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Estoy en mi habitación viendo como las gotas golpean mi ventana, cada cierto tiempo reviso mi celular esperando que seas tú quien me mandó un mensaje pero solo logro decepcionarme, siento frío ahora que no te encuentras aquí, fui un idiota y yo lo sé, desearía remediar todo esto y volver a aquel tiempo en donde éramos felices y nos valía una mierda el resto.

Y aquí es donde se ve la parte humana, que a pesar que he tratado de seguir mi camino tu rostro lo miro en cada esquina, es como si el universo quisiera verme sufriendo y a cupido, el cual está en su nube observándome se cansó de dar amor y se desquita conmigo, porqué si, fui un idiota ¿Verdad?, Separarte de mi mente cada vez es más difícil por el simple hecho de que ya no estoy cuerdo.

Aunque no quiera siempre escucho tu nombre y aunque quiera no puedo hacerle daño a la foto que nos tomamos juntos cuando éramos felices por miedo a que mis emociones mueran, todo gira en torno y siento como el caos destruye mi mente, saber que el cielo está de luto al verme y angeles lloran me hacen entender que Dios está de mi lado, que me dice que dejé de pensar en ti pero por suerte dejé de creer en esa posibilidad y como terco las migas que dejas en el camino empecé a recoger.

Esta tarde gris en la cual mis pensamientos se inundan, no me malinterpretes, quiero que seas feliz, pero, ¿Porqué no puede ser conmigo? Solo me queda una botella y mi sobriedad a punto de ser rota, donde quiera que vueles no olvides lo imbecil que fui contigo, para que así no vuelva a pasarte, no olvides como pase encima tuyo para que ningún idiota lo vuelva a hacer, no sé dónde irás, solo te pido que vueles alto que yo me quedaré pudriendome en esta caja hecha de recuerdos, recuerdos los cuales no quiero que nunca desaparezcan.

Incluso cuando sé que no volverás, me imagino haciéndote una bienvenida, me imagino jugando contigo de nuevo dejando que la carne cumpla sus deseos durante la noche, pero me tengo que aferrar a la idea de que las estrellas de mi cabeza seguirán brillando sin la luna, aquella que hace que la noche vacía se vea increíble, aquella en la cual mis sentimientos dieron pasos en falso y trataron de hacerla nuestra, pero ahora vuelvo a mi realidad, a mí pesadilla, a estar esperando en el parada de tus sueños, viendo como la puerta se cierra y el tren parte del andén, sabiendo que nunca más lo volveré a ver, te he tatuado en mi mente porque solo tú viste el diamante que ocultaban mis demonios, solo tú me hiciste creer en mí.

Así que por cada gota brindo, brindo por la dicha que tienes de ser libre y poder volar cuanto tú quieras, brindo por qué uno de los dos será feliz, brindo por la soledad que ahora me atormenta y porque brille cual estrellas en el firmamento, como última palabra, firmó esta carta diciendo que esta tarde estuvo lloviendo y a mí mente vino tu recuerdo.

Un poco de miDonde viven las historias. Descúbrelo ahora