Ridículo Test [✔]

CAPÍTULO 10: ALGO POR LO QUE AGRADECER

Por algún motivo desconocido un incomodo silencio se había formado entre ambos, se sentía el tenso ambiente en el aire.

—¿De qué te sientes más agradecido? —leyó ella rompiendo el silencio, pero su voz se notaba un poco apagada, muy distinta a como estaba antes.

Sasuke estaba preocupado ya que notaba un cambio en ella, y no sabía la razón, así que pensó que tal vez con algún comentario ocurrente y gracioso de los suyos ella volvería a ser la misma, o al menos la que había estado mostrándole hasta ahora.

—De ser tan sexy—respondió él rápidamente bromeando haciendo que ella volviera a girar los ojos, para luego mirarle con un rostro serio.

Aquello no había tenido el efecto que había esperado, notaba que la chica estaba distante y no entendía por qué. Por su parte Hinata sabía que posiblemente estaba comportándose de manera infantil, per le molestaba saber que era muy probable que solo ella se lo estuviera pasando bien.

Y se portaba así no solo era porque su orgullo estaba siendo herido, sino que también le molestaba saber que para él aquello no significaba nada. Había pensado que con las cosas que se habían confesado hasta ahora la relación de ambos se vería alterada, pero creía que solo ella lo veía de esa forma.

—¿Ocurre algo? —preguntó preocupado, haciendo que ella sencillamente lo ignorara. —¡Hime! —la llamó él para que luego ella lo mirara con enfado.

—No tenemos la confianza suficiente como para que me llames así—le respondió molesta.

—Creí que éramos amigos—respondió dolido, dejando sorprendida a la chica que ahora no sabía muy bien que decir. Se encontraba avergonzada, tal vez había sacado erróneas conclusiones y el Uchiha también se lo estaba pasando bien. Esta vez tenía que cerciorarse, tenía que saber si él en verdad también la consideraba una amiga.

—¿De-de verdad? —preguntó un poco extrañada, pero al ver como el chico sonreía y asentía supo que no mentía. —No sé qué me pasó, perdón por compórtame así—dijo arrepentida. —Mejor sigamos con el test—dijo con una sonrisa dejando totalmente confundido al chico que solo volvió a asentir. —¿De qué te sientes más agradecido? —volvió a leer, pero esta vez su tono de voz sonaba totalmente distinto, parecía que volvía a ser la misma.

—De mi familia—respondió esta vez con sinceridad, haciendo que ella le sonriera de nuevo. —Es cierto que mi padre es estricto, pero tanto mi madre como Itachi son algo por lo que sentirme agradecido, además Izumi-nee también es genial y siempre me ayuda cuando lo necesito, es casi como si hubiera ganado una hermana mayor—contestó sinceramente.

—Yo también lo estoy—dijo Hinata. —Mi mamá fue muy importante, Hanabi también y el idiota de Neji lo es, creo que incluso mi viejo—dijo con una risa cansada. —Pero supongo que por lo que más agradecida estoy es por tener el cariño de las personas que quiero. Y que no solo están los de mis familiares, sino también mis amigos—confesó.

—Kiba y Shino son muy importantes para ti—dijo él haciendo que ella sonriera.

—Hemos estado juntos durante mucho tiempo, creo que los conozco mejor que a mi misma. No dudaría ni un segundo en dejar mi vida en las manos de alguno de los dos—confesó totalmente sincera haciendo que él sonriera. —¿Y tú con tu equipo? —preguntó curiosa.

—Los aprecio a pesar de todo—contestó escuetamente, pero la chica prefirió no insistir más, ya que no quería hablar sobre Menma.

—¿Hace cuánto tiempo que Itachi-san se casó con Izumi-san? —preguntó la peliazul.

—Ya llevan un tiempo, pero la verdad que no te sabría decir hace cuánto—contestó haciendo que ella negara y él hiciera un puchero de molestia. —¡Oh, vamos! Ni que yo fuera el que está casado—reclamó claramente indignado haciendo que la chica riera, le gustaba molestarlo.

—Parece que Hime tiene mucho sentido del humor—dijo juguetón.

—Bueno chico emo, aprendí del mejor—respondió siguiéndole la corriente haciendo que sus risas se escucharan fuera.

Para Menma todo aquello le resultaba bastante increíble, sí, era cierto que a pesar de lo idiota que podía ser el Uchiha, era alguien en quien podía confiar. Se lo había demostrado cada vez que necesitaba su ayuda o la cuando la vida de alguien se encontraba en peligro, pero aquellos eran los únicos momentos en los que el azabache se tomaba algo enserio. Por lo que, teniendo aquello en cuenta no entendía cómo se estaba llevando bien con la ojiperla.

A pesar de que nunca se lo dijera a Hinata él pensaba que era una chica fuerte y con un gran espíritu, siempre con deseos de mejorar para proteger a los suyos. Intentado se justa y sincera, claro a muchos incluso podría parecerles frívola, pero la chica era directa y no le gustaba las tonterías. Y la verdad esa era una de las cualidades que al rubio le gustaban de ella, por lo que con lo dispareja que era con el Uchiha no sabía cómo aún lo aguantaba.

Bien era cierto que cuando el orgullo de la chica se implicaba muchas veces hacía cosas que de otra manera nunca hubiera hecho, pero aquello sencillamente era pasarse, y aunque no lo quería demostrar parte de él se comenzaba a impacientar porque ese test estaba durando más de lo que creía.

—¿De verdad crees que se pueden enamorar? —preguntó de repente Shikamaru irrumpiendo los pensamientos del Namikaze.

—La verdad es que creía que en cualquier momento Hinata saldría de esa puerta hecha toda una fiera con el cadáver del Uchiha entre sus manos. Que esté aguantando tanto ya es todo un logro, no pidas más imposibles—dijo Tenten.

—Yo no creo que sea tan imposible, se están riendo de hace rato, lo que quiere decir que se lo están pasando bien. Tal vez no se hayan dado cuenta y ya se hayan comenzado a enamorar—dijo Sakura, para luego mirar de reojo cualquier reacción del blondo.

—Solo espero que Hina se lo pase bien—decía Kiba mientras apartaba con una de sus piernas a un Akamaru que intentaba comerse su carne.

—Voy al baño—dijo el ojiazul, para luego salir y dejar la habitación en silencio. Sakura ya no era la única que había notado un cambio en la actitud del futuro Hokage.