Al día siguiente, había despertado temprano y mi madre se había dado cuenta.
Entonces me propuso ir al mercado para ayudarla a elegir más tulipanes para plantar y también para comprar algo para Sisífo.
Ella había despertado de muy buen humor y no quise arruinar su día, aunque de todos modos ya había arruinado todo de ella, lo único qué tenía eran sus tulipanes y yo, si no tuviera cáncer todo sería tan diferente para ella. Así qué decidí complacerla.
Estábamos buscando nuevas semillas para los tulipanes llevábamos como media hora buscándolas y yo, ya me había cansando.
De pronto se acerca a mi madre un comerciante y le pregunta qué es lo qué busca amablemente.
-Perdón. ¿Qué esta buscando? Quizás pueda ayudarla.
Mi madre contestó.
-Estoy buscando nuevas semillas para tulipanes.
Contesto con una ligera sonrisa.
El comerciante la lleva a un lugar llena de nuevas semillas para tulipanes y mi madre queda sorprendida. Llevamos como veinte semillas nuevas, ella estaba feliz y yo estaba realmente aburrida y cansada, pero igual sonreía para qué mi madre supiera qué me estaba divirtiendo y no se tenía qué preocupar por mí.
Las semanas siguientes mi madre iba cada vez qué podía con ese comerciante, me había comentado qué era holandés a lo qué lo llame el Tulipán Holandés.
El mago del marketing había conseguido hechizar a mi madre con unas semillas, sí unas semillas. Pero de verdad eran unas semillas muy peculiares, eran una mezcla de varios germen de tulipanes del amazonas, es lo que había dicho para pretender que de verdad sabía de lo que estaba hablando, todo un científico de la flora.
Me había metido en Internet para buscar el verdadero origen de las semillas, el Tulipán Holandés las había descrito como "Las habichuelas mágicas de Jack" claro que esta vez mi madre había tomado el papel de Jack, pero yo no caí en ningún momento en sus "encantos" que eran puro parloteo de el típico comerciante que quiere vender todo lo que se le venga a las manos.
Por mis pensamientos realistas siempre me han dicho que no juzgue a las personas por su carta de presentación, pero para mí la primera impresión que tengo de alguien es como se define a si mismo como persona y lo digo yo, que siempre luzco como la enferma de cáncer, y si es así esa soy yo. Pero mi madre me había tratado de convencer de que el Tulipán Holandés era una buena persona llena de virtudes -y de dinero en sus bolsillos- pensé, que debía visitar su tienda de flores de vez en cuando o ella misma lo invitaría a cenar uno de estos días.
De hecho no me caía del todo mal, solo tenía algunos defectitos que lo hacían parecer sólo un poco interesado por el dinero, sólo un poco. No podía parar con el sarcasmo mientras hablamos de el, ósea casi siempre.
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Un Dolor Imperial
Teen FictionEsta es una historia de una chica llamada Anna de dieciséis años diagnosticada con un raro cáncer en la sangre, al qué le suceden varias experencias. Creada por Peter Van Houten un escritor qué vive en Holanda pero qué no llegó a terminar el final...