En Esta Casa De Locos

18 de agosto, 2018

Ayer no escribí nada porque decidí tomarme un día de reflexión. Quería reflexionar sobre lo escrito durante los dos días anteriores.

Hoy la explosión de ira contenida se ha dirigido hacia ellos mismos, mis "PADRES" Se han peleado, ¿el motivo?, podría resumirse todo diciendo que se trataba de una tonta niñería, un pequeño grano de arena sobre el que fueron amontonando más y más granos hasta crear una gran montaña.

Esta mañana mi "PADRE" se ha despertado tarde (Sobre las 12:00-12:30 pm). Se ha levantado y ha empezado a molestar a todos. El resto de personas hacia rato que se habían despertado y ya se habían organizado la mañana a su gusto. Pero a mi "PADRE" se le había metido entre ceja y ceja que quería cambiar el aceite del coche, y tenía que ser aquel preciso día y en ese preciso instante. Asique, por cojones, así debía hacerse.

Como todos los sábados, mi "MADRE" se ha despertado temprano ha dejado las tareas de la casa organizadas y se ha preparado para ir a hacer la compra de la semana. Algo para lo que necesita el coche por narices, en primer lugar porque vivimos en una urbanización cerca de todo pero en medio de la nada y en segundo lugar porque la compra para abastecer durante toda una semana a una familia de 6 miembros pues es de una cantidad difícilmente manejable sin un medio para transportarla. Sin entrar en demasiados detalles, pues no es difícil deducirlos, diré que su conflicto de intereses ha desencadenado en una fuerte discusión en la que no han faltado los clásicos gritos e insultos y alguna que otra bofetada. Ha transcurrido lo poco que quedaba de mañana y otro tanto de la tarde de hoy y aún siguen peleados. Ninguno de los dos ha cedido y ninguno ha hecho lo que tenía pensado hacer, ni la compra, ni cambiar el aceite del coche. El ambiente en casa ha estado de lo más tenso. Y así se organiza uno una versión casera y asequible de la guerra fría.

Como entre ellos no encontraban la manera de poner punto y final a todo esto, han acabado metiéndonos en medio y obligándonos a elegir bando en aquella guerra sin sentido. Sin embargo, no lo hemos hecho.

Nos hemos pasado la mañana entera los cuatro juntos en la habitación de mi hermana y mía, tratando de ignorar lo que pasaba más allá de sus paredes. Pasando el rato como podíamos con lo poco que teníamos a mano en aquellos momentos. Me gusta cuando estamos juntos como lo hemos estado hoy, no hay presión entre nosotros, dejamos nuestras adversidades a un lado y nos juntamos para cuidarnos los unos de los otros. Algo bueno tenían que tener las tonterías de nuestros "PADRES".

P.E.U.S