El sentido de la vida

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Cada persona, cada individuo, concede un significado distinto a su vida. Cada uno de nosotros tiene una personalidad distinta y ha vivido diferentes experiencias por lo que su forma de vivir no será la misma. Cualquiera de los motivos, de las razones que tenemos de seguir adelante son respetables siempre y cuando no causen la infelicidad de otros.

Hay personas que encuentran el sentido a su existencia en la sabiduría, llegar a conocer aquello que nos rodea… mientras otras personas prefieren vivir en la ignorancia pues eligen ver las cosas como les gustaría que fueran en lugar de como son en realidad. Para otras personas, su objetivo es encontrarse a sí mismos, alcanzar la unión con Dios, la vida eterna… mientras que otras no necesitan creer en un más allá, sino que escogen la realidad presente y deciden aprovecharla al máximo. Otras personas encuentran la razón de su presencia en ayudar a los demás como dijo Viktor Frankl que afirmaba haber encontrado el significado de su vida al ayudar a los demás a encontrar en sus vidas un significado.  El objetivo de otras muchas personas es tan simple como sobrevivir. Este es el caso de aquellas que pasan hambre, que no tienen un techo sobre el que refugiarse o que viven en países en guerra y día a día se ven expuestos a la muerte. Por último hay otras personas que piensan que la vida no tiene sentido o que es imposible de conocer; consideran que no tiene ninguna finalidad vivir en un mundo injusto, de tristeza y sufrimiento.

Personalmente, considero que felicidad y tristeza van íntimamente unidos y sin dolor no sabríamos lo que es la felicidad y viceversa. Pienso que el sentido a la vida también está en el sufrimiento y el dolor; no me refiero a que nacemos para sufrir, pero el dolor es un sentimiento igual de necesario que la felicidad y como se dice popularmente en esta vida tiene que haber de todo. El mal, las malas acciones está tan presente en nuestra vida como lo puede estar el bien ya que la sociedad no es perfecta. Todos nosotros a lo largo de nuestra vida llevamos a cabo buenas y malas acciones por lo que en mi opinión no existe una persona que sea buena realmente, al completo; sino que consideramos buena persona a aquella que lleva a cabo mayoritariamente buenos actos. Además, las desgracias hacen que seas capaz de apreciar más las pequeñas cosas que te rodean. En cambio cuando vives una situación aparentemente idónea te acabas acostumbrando y dejas de darlo tanto importancia. Por eso necesitamos tanto la felicidad como el dolor.

Desde el principio de la Historia, en todos los mitos o historias el ser humano ha sido imperfecto y ha cometido errores, lo que ha servido de aprendizaje, como por ejemplo la historia de Adán y Eva. Vivían en un lugar idílico pero, sin embargo, Eva cometió el pecado de comerse una manzana del árbol prohibido. Debido a este error, fueron castigados, expulsados del paraíso y condenados a vivir un mundo de sufrimiento y dolor. En esta historia se explica la imperfección del hombre y como debido a un error perdieron aquello que tenían; pero sin embargo creo que equivocarse es innato en el ser humano y es la única manera de mejorar y saber apreciar aquello que tenemos. Con esto también justifica la existencia del sufrimiento en el mundo.                  

Yo, personalmente tengo dos formas de ver la vida, dos motivaciones. Por una parte, ser feliz, disfrutar de todas aquellas cosas buenas y hermosas de la vida como son la amistad, el amor, la familia, la naturaleza, el arte… Pero por otra parte, no creo ser capaz de centrarme solo en mí  y en mi felicidad siendo consciente de las injusticias del mundo; así pues también encuentro el sentido a mi vida en luchar por cambiar o aportar algo para que cambie la situación actual. Pienso que estamos perdiendo la capacidad más importante de los seres humanos, que es precisamente la humanidad; ya no somos capaces de sensibilizarnos por el hambre, la muerte y el sufrimiento en general; consideramos normal, habitual situaciones que no deberían de serlo.

Por último quiero mencionar una frase de Mahatma Gandhi que pienso que refleja muy bien lo que sería el sentido de la vida para muchas personas: “La felicidad se alcanza cuando lo que uno piensa, lo que dice y lo que hace están en armonía.” Considero que es una buena concepción de aquello que es la felicidad, pero al mismo tiempo es algo muy difícil o imposible de conseguir. La felicidad absoluta no existe, puedes sentirte muy bien en un determinado momento pero siempre habrá algo de tu vida que cambiarías o que te falta y te impide alcanzar la felicidad máxima, ya que opino que es un sentimiento inexistente. En esta cita, el autor opina que la felicidad se conseguiría al darse esa circunstancia, pero generalmente no suele coincidir aquello que pensamos con lo que decimos y menos aún con lo que hacemos. Pero pese a su dificultad creo que es un buen objetivo y una buena forma de lograr una situación de paz y bienestar espiritual que nos lleve a encontrarnos a gusto con nosotros mismos y con los demás.

Por último decir que el problema de la vida es muy complejo y distinto según el punto de vista de quién lo analice. No tiene un sentido único, sino que cada uno le atribuye un significado diferente y además a lo largo de nuestra vida puede ser variante pues está influido por aquellas experiencias que vivimos. También añadir que el dolor  y la muerte son dos factores que influyen en nuestra manera de vivir a veces de forma positiva y otras negativa. 

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⏰ Última actualización: Nov 23, 2014 ⏰

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