☕Capítulo 4❤

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Y la invitación no había sido en vano, ni mucho menos había quedado en el olvido ni en el archivo de "promesas incumplidas".

Solo que cierto omega había dormido hasta tarde por haberse desvelado pensando en el ladrón de sus suspiros.

Se había desvelado, y había olvidado por completo su - ahora confirmada - cita.

Grande fue la sorpresa que se llevó al escuchar su puerta ser tocada, y que al momento de ir ver por la rejilla, se encontró con la característica sonrisa de hoyuelos del moreno, esa que la mayoría del tiempo lo acompañaba.

Y preocupándose, pues su crush lo vería en esas "fachas", alisó su camiseta color rosado, y sacudió la tierra inexistente de sus pantalones.

Pero, como ya dije en otras ocasiones, si Jin vistiera siempre con bolsas de basura, - a los ojos de NamJoon - este seguiría siendo el omega más hermoso que haya podido existir.

Así que, plasmando una sonrisa nerviosa en su cara, abrió la puerta topandose con un distraído alfa, que al escuchar el sonido de la puerta ser abierta sonrió casi inmediatamente.

No había un momento incómodo.

Ni mucho menos tenso.

Solamente ambos se quedaron hipnotizados con los ojos del otro.

Estos habían cambiado de color.

Los ojos del omega, pasaron a un azul cielo muy intenso. Cobrando un brillo especial. Tan hermosos cual estrella.

Mientras los del alfa pasaron a un color amarillo demasiado puro. El sol no era nada a comparación de estos.

Y es que desde la noche anterior sus lobos estaban impacientes por que el momento llegara.

Y ahora que se encontraban frente a frente, ambos tomaron posesión de los cuerpos.

Y si bien no era la primera vez que se veían, claro está. De haber esperado mucho más, estos empezarían a arañar desde su interior, aclamando la presencia de su pareja.

- Alfa...

- Omega...


Sin embargo, no duraron mucho más. Nada pasó más allá.

Los ojos de ambos volvieron a su estado natural y salieron de su estado de ensoñación.

-"Nam...".

-"Hola, Jin".

-"¿Quieres pasar?".

-"Por algo estoy aquí".

-"Que frío...".


Jin se apartó del marco de la puerta y dejó pasar al alfa.

Ambos tomaron asiento en el sofá que se encontraba en la sala del pelirosado, y conversaron un rato. Un muy largo rato.

Les parecía corto todo el tiempo que pasaban juntos. Justo como si el tiempo pasara más rápido, el tiempo nunca les alcanzaba.

Pero en realidad, llevaban casi dos horas charlando tranquilamente sin llegar al "propósito" de aquella mini-reunion.

Para cuando el omega recordó el porqué lo había invitado (una de las tantas razones), salió corriendo a la cocina sin siquiera avisar.

-"Jin... ¿qué sucede?" - pregunto consternado el alfa, mientras entraba a la cocina luego de perseguir a Seokjin.

Te quiero a tí | NamJin Donde viven las historias. Descúbrelo ahora