Bienvenido a Leffitsing ¦KatsuDeku¦

Capítulo 04

|Enfrentamiento y advertencias|

—Hueles a mierdecilla… —gruñó el lobo acercándose peligrosamente ante la pequeña sombra novata. — Sé bueno y dime dónde está ese pseudo líder de mierda. —Le susurró en la oreja, al instante que envolvía una de sus manos con brusquedad sobre su cuello, levantandolo del suelo. — ¡Y MÁS VALE QUE SEA RÁPIDO SI NO QUIERES QUE ENTIERRE MIS GARRAS EN TU GARGANTA, ESPECTRO DE MIERDA!

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— ¡L-lo siento, no sé de qué es de lo que hablas! —exclamó Izuku, asustado. — ¡Yo solo estaba leyendo en la biblioteca!

— ¡ESO NO RESPONDE A MI PREGUNTA, BASTARDO! —exclamó Bakugou.

—Por favor, déjalo ir. Él realmente no sabe nada, es una sombra novata. —Interfirio Tokoyami quien rápidamente se acercó a ambos, intentando soltar el agarre de Bakugou que tenía en el cuello de Izuku.

— ¿¡HAH!? —exclamó, girandose de manera colérica hacia Tokoyami. — ¿Quién mierdas te crees que eres para hablarme así, espectro de mierda? —preguntó amenazante. — ¿Quieres que lo deje ir?

—Te lo pido de buena manera, sé cual es mi posición pero por favor, déjalo. —insistió Tokoyami, dirigiendo su brazo hacia el cuello del pecoso.

—Mira como lo dejo ir… —sonrió, al mismo tiempo que comenzaba a presionar aún más el agarre enterrando sus largas garras en el cuello de Izuku, provocando un sangrado inmediato.

—Y-ya no pu-edo resp—

— ¡No te fuerces en hablar, Izuku! —exclamó Tokoyami desesperado. — ¡Escucha no quería verme obligado a hacer esto pero ya que no estas entendiendo tendrás que enfrentarte a mi! —exclamó Tokoyami elevándose por los cielos, invocando una enorme aura violacea por todo su alrededor.
—Et colligentes obumbratio superstitio in gremio challenge ad hauriendum vis animae meae—

—Tokoyami, detente. —Interrumpió Todoroki saliendo desde la sombras.

Tokoyami al escuchar aquello se detuvo de inmediato y pisó la tierra nuevamente.

El vampiro rápidamente intervino en el agarre, provocando que Katsuki lanzara a Izuku lejos y con brutalidad, provocando un choque brusco en la pared de la biblioteca.

Izuku tosió desesperado, al mismo tiempo que respiraba de manera asustadiza.

Todos sus libros habían quedado en el suelo y sentía sangre recorrer por su cuello debido a las garras que habían sido enterradas en el.

Todoroki le observaba de reojo y negó con su cabeza de manera molesta. —Es un novato, —hablo, avanzando hacia Bakugou. —Nunca me espere que el líder de los licántropos hiciera algo así. —continuó. —Algo tan despreciable y mediocre. —agregó con malicia.

Bakugou comenzó a reírse de manera burlesca. —¿Qué crees? Me importa una mierda. —gruñó.

— ¡Sí, nos importa una mierda! —exclamaron los licántropos que acompañaban a Bakugou, uno a cada lado.

Bakugou giró lentamente su cabeza, para observarlos de reojo. — ¡LES DIJE QUE NO INTERVINIERAN, IMBÉCILES!

— ¡Perdón jefe! —exclamó uno.

—Queríamos que sintiera nuestro apoyo, usted no está solo. —respondió el otro, inclinándose.

— ¡YA CÁLLATE CHUPAMEDIAS! —dijo furico.

— ¿Y qué es lo que quieres? Sabes perfectamente que este es mi territorio. —continuo Todoroki, ignorando totalmente a aquellos dos licántropos.