Y ahora qué me pregunto. ¿Ahora qué hago?... pienso nada más levantarme. He hecho todo lo posible o eso creo porque saliera bien.
Al final todo ha acabado con un hasta mañana y no volvernos a ver nunca más. Tranquilo, estoy aconstumbrada, me ha pasado más veces. Pero me jode y mucho. No puedes crearle a alguien ilusiones, decirle que sí a todo, decirle lo que quiere oír, prometer mucho y no cumplir nada. No puedes decirme que te gusto y no demostrarlo. Porque las palabras son fáciles de decir pero díficil que tengan credibilidad, sobre todo, si eres tú.
¿De verdad quieres ser alguien que no tiene credibilidad ninguna? ¿ Alguien que no se interesa por nada ni siquiera por lo que le interesa?¿Alguien que solo sale de fiesta y se lo pasa bien sin compromiso ninguno?
No se como quieres ser porque ni siquiera se como eres. Me muestras una cara de tu personalidad, me haces sentir bien cuando estoy contigo y cuando no lo estoy pero me matas cuando me dices algo, yo me lo creo y tú solo lo dices por decir.
No te pedí nada, sólo que fueras sincero. Te lo repití varias veces y tú te reías como si fuera la cosa más estúpida que te hubieran dicho. La verdad es que creo que nunca nadie te lo había dicho. Nadie se había interesado en ti como yo. Entiendo que tuvieras miedo, que no supieras como reaccionar, que no sepas qué hacer o que no tengas claro lo que sientes.
Entiendo muchas cosas y no entiendo nada.
Te pedí que no me dejaras sin darme ninguna explicación, que me lo habían hecho demasiadas veces. Me djiste que no lo harías y es exactamente lo que has hecho. No se si eres consciente o no pero lo has hecho.
Te dije que quería un compromiso por tu parte en el que no tuviera que ser yo siempre la que te hablara y dijera de quedar. Me dijiste que vale, pero no lo has hecho.
Te dije muchas cosas y tú sólo me mirabas y asentías. ¿Qué pensaste en ese momento? De verdad me interesa saberlo. ¿Pensaste en cumplirlo o sabías que no lo ibas a hacer?
Me gustaría decirte tantas cosas y no te voy a decir ninguna. Se puede llamar orgullo, se puede llamar dignidad o simplemente es que me he cansado. Me he cansado de ir detrás tuyo y que tú no hagas nada por mí.
Si no te gusto, tendrías que haberlo dicho y si te gusto, sólo tienes que demostrarlo.
A veces las cosas no son como nos gustaría.
En realidad, nunca lo son.
Sabía que no funcionaría, que no eras para mí o yo no era para ti. Lo sabía pero aún así decidí arriesgarme. ¿Sabes por qué lo hice?
Porque cuando te miraba y me mirabas y nos quedabamos mirando. Entonces tú apartabas la mirada y te reías pero yo te seguía mirando porque tus ojos eran preciosos y tu sonrisa más aún.
Por eso te di una oportunidad que has desaprovechado pero por eso mismo sería capaz de darte otra si la quisieras.
Lo peor de todo que no la quieras, que no me lo dices, que no dices nada y la nada no es algo.