establecería contacto con espíritus.

El tablero güija tiene como objetivo el contacto (con o sin entrar en un trance mental) de las personas que participan en el juego con espíritus o «almas en pena»

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Ya en la oficina de la Interpol, Rin Se dispuso a explicarle a los muchachos lo que acababan de ver, los diferentes tipos de entidades y demás.

- Necesito volver a ese lugar, estoy segura de que algo pasó.

- De seguro eso, era un vagabundo que se quedaba en esa bodega.

- Si claro Inuyasha...(Dijo Miroku sarcástico).

- Yo aún no me trago el cuento ese de los fantasmas.(Dijo Koga muy seguro de si).

- Bien, entonces tu vienes conmigo para regresar a esa bodega.(Dijo Rin levantándose de su silla).

- Acaso me crees drogado o que? No volveré ahí, hay demasiadas ratas y podría mordernos una.

- Si claro Koga. Usa el pretexto de las ratas.(Dijo Inuyasha sarcástico).

- Ya no sean maricas. Es nuestro deber investigar esto. Fantasmas o no fantasmas, tenemos que ir.(Dijo serio y seguro Sesshomaru).

- Bien, entonces mañana en la noche volveremos a ir.(Dijo Rin).

- Espera, porque debe ser en la noche?(Preguntó Inuyasha).

- Porque en la mañana debemos esperar los resultados de las pruebas que se le harán a la ropa que encontramos.(Agregó Miroku).

- Bien, bien, que sea en la noche.

Una vez puestos de acuerdo, cada quien se marchó a sus casas, donde los esperaban sus respectivas parejas, menos Sesshomaru y Rin, que vivían solos, pero en el mismo edificio, algo cerca de las oficinas de Interpol.

Ya en su apartamento, Rin se puso a buscar entre el armario algo que sin dudas necesitaría para poder hablar con Kanna, la tabla Ouija. Sin dudas se enfrentarían a algo completamente diferente en la siguiente noche...

Sesshomaru llegó a su apartamento y luego de ducharse, se sentó en su sofá y encendió el televisor, quería distraer un poco su mente del caso, sin dudas eso, les estaba tomando tiempo, y eso era lo que casi no tenían. Las imágenes de lo sucedido en la bodega llegaron a su mente y no pudo evitar sentir un escalofrío recorrer su columna. La familia de Kanna aún no sabían nada, y era mejor que aún no lo supieran, Sesshomaru quería reunir más pruebas antes de poder comentarles algo a los señores Totsuka.

La mañana llegó y ya todos se encontraban trabajando en el caso, los resultados de los exámenes de la ropa de Kanna habían llegado y efectivamente, la sangre encontrada en ella era de la chica, también se encontraron restos de alfombra y un cabello masculino perteneciente a uno de los secuestradores seguramente.

Ya en la sala de interrogatorio, Sesshomaru he Inuyasha se encontraban con el individuo el cual no había querido decir ni una palabra... haciendo perder la paciencia de los chicos.

- Habla, dónde está?(Preguntó un molesto Inuyasha).

- Si no hablas, voy a torturarte de tal manera que me suplicaras que te mate.(Agregó Sesshomaru).

Nada, ni siquiera una palabra, solo los miraba fijamente y eso molestaba aún más a los muchachos.

- Así no conseguirán que hable,(Dijo Rin entrando a la sala con una carpeta) - Déjenme intentarlo.

- Y que puede hacer una niña cómo tú?(Preguntó Inuyasha con una sonrisa ladina).

- Más de lo que usted puede hacer joven Taisho. Observé y aprenda.(Dijo tomando asiento frente al chico).

- Veamos...(Comenzó la morena) - Teru Mikami, así que ese es tu nombre...Dígame señor Mikami, a que se dedica?

Mikami miro a Rin y luego a los chicos, pero no quería hablar, sin embargo, esa mujer tenía un "algo" que esos tipos no tenían.

- Soy estudiante de derecho, estudio en la universidad Shikon no Tama.(Habló por fin).

Inuyasha se sorprendió al escuchar hablar al sujeto, ellos habían estado por horas tratando de que hablara y nada les decía. Sesshomaru se sorprendió un poco y luego sonrió de lado, aquella "niña" había dejado en ridículo a su medio hermano.

Horas pasaron, de aquel interrogatorio, Teru Mikami quedó en libertad, dado a que la relación que tenía con Kanna era de noviazgo, eran novios desde hacía tres años, a escondidas de sus padres dado a que ninguno aceptaba la relación de ambos, claramente por problemas de posición social.

La noche había caído y los chicos se encontraban fuera de aquella bodega, por alguna razón estaban inquietos, y el frío se hacía presente en sus cuerpos.

- Bien entremos.(Dijo Rin decidida).

- Esperas a que entremos ahí?(Preguntó Sesshomaru mirando a la morena y luego la bodega).

- Si lo esperaba, pero al ver que tienen miedo, lo haremos desde aquí.

- Hacer que...?(Preguntó Koga incrédulo).

- Jugar un juego...y así poder hablar con Kanna.(Dijo la morena con una sonrisa).

- Te refieres a eso...?(Preguntó Miroku).

- Así es joven Miroku, pero vengan, siéntense en ronda aquí.

La joven, se sentó en el suelo, y coloco delante de ella un cuadro...más bien una tabla con las letras del abecedario y otras palabras más. Luego saco una pieza de madera, con un lente redondo en el centro y lo colocó sobre la misma.

- Y que carajos se supone que es esto?(Preguntó Inuyasha).

- Esto mi estimado Inuyasha,(Comenzó Miroku) - Es una tabla ouija. Se usa para contactar espíritus.

- Otra vez con esa mariconada.(Agregó Inuyasha).

- Ya cállense y siéntense...(Dijo serio Sesshomaru).

- Hay vamos Sesshomaru. Tú crees en esta boludez?

Sesshomaru no le contestó nada a su medio hermano, ante esto, los chicos guardaron silencio y se sentaron. Todos se concentraron en lo que Rin les indicaba, así que cada uno puso su dedo índice en el puntero de la tabla y aguardaron un momento en silencio, la tensión y los nervios de los chicos era palpable y rin pudo darse cuenta de eso.

- Aaaaah...(Gritó Rin de repente).

- Que mierda pasó...?(Preguntó Koga retirando su dedo del puntero al igual que los demás).

- Nada importante, solo es la adrenalina del momento.(Dijo divertida la morena).

- Carajo Rin, no hagas eso...(Agregó Inuyasha sentándose nuevamente).

La joven sonrió y le pidió disculpas a los chicos, sin dudas eso le había divertido mucho.
Colocando sus dedos nuevamente en el puntero y concentrándose, Rin realizó la pregunta que daría comienzo al juego.

- Hay algún espíritu con nosotros?

Minutos pasaron y nada sucedía, Rin volvió a formular la misma pregunta nuevamente y momentos después el puntero comenzó a moverse sobre la tabla...

Continuará...

Hola aquí les dejo otro capi...espero que sea de su agrado.
Como siempre muchas gracias por comentar y votar, son geniales...nos leemos en el siguiente capí....besos!!!