Seres En Busca De La Perla De Shikon

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Tsuraira.....

Ya an pasado 50 años desde que Kikio murió, y que me fui de la aldea con la idea de encontrar a mi familia.
Detestaba a los humanos, pero cuando Kikio me recogio del río y cuido de mi como una hermana mayor. Cuando me dio el amor que necesitaba, empecé a cambiar de opinión. Los humanos eran insoportables, avariciosos, pero ella no era así, yo la miraba con orgullo, y si nunca encontrara mi familia me gustaría ser como ella, fuerte, hermosa, y de corazón puro, solidario y llena de alegría.

Cuando vi a Inuyasha, la ilusión de pensar que mi papá, mamá y seshumaru estuvieran vivos se hizo más grande. Cuando el llegó, no sólo mis días cambiaron si no también los de Kikio. Pero todo se me fue arrebatado, mi hermano y mi hermana, sin Kikio no tenia nada que hacer en la aldea. Recorrí el bosque con la idea de encontrar mi hermano, pero tenía mucho miedo, no era fuerte, trate de entranar en la aldea pero su tipo de entrenamiento es muy sencillo, para mi, aprendí a pelear, pero no ha sacar todo mi poder. Después de todo Inuyasha tenía razón, si tan solo hubiera entrenado en vez de jugar todo el día, hubiese tenido otro destino. Pero aún era pequeña cuando me arrebataron todo. Kikio era la única humana en la que confiaba, sin ella el odio a los humanos a vuelto.

Fui creciendo, y cada semana visitaba a mi hermano , y me preguntaba, ¿por que estaba así?, que hicimos para merecer esto? Si yo sufrí viviendo solo estos años, no me puedo imaginar, lo que el tuvo que sufrir siendo un hanyou. Cuando lo encontré, me enteré que quería la Perla de sikon para convertirse en un demonio completo, no entendía todo su dolor asta que lo sufrí por mi misma, aun así, mi hermano es mi hermano y yo lo quiero así, no quiero que cambie por nada del mundo.

-por que se encontraba en mi interior una Perla que es capaz de volver fuerte a cualquier espíritu que la posee.

Los humanos siempre son avariciosos, siempre quieren, más y más, al igual que algunos demonios, que se creen superiores por el simple hecho de ser fuertes, ase cincuenta años, los demonios más avariciosos y algunos humanos querían el poder de la Perla de las cuatro almas, la ambición fue lo que le quito la vida a Kikio.

Vi como mi hermano seguía herido, aún le dolía lo que Kikio le hizo, pero como siempre lo oculta con su arrogancia y orgullo, inuyasha camino hacia las dos humanas que estaban platicando y para llamar la atención, piso los huesos del demonio.

-es cierto, de nada sirve que un humano se aga cargo de tan valioso tesoro, si no quieres ser destrozada por mis garras, será mejor que me la entreges.

Se, el dolor y la angustia que Inuyasha siente, el no busca la Perla por que quiera el poder, el solo quiere ser aceptado por todos, cuando era pequeña nunca comprendí por que se ponía triste cuando otros demonios le decían hanyou, ni siquiera sabía que significa eso. Pero si se vuelve como el demonio que acaba de matar, uno que sólo le importa saciar su sed de sangre.

Los humanos empiezan a rodear a mi hermano, apuntando con cuchillas y lanzas.

- kagome o como te llames no te atrevas a entregarcela - dijo kaede.

La Perla de shikon la cual es de gran valor para los espiritus ya que incrementa sus poderes. Pensó kagome.

-no crean que tendré compacion con ustedes, en especial con la mujer que tiene un aroma desagradable - Inuyasha, se lanzó sobre ella, la peli azabache se echo a correr, esquivando el ataque que mi hermano lanzó.

- la próxima vez te destrozare.

- estas siendo muy agresivo no? - dice kagome, yo solo me quede  shokeada, sin saber  que a ser. La mujer se va corriendo por el bosque, mientras que algunos humanos se paran  frente a él.

La Hermana Menor De Inuyasha. Pausada.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora