Red Thread (Markhyuck)

05

—Te agradará es un chico muy lindo —Haechan sonreía mientras hablaba y caminaba.

Jeno lo seguía, aunque no tenía ni idea de por qué lo hacía. El día anterior su compañero Mark, le había presentado al castaño de una forma muy extraña, ahora ese castaño o 'pudu', como lo llamaba Mark, lo estaba llevando a conocer a un 'asombroso chico', diciendo que tendrían muchas cosas en común y cuando lo viera lo sabría. Jeno apostaba que ese tipo estaba loco.  

—Yo sé que es tu amigo, pero acepté porque Makku lo pidió, no creo que haya un chico perfecto para mí, acabo de terminar una relación y no creo que las cosas funcionen ahora, ni siquiera estoy seguro de que un hombre sea el indicado para mí —Jeno se sentía nervioso, toda su vida había salido con chicas, la última lo había engañado y le rompió el corazón, de verdad no tenía ganas de conocer a nadie.

Jeno tenía miedo de encontrar un hombre feo o pervertido, si ese tipo tenía un amigo tan loco como 'Pudu', pues no esperaba gran cosa. Serían un par de amigos locos que lo estaba haciendo perder el tiempo. Simplemente agradecería la atención y lo rechazaría amablemente. No tenía tiempo de involucrarse cuando tenía en juego una beca deportiva como capitán del equipo de fútbol americano.

Por otro lado, Haechan pidió hablar con Jaemin en Kitchen Beat, y disculparse por lo que había pasado el día anterior, iba a ser sincero con su amigo y decirle que había encontrado a su hilo rojo. Había organizado una cita para que ambos se conocieran.

Cuando Donghyuck llegó lo vio sentado en su mesa favorita y le pidió a Jeno que esperara antes de acercarse y presentarlos.

—Lamento lo de ayer —suspiró el castaño con resignación. Le dolía la infelicidad de sus seres queridos cuando él era el responsable.

—Yo lo siento, no pensé en ti, quizá metí presión por ser egoísta o quizá no hay nadie detrás de mi hilo, perdona Haechan —Jaemin bajó la mirada, estaba arrepentido y temía perder a uno de sus mejores amigos solo por el hecho de sentirse egoísta. 

—Lo encontré —Haechan susurró con una sonrisa. Jaemin lo observó sorprendido y nervioso.

Le hizo una seña al chico que se encontraba en el fondo.

Cuando Jeno vio a Jaemin sintió que había conocido al chico más hermoso del mundo, encajaron, ese vínculo que solo obtienes cuando conoces al amor de tu vida. El pulso acelerado y las mariposas en el estomago se convertían en paz y calma acompañado de una bella sonrisa de confianza.

Na se sonrojó, aquel hombre era atractivo y su sonrisa era perfecta y lo llenaba de calidez. Jeno era atractivo, su cabello era negro, sus facciones eran marcadas, tenía unos ojos en forma de media luna y una bonita nariz, oh y su sonrisa. Jeno era encantador.

—Él es mi amigo, Na Jaemin. —Presentó al más alto, luego volteó a ver a su mejor amigo.— Él es el capitán del equipo de fútbol americano de la facultad, Lee Jeno, quizá no se conozcan, pero conversando un poco sé que no se arrepentirán —Haechan se alejó dejándolos solos.

Ambos chicos actuaban temerosos, pero empezaron a platicar. Resulta que les agradaba una misma banda, incluso fueron a un concierto donde estuvieron uno al lado de otro sin que se dieran cuenta, lo que parecía unas coincidencias sacadas de una película romántica y cliché como se reflejaba en diversas fotos que ambos guardaban en sus teléfonos.

—Así que él es el destinado de Jaemin — Jaehyun llegó a sorprender al mesero que veía de lejos.

—Así es... También le diré a Chenle pronto, ¿Quieres que te diga a ti también?

—¿A qué se debe tu cambio de actitud? Pensé que no les dirías a ellos hasta... Bueno en el futuro, creo que estás madurando —el mayor sonrió, se sentía poquito más orgulloso de su pequeño "no hijo".

—¡Cállate! No te diré cuando encuentre a tu amorcito y vivirás solo y amargado como yo —habló Haechan amenazando con el ceño fruncido.

—Está bien, no tengo prisa por encontrarlos, son épocas altas y tenemos muchos clientes en el café, tenemos tanto trabajo que no tenemos tiempo para el amor —Jung trató de sonreír, lo que menos quería él era encontrar a la persona a la que estaba conectado.

—Solo debes contratar más personal...

Haechan sabía bien por qué Jaehyun tomaba esa actitud, no quería dejar a Haechan solo, ambos iban a encontrar el amor juntos. Aunque Jaehyun tuviera que revisar la espalda de todos los hombres libres del mundo. Solo para ver a Haechan feliz. Estaba dispuesto a sacrificar su felicidad por la de su familia.

[..♫♪..]

Al día siguiente.

—Entonces dijo que yo era el chico más especial que había conocido y me pidió ser su novio —Jaemin estaba tan emocionado, el brillo en su mirada la delataba.

Jeno le había pedido ser su novio saliendo de Kitchen Beat mientras lo iba a llevar a su casa. Una locura para alguien que oyera la historia. No se habían conocido más que unas pocas horas y ahora tenían una relación. 

—¡Pero apenas lo conociste ayer! —exclamó Chenle preocupado, no estaba seguro de que la decisión de Jaemin fuera correcta, el amor no funcionaba así.

—Es el amor de su vida Lele, estaban destinados a encontrarse tarde o temprano, vas a sentirlo cuando te encuentres con esa persona —Haechan explicaba hasta que una venita brincó en su frente. Y miró molesto al sujeto que le había molestado el día anterior enfrentándolo con odio. —¿No crees que es suficiente? ¡Vete de mí lugar! ¡Te dejé sentarte ayer porque me presentaste a Jeno, pero no soy tan paciente!

Los tres habían llegado al salón. Haechan le gritaba a Mark, que de nuevo se había vuelto a sentar en su proclamado lugar. Y estaba montando una escenita muy temprano en la mañana.

—Ya te sentaste allí ¿no te has acostumbrado? —Mark se reía señalando un lugar al fondo del salón. —Pensé que te le declararías al capitán, ayer no fue a la práctica por acompañar a su noviecito.

Mark miró a Jaemin, sentía que había algo malo allí, Haechan le pidió presentarle a un desconocido y al día siguiente ya andaba de novio con un chico de su salón, no tenía sentido. Mark había estado con Jeno en la preparatoria, a él no le interesaban mucho las mujeres, mucho menos los hombres, Jeno era el tipo de chico que prefería entrenar para entrar con una beca a la universidad y mantenerla mientras pudiera. Era extraño.

—Acéptalo, será así durante toda la vida, ellos difícilmente se van a separar. —Haechan sonrió, estaba tan lleno de confianza.

Lo sabía, una vez que hacía un enlace era imposible romperlo. Había algunas excepciones, pero eran únicas y contadas.

—¿Cómo estás tan seguro? Pueden terminar en cualquier momento... Incluso la muerte puede separarlos —Mark bajó la voz. Negó con la cabeza y en silencio, se cambió de lugar yendo al fondo del salón. No quería hablar de temas tan deprimentes.

Haechan sonrió. La muerte era una de esas excepciones contadas que más dolían, pero mientras fuera una muerte natural, el hilo rojo envolvía a la persona y la sanaba emocionalmente. Era un proceso maravilloso.

—Yo quiero —Chenle extendió su mano con ansias.

Lee entendió y siguió el hilo del peliverde. Estaba lejos pero no tanto. Estaban en la misma ciudad, llevaba a un chico alto de orejas grandes, había tres personas con él, otro chico alto de ojos pequeños y otro bajo pero con facciones femeninas, luego Haechan rompió el poder.

—No sé quién es, pero lo buscaré —Haechan se comprometió a encontrar a la persona, pero no estaba seguro. ¿Cómo se supone que le diría a Lele que su hilo llevaba a un hombre? ¿Y cómo le diría que ese hombre en realidad eran tres?

Mark los veía de lejos. El Pudu en realidad era un chico raro. No puedes hablar de amor cuando no conoces cómo es.

Continuará...

Esta cosa se va a poner bien rara~ wiiii 

Nos leemos después.