Primer libro de la Trilogía "Vaivenes del Amor".
Hay personas que buscan el amor, lo ansían, están dispuestas a correr el riesgo, no se resisten a ello.
También hay quienes no les da el tiempo suficiente para pararse a pensar deliberadamente al resp...
"El tiempo es demasiado lento para aquellos que esperan, demasiado rápido para aquellos que temen, demasiado largo para aquellos que sufren, demasiado corto para aquellos que celebran. Pero para aquellos que aman el tiempo es eterno." - Henry Van Dyke
Muchas cosas de las que hacemos a veces no tienen sentido, ya sea porque es algo estúpido o aún no estamos preparados para ello. Nadie nos enseña como vivir, y el descubrirlo y sobrellevarlo nos genera tanto miedo, es muy difícil estar preparado cuando no sabes a qué estarlo. Nos hallamos perdidos en cosas insignificantes, nos planteamos mil soluciones para un problema, perdemos el sentido de las cosas. Sé que alguna vez te has sentido de la misma manera y nos ponemos a pensar sí sólo somos nosotros. Sentimos emociones tan fuertes como vanas, luchamos por aquello que no queremos ser, pero al final terminamos siéndolo.
Vivimos con miedo constante pero quién no, nos aterra lo que desconocemos, y qué hacer al respecto. Son muchas las cosas que inundan nuestra mente, las que replanteamos una y otra vez y de las que huimos, porque no sabemos cómo lidiarla.
He creado muros inexistentes para mí misma, he huido de experiencias por temor, y también he hecho cosas por impulso. Me equivoqué, me caí y me levanté de nuevo, convirtiéndose en un ciclo interminable. Creo que la mayoría es así. Sin embargo, no puedo negar que aprendí muchas cosas, algunas tan rápidas y otras a pasos de tortuga; también fui espontánea y reservada; curiosa y temerosa a lo largo de mi vida. Y no creas que soy una anciana, todavía me quedan muchos años para siquiera poder llamarme así, sólo que cuando una persona empieza a pensar más hondo, sobre sí mismo, con otra perspectiva, con otra mirada; descubrimos nuevos aspectos que eran ocultos para nuestros ojos, nos convertimos en exploradores constantes de experiencias mixtas, algunas buenas, otras malas y una que otra mezcla de ambas.
Vivimos a base de condiciones, para así, evitar golpes colosales, odiamos el dolor, pero a veces nos hace sentir tan bien; decimos que la felicidad es sobrevalorada, pero la ansiamos como ninguna. Estamos cansados de los personajes típicos, porque con nosotros basta, buscamos historias reales, no fantasías aburridas. Queremos crear un mundo con el que nos sintamos parte, dónde lo que parece ser no lo sea o uno completamente sencillo. También de las malas actuaciones e imitaciones de amor, queremos realismo, pero que aún haya magia. Queremos perfección en dónde sólo parezca que haya un desastre, buscamos el diamante que se encuentra en lo más fondo, jugamos con muchos para quedarnos con uno.
Puedes llamarme egoísta, pero, no todos lo somos en algún punto. Vivimos al límite de las opiniones de la gente; siempre regentes al qué dirán. Esto se torna más complicado cuando de sentimientos se tratase. Siempre es todo más complicado. Cada cosa lo aprendí en cada experiencia que vivi, y no me estoy despidiendo, es sólo que algunas veces necesitamos volver a decirnos cuán importante somos, volver a decir te quiero a alguien, porque el tiempo es tan efimero, se va tan rápido y nos quedamos con ganas de más.
Más risas, más momentos de desenfreno, más tardes estrelladas con películas de nunca acabar o simplemente conversaciones triviales, más todo. Más sentimientos y menos hipocresía, más amor y menos falsedad. Más yo. He perdido a muchas personas por no darme cuenta de su valor real. He estado a la deriva, en un mar de pensamientos inconclusos y muchas cosas por hacer. Con un único obstáculo; el miedo. Miedo a salir lastimada, a no ser suficiente o que mi esfuerzo no sea suficiente, una constante duda, tan latente en mi mente. No hay momento especifico para darse cuenta, sólo sucede, cómo cuando terminas de ver una película y te pones a pensar y te das cuenta, que las convicciones que siempre mantuviste como certeras eran erróneas, que es genial no ser igual, que eres mucho mejor siendo diferente. Que eres arte para todos pero una gema única para algunas.
Eres fuerte y débil.
Torpe y detallista.
Eres una princesa y una guerrera.
Eres todo lo que está bien para quién te ame.
Eres luz y oscuridad.
Tus ojos son calidez y esperanza.
Eres armonía y caos.
Y tal vez algún día, comprendas cuán hermoso es ser tú mismo, aunque a veces parezca muy difícil. Creo que esto se iba a tratar del amor, sí de eso era, pero tranquilo aún lo es.
Es la cosa más maravillosa de la vida y muchas otras frases melosas. Pero no podemos hablar de amor sin hablar de la vida, de nosotros, no se puede amar sin ver esos parámetros, sin derribar muros inexistentes y sin caer al vacío. Porque es todo lo que nos hace sentir, es infinito, es poderoso y mágico. Es sanador y demoledor.
Es tormenta y calma.
Es la lucha constante de los incomprendidos y es el martirio de los sensibles.
Pero al fin y al cabo es amor. Y todos lo buscamos.
No te contaré la perfecta historia de mi vida, te contaré mi vida, ojo, no es llena de acción y cliché excesivo. Es la historia que nadie se atreve a contar, es la parte que todos escondemos, es dónde lloras, te sientes inseguro pero también dónde ríes y gozas. Es la historia matizada, donde hay una paleta de sentimientos y emociones, un arcoiris de colores y una tormenta perfecta. Tú ya eres parte de ella, porque compartes mi causa, la de hallar amor en tu aventura, en tu cuento con errores de principiante, en dónde sólo reina tu autenticidad, es ahí donde quiero estar. Quiero ser la protagonista de tu cuento, como tú eres de la mía. No quiero que sientas lo que yo siento, sólo que pienses en por qué lo siento, y te conozcas a ti.
Me dedicaré todo mi esfuerzo, por mi, no por el amor que vendrá o qué ya fue, sino por lo que valgo Yo, no te premeto que sea perfecta, pero una parte de mí estará aquí. Deseo que por un segundo se esfumen tus problemas, que cierres los ojos y sonrias y si lo haces, yo ya habré cumplido mi propósito.
Acompañame.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.