Angela se encontraba en Rogge, sentada en la cuarta mesa a la izquierda como todos los viernes.
El reloj marcaba las 7:50pm cuando la campanilla de la entrada resonó en el lugar, Angela levanto la vista y se encontro con un chico encapuchado que se dirigió rápidamente a la barra, sin darle demasiada importancia la muchacha volcó su atención a la puerta, mientras golpeteaba suavemente sus uñas contra la mesa.
8:20pm Personas entraban y salían del bar pero Angela aun se encontraba sola.
8:45pm La muchacha apoyo la taza de café vacía sobre la mesa, dando una última mirada alrededor del bar y se levanto lentamente, caminando hacía la salida y suspiro pesadamente. Otra vez su mejor amiga volvió a dejarla plantada.
En el momento en el que abrió la puerta instintivamente se abrazo a si misma cuando un golpe de frío le recorrió el cuerpo. Maldijo en voz baja por estar tan lejos de su hogar. Si Malia hubiera llegado la habría alcanzado hasta su casa, ella no la dejaría caminar sola por las peligrosas y oscuras calles de la cuidad a estas horas de la noche. ¿Dónde se habrá metido? ¿Otra vez se habrá peleado con su madre? Miles de preguntas comenzaron a formarse en la mente de Angela, ella se encontraba tan pérdida en sus pensamientos que prácticamente no estaba observando hacía donde se dirigía hasta que una fuerte frenada la volvió a la realidad.
-¿Qué haces?- Grito la muchacha y pateo el para golpe del auto al darse cuenta que casi fue atropellada, al no obtener respuesta inmediata Angela comenzo a retroceder suavemente.
Pero una delgada figura vestida de negro bajo del auto, la leve neblina que había en el lugar no dejaba distinguir de quien se trataba y las luces de las calles que parpadeaban constantemente hacían la noche aún más tenebrosa.
La figura lentamente comenzo a acercarse, a medida que avanzaba la neblina se iba disipando y él se volvía cada vez mas visible, porque era un él, Angela lo había comprabado.
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Ojos De Hielo
Mystery / ThrillerLa muchacha cada vez se adentraba más en el oscuro bosque mientras su mirada viajaba desde su espalda hacía el frente intentando esquivar cada árbol que se encontraba a su paso. -Ven aquí preciosa no te hare daño solamente quiero jugar- una horribl...