VI

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Nos pasemos el trayecto en silencio.
Ella parecía perdida en sus pensamientos, y yo no era quien para interrumpir en lo que quisiera que estuviera pensando. Tras unos minutos, lleguemos, bajemos del coche, y entremos.

-Bueno, lo he recogido antes todo, así, que si quieres, lo subimos a mi coche y te llevo a tu casa.

-No hace falta,ya has echo suficiente, llamo a un taxi

-Enserio, no es molestia, te llevo encantada ya lo sabes, así ,me aseguro de que llegas bien - Sin decir nada, vino hacia mi abrazándome, y sentí como lloraba, la estreche entre mis brazos, y tras unos minutos, se calmo, me separé un poco levantado su cabeza - Estas mejor?

-Gracias, enserio.. No quiero estar sola, me puedo quedar aquí esta noche?

-Que pregunta es esa Vanesa?, claro que puedes, es mas, tengo unos días libres, puedes quedarte aquí todo el tiempo que necesites. Anda, ves a la ducha y coge lo que quieras del armario, que voy a pedir la cena.

Le di un beso en la frente y desapareció por el pasillo. Pedí su pizza favorita, puse la pelicula que mas le gustaba, y me cambie de ropa yo también, el repartidor llegó, y a los pocos minutos apareció ella por el pasillo, con el pelo mojado, y un pijama mio, estaba realmente preciosa.

-Gracias de nuevo Lucía..

¨Lucía¨Hacia demasiado tiempo que nadie me llamaba así, al fin y al cabo, fue ella quien decidió llamarme así, y luego el resto le siguió. Nos Pusimos ha cenar, y conseguí hacerla reir, aunque fuera solo unos segundos. Acabó la pelicula, y ella ya estaba durmiendo, la coji a cuello y la meti en  mi cama, le arrope, le aparte el pelo de la cara, y tras contemplarla unos segundos, me dispuse a recojer la cena.
Tras recojerlo y limpiarlo todo, como no queria molestarla me puse a dormir en el sofa. Habia sido un dia lleno de emociones, bastante fuertes, así que a la que me tape con la fina sabana cai rendida. Note como alguien movia mi sabana y se acurrucaba en mi.

-Gracias por estar.

Dijo susurrando mientras yo me hacia la dormida, dejó un suave beso en mi mejilla y se abrazo a mi cuerpo, con su cara escondida en mi cuello.
Cuándo note su respiración pesada la abraze un poquito más fuerte.

HÁBITO DE TI.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora