Volviéndome a enamorar de ti 《Sasusaku》

Aᴍᴏʀ Jᴏᴠᴇɴ

《Amor joven, está tomando el control.
Amor joven, estoy perdiendo, controla mi corazón y se detiene, se detiene.
Cuando me acerco a ti,
como un rayo golpeando de la nada.
Amor joven》

Sarada permaneció un rato mirando cómo sus pequeños padres desaparecían entre la maleza del bosque. Tenía una sonrisa en su rostro. Se dio media vuelta y empezó a buscar al peliplata con la mirada hasta que sintió como su piel se erizaba y sus más finos sentidos determinaban peligro. Un kunai se colocó justo en su garganta.

—Nunca le des la espalda a un shinobi. —susurraron en su oído, reconociendo de inmediato al dueño de esta— Ahora nos dirás exactamente quién y de dónde eres, o no volverás. ¿Entendiste?

—Sasuke-kun, te dije que no fueras tan brusco. —regañó sutilmente la pelirrosa detrás de él.

—Sakura, no puedes ser tan compasiva todo el tiempo. Esta niña es muy extraña, dice ser de otra aldea cuando lleva una banda ninja de la aldea de la hoja como la nuestra. 

Sarada los escuchaba e imploraba a Kami porque Kakashi apareciera pronto, de lo contrario estaría en severos problemas.

—La lastimarás. —insistía la ojijade tomando la muñeca del Uchiha— Déjala libre y tal vez podamos hablar tranquilos. —su voz vacilaba, justo como lo hacía incluso siendo mayor, pero la suavidad de su voz logró convencer al chico, que ágilmente guardó su kunai y soltó a la niña.

—Tsk, tienes poco tiempo para explicarnos quién eres y porqué nos mentiste.

Al ver que el hombre con quien llegó a ese lugar no aparecía, suspiró y se encomendó al universo para que la suerte estuviera de su lado.

—¿La verdad?

—Si. Nada más que la verdad. —respondió con dulzura Sakura adelantàndose a la respuesta de Sasuke.

—Bien, lo haré con dos simples condiciones. —ambos chicos frente a ella encarnaron una ceja, se miraron y volvieron su vista a la azabache, todo perfectamente sincronizado.

—¿Qué clase de condiciones? —cuestionó el chico— Creo que es bastante obvio quién de nosotros está en desventaja y no puede ponerse exigente. —recalcó altanero.

—Cállate, niñito. —atacó intentando contener las risas. Sakura abrió los ojos impactada y Sasuke apretô la mandíbula y miró a otro lado.

—Etto, aceptamos tus condiciones pero, ¿cuáles son?

La expresión de Sarada cambió a una de completa satisfacción y victoria, justo como cuando Sakura consigue lo que quiere.

—Es simple, yo les diré quién soy con la condición de que ustedes me digan la clase de relación que tienen. Así de fácil. —dijo con ingenuidad.

Sasuke y Sakura se paralizaron y coloraron al escuchar "la relación que tienen". La pelirrosa tenía una tenue sonrisa dibujada, mientras que el chico se dedicaba a soplar aire a sus mejillas con ayuda de sus manos para no quedar en vergüenza.

—Es-eso es ridículo. Sakura y yo somos simplemente compañeros de equipo. Colegas. No... no hay nada más. —dice apresurado el Uchiha viendo al lado opuesto a las chicas.

Haruno hizo un puchero pero sonrió nuevamente. 

—Somos amigos, y yo bueno, en realidad me da un poco de pena decirlo en voz alta, pero Sasuke-kun, él bueno... él me... —la ojijade juega con sus dedos y pies. Sasuke la veía con el reojo de su mirada a Haruno. Se podía notar impaciente por escuchar la respuesta.