17

2.3K 133 51
                                    

Los labios que iban dejando besos desde la parte trasera de mi oreja hasta el nacimiento de mi pelo hicieron que abriera los ojos y me topara con una mandíbula marcada que manifestaba una incipiente barba. Mi mano se desplazó hacia la nuca del castaño haciendo que este parase con su acción y nuestras miradas chocaran.

Buongiorno, amore.— susurré contra sus labios.

— ¿De repente sabes hablar italiano?

— Aprendí del mejor.— lo besé una vez más. — Gracias por anoche y por todo, realmente.

— No es nada, descendería a los infiernos solo por ti, Lea. No te olvides nunca de que te quiero. ¿Cómo te sientes?

No me había parado a pensar en si me dolía algo o no, pero ahora que lo dijo, sentí un notable dolor en la entrepierna e hice una mueca.

— Estoy un poco dolorida, pero es normal, supongo... tu amigo tampoco ayudó mucho.— reí.

— Qué puedo decir... soy grande en todos los sentidos.— se colocó encima de mí. — ¿Segunda ronda?— levantó sus cejas.

— Como tú has dicho, eres grande, así que apártate, gordo, que quiero desayunar.— intenté empujarlo con mis manos, pero no pude y él no colaboraba mucho. — Shawn, en serio, tengo mucha hambre y no me va a importar morderte.

— A mí tampoco me importaría, nena.— le pegué en el hombro. — Bueno, vamos a comer.

Se levantó de la cama y la sábana cayó de sus caderas dejándonos a ambos desnudos. Yo cogí la camisa que él llevaba el día anterior y me la coloqué mientras él estaba apoyado en el marco de la puerta observando como me la ponía.

— ¿Admirando la vista, cariño?— se lo pregunto yo cuando el que está desnudo es él.

— Mucho.

Me levanté y me dirigí hacia la cocina sintiendo la mirada del chico de ojos mieles en mi trasero. Sus manos se posaron sobre mi espalda baja y me guiaron hasta nuestro destino.

Entramos a la cocina y sacó una tarrina de helado del frigorífico. Luego tomó dos cucharas y me senté en la encimera. Tomó una gran cucharada de helado y la llevó a mi boca.

— Apuesto a que nunca has desayunado helado, ¿eh?

— He desayunado cosas mejores.— le guiñé el ojo.

— ¿Qué vas a hacer?— lo miré confundida. — ¿Te vas a quedar o te vas a ir a Nueva York?

— Creo que me iré a Nueva York... tú te irás a Roma otra vez, estaríamos distanciados igualmente si me quedara, así que tomaré la oportunidad que me dio mi madre. Me irá bien, ¿no?

— Cariño, es Nueva York, la ciudad de los sueños. Claro que te va a ir bien. Tienes talento y lo harás genial.

Lo abracé de la cintura y lo pegué a mí tanto como pude rodeando su cintura con mis piernas a lo koala. Cogí su mandíbula para que nos miráramos fijamente.

— Gracias por apoyarme en esto. Sé que no va a ser fácil dejar la vida en Toronto, pero realmente quiero irme allí.

— Vas a estudiar en Columbia, vas a ser la mejor y te graduarás; y yo estaré allí cuando lo hagas. Lo prometo.— una lágrima se escapó de mi ojo y la limpié rápidamente.

— Te quiero tanto.

{...}

Había quedado con mi madre para comunicarle mi decisión de irme con ella. Entró por la puerta de la cafetería donde nos vimos la última vez y después de darme un cálido beso en la mejilla se sentó frente a mí.

— ¿Qué tal, cariño? ¿De qué querías hablar?

— Lo he estado meditando y... me gustaría asistir a la universidad en Nueva York.

— ¡Eso es genial, nena! Sé que vas a entrar. ¿Dónde quieres quedarte? ¿Residencia?

— Creo que me gustaría quedarme contigo por un tiempo. Ya sabes, madre e hija.

— Las puertas de mi casa están completamente abiertas para ti siempre. ¿Y qué vas a estudiar?

— Periodismo. Como tú.

— Al final vamos a tener muchas cosas en común. Me acuerdo de mi primer año aquí. Estaba asustadísima, nueva gente, compañeros, profesores. Por suerte tenía a tu padre. No sabes lo que me reconfortó tenerlo.

— Bueno, en verdad Shawn me ha ayudado a tomar la decisión. Pero él volverá a Italia. Lo voy a echar de menos.

— Si estáis destinados a ser, lo superaréis. Bueno, deberías ir inscribiéndote ya.

{...}

Después de aquella charla con mi madre cuando llegué a casa rápidamente mandé mi solicitud de acceso a la universidad. Habían pasado dos semanas cuando me desperté y vi que tenía un mail de Columbia. Mi corazón empezó a acelerarse de una manera descomunal. Me senté con la espalda apoyada en el cabecero de la cama y abrí el correo.

Estimada señorita Lea Collins, desde nuestro departamento de admisiones nos complace informarle de que ha sido usted admitida en el grado de Periodismo de nuestra institución.

{...}

Había entrado. Me iba a ir a Nueva York. Iba a estudiar en una de la mejores universidades. Mi sueño se iba a cumplir. Empecé a saltar por la habitación como una loca mientras ahogaba un grito de felicidad en la almohada. Me tiré a la cama con el teléfono en mi pecho mientras procesaba la información que acababa de recibir.

Después de unos minutos decidí bajar a la cocina donde me encontré a papá, Karen y Aali.

— ¡He entrado en Columbia, perras!— grité mientras sostenía el teléfono en el aire.

Enseguida recibí abrazos y felicitaciones.

— Que sepas que no te regaño porque has sido admitida.

— Lo siento, papá, pero entiéndeme. Nueva York. Mi sueño.— lo abracé mientras me daba vueltas.

— Estoy muy orgulloso de ti, mi pequeña Lea.— besó mi sien.

— Por cierto, ¿y Shawn?

— Ha vuelto a Roma esta madrugada. Creía que lo sabías. Le faltarán un par de horas para llegar.— solté un simple "ah" y subí a mi habitación.

— Te voy a extrañar.— entró Aaliyah y se sentó a mi lado. — Pero sé que la vas a romper. Y conocerás a un montón de universitarios. ¿No estás emocionada?

— Mucho.— fingí una sonrisa.

Cuando se fue cogí mi teléfono y abrí el chat con Shawn.

Shawn😍

Hey... ahora mismo estarás en el avión.
Enviado 10:25

La verdad es que no sé por qué no me has dicho que te ibas, ni siquiera te has despedido de mí. Me siento triste, no, enfadada. Bueno no, ambas, la verdad.
Enviado 10:25

Llámame cuando aterrices.
Enviado 10:26

Te quiero❤️
Enviado 10:26

Pasaron cinco horas y volví a entrar al chat. Su última conexión había sido hace diez minutos. Decidí llamarlo, pero rechazó la llamada al primer tono.

No sé si te interesa, pero he entrado a Columbia. Me iré el mes que viene.
Visto 15:30

~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~
¡Adivinad quién está de vuelta! Prometo no dejar esto taaaaan muerto otra vez. 💚💚💚

Perfect || S.M.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora