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Esta es mi despedida, despedida a uno de los pasajes de mi vida, a uno de los momentos más felices que viví, ya que como todo, las buenas cosas tienen que acabar de alguna u otra forma, lamentablemente, está no fue la que tenía en mente.
No diré que te dejaré de pensar, o que dejaras de provocar suspiros cortos cada vez que te vea, y es que estuve pensando que olvide una parte de mí para reemplazarla por una parte de tí, una parte que funciona como una ancla en mi pequeño bote, pero un día, tendré que elevar.
No te deseo el mal, ¿Qué clase de idiota sería? Mis deseos para ti son como el día en que te conocí, que vueles como nadie nunca lo ha hecho, que si quieres logres tocar el cielo y que puedas cumplir tu sueño de una familia, aunque el hombre de ella ya no sea yo.

Gracias a ti ahora se más de mi, y en lugar de odiarte te llamaré "experiencia", para que así pueda llevar un fragmento de tí en mi corazón hasta el día que el destino nos vuelva a hacer felices, aunque eso implique estás separados y tener que dejar los viejos amores de lado, aunque ahora solo seamos un pequeño suspiro en la vida del otro y busquemos un amor en otros labios, porque hay tantos con quién estar, pero solo unos pocos con quién ser.

Esta es mi despedida, espero no me odies al ver la salida, aunque no quiera abandonarte esto se ha convertido en algo tóxico, algo que ni tú ni yo soportamos, se que serás pronto, y que con la misma belleza de siempre cautivaras a otro, que con esos labios tentaras a más de alguno, y poco a poco olvidarás a este pequeño bruto.

Un poco de miDonde viven las historias. Descúbrelo ahora