Sakura miraba de reojo a Menma, de verdad que deseaba preguntarle si sentía algo por la Hyuga, pero no lo quería molestar, además, parte de ella tampoco quería escuchar como de los labios de su rubio salían una afirmación a sus preguntas. En el fondo deseaba que no fuera real, que en verdad el chico no sintiera nada romántico por la peliazul, que aún tenía esperanzas. Pero notaba que no era así, que algo sentía por ella.
—¿Qué ocurre? —le preguntó de repente el rubio con un tono de voz serio haciendo sonreír a la pelirosa. No sabía como lo hacía, pero cada vez que quería decirle algo él acababa preguntándole, suponía que era porque eran compañeros de equipo, además que él era muy receptivo. —Va dime—dijo.
—Hinata—cuando la nombró noto que él se había tensado y se sentía ligeramente incomodo, pero aún así decidió continuar, era lo mejor. —¿Ella te gusta? —preguntó directamente, ya que sabia cuanto exasperaban los rodeos al rubio, dejándolo sorprendido.
De mientras en la habitación tanto Hinata como Sasuke se encontraban avergonzados. Esta vez no lo podía golpear porque había sido ella quien se había abalanzado sobre él, por lo que se encontraba tremendamente avergonzada. Por lo que para aligerar un poco el ambiente el azabache tomó de nuevo la revista, dispuesto a continuar con la siguiente pregunta, necesitaba que el ambiente se disipara un poco, todo estaba demasiado tenso.
—Explica a tu interlocutor un momento embarazoso en tu vida—leyó el chico haciendo que pusiera mala cara, de verdad que no quería recordar eso. —Tú y todos ya conocen mi momento más vergonzoso—dijo el Uchiha haciendo que la peliazul lo mirara interrogativa. —Mi beso con Menma—dijo con sensación de nauseas al solo recordarlo, y lo peor es que no solo se había besado en aquella ocasión, sino también en la cascada para librarse de aquel mejunje que tenía atrapadas sus manos, claro que eso no pensaba decírselo, era más que suficiente con que supiera que lo habían hecho una vez.
—Es verdad—dijo ella recordándose del incidente. —Ese día tanto tus fans como las de Menma lloraron—decía divertida.
—¿Tu no? —preguntó intrigado, ya que a ella le gustaba el ojiazul.
—¿Llorar? —dijo con un tono altanero. —No, lo que hice fue cabrearme—dijo seria. —Cabrearme y vengarme—confesó con una risa traviesa, haciendo que él la mirase con un poco de preocupación. —Recuerdas que hace un tiempo te inculparon de robar las bragas de Sakura—dijo ella con una risilla nerviosa de fondo, haciendo que él asintiera nervioso, ya que no le gustaba el rumbo de la conversación.
—Sakura a cada rato me llamaba pervertido, y nuestros amigos me miraban mal, realmente fue super incómodo. Pero por suerte pude probar que yo no pude ser, que me había inculpado, aunque nunca descubrimos quien fue—dijo él.
—Bien...—ella miró hacia otra dirección con un poco de incomodidad. —Yo fui la culpable—confesó, no solo dejando al chico de piedra, sino a todos los demás, que en el fondo siempre había pensado que había sido Lee. —De verdad lo siento, pero en ese entonces éramos solo niños, y te habías robado el primer beso de Menma, además pude molestar a Sakura—dijo un poco burlona. —Lo que quiero decir—lo miró con arrepentimiento. —Lo siento—se disculpó haciendo que el chico suspirar, lo hecho, hecho estaba. Pero se hacía una nota mental, no buscar el odio de la Hyuga, nunca, podía llegar a ser extremadamente vengativa.
—Esta bien, te perdono, pero a cambio tendrás que decirme dos de tus momentos más embarazosos—dijo él, poniéndola nerviosa.
—¿Dos? —preguntó un poco insegura, pero él asintió. —Bien—dijo resignada, sabía que no le quedaba de otra, era lo justo. —Te lo voy a contar, pero esto también implica a Kiba, por lo que no le puedes decir a nadie—dijo la peliazul totalmente seria haciendo que un escalofrío recorriera el cuerpo del Inuzuka, ya que sabía perfectamente de que momento estaba hablando su amiga.
Por lo que, en un rápido movimiento tomó el control y apagó la televisión, haciendo que sus compañeros se abalanzaran sobre él y empezaran una batalla por el control del mando, mientras Shino e Ino solo miraban tranquilamente el lío en que su compañero se había metido.
—Estábamos en una misión y bueno, duró más de lo esperado y aún no acababa, por lo que no me había podido bañar correctamente. Así que me acerqué al lago más próximo, creyendo que Kiba y Shino se encontraban dormidos en la tienda, pero cuando estaba por llegar vi corriendo Kiba, que era perseguido por Akamaru—dijo con las mejillas sonrojadas. —Por la poca luz de la noche no me percaté, hasta que estuvo lo suficientemente cerca de que... de que se encontraba totalmente desnudo—confesó haciendo que los ojos del morocho se abrieran. —Y él al ir tan concentrado en que no le pillara Akamaru chocó contra mí—dijo con escalofríos. —Creo que si ese día Shino no intervenía lo mataba—dijo ella con mala cara.
Sasuke no sabía que decir, pero en parte se sentía totalmente cabreado, Kiba debería ser mucho más cuidadoso, era un exhibicionista.
—Otro momento vergonzoso fue—otra vez sus mejillas se sonrojaron levemente. —¿Conoces a Shii? —preguntó, pero Sasuke negó. —Él es un ninja de la aldea de las nubes—le explicó ella. —Bueno, pues la verdad es que de espaldas se parece un poco a Menma—decía poniéndose cada vez más nerviosa. —¿Sabes ese tiempo que la Hokage os mando a una misión larga? —preguntó y él sintió. —Bueno, pues él vino a la aldea, y yo creí que se trataba de Menma y me abalancé sobre él, tirándonos al suelo y sin querer lo besé—contestó sonrojada, dejando de piedra al Uchiha. —Y cuando me di cuenta que no se trataba de él me quise enterrar viva, además también estaba el Raikage y otros ninjas. Fue totalmente vergonzoso—finalizó.
Después de la declaración de la peliazul el Uchiha sencillamente había quedado K.O, ¿beso? Su Hime ya había dado un beso, ¡no!, se negaba a creerlo.
Cuando por fin, en la otra habitación, le había conseguido quitar el control a Kiba, se encontraron con otra imagen extraña.
—¿Sasuke? —le llamó ella, pero el morocho sencillamente se había caído desplomado al suelo y no respondía, casi parecía que el alma se le iba a salir. —¡Sasuke! —volvió a llamar la peliazul, pero el chico seguía sin dar señales de vida.
—¿Pero qué paso? —preguntó Neji confundido igual que todos los demás, pensado que tal vez la peliazul le había dado un golpe demasiado fuerte.
Afuera, Menma miraba fijamente a la ojijade, haciendo que el corazón de la chica latiera desenfrenado.
—Lo hago, quiero a Hinata—declaró esta vez sincero, rompiendo en mil pedazos el corazón de la chica, mientras dentro de la cabeza del blondo Kurama reía con satisfacción, parecía que el chico por fin iba a decir lo que realmente sentía, aunque esperaba que no fuera tarde.
Notas de la autora: Bien, siento mucho la demora, pero aquí esta un cap, más, muchas gracias como siempre por leer y espero sus opiniones.
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Ridículo Test [✔]
Fanfiction¿Es posible que la ciencia pueda unir a dos personas? Bueno eso era algo que Hinata no creía, le pensaba demostrar a Sakura que se equivocaba, que ese test era erróneo, que ella jamás se enamoraría del Uchiha, incluso si estaban solos en una habitac...