VII

425 16 7
                                    

Desperté y estábamos en la misma postura en la cual nos dormimos.  Ella aún estaba dormida, una sonrisa salio automática, le aparté con cuidado el flequillo y le di un suave beso en la frente. Con cuidado de no despertarla me libre de su abrazo y me levante. Fui al lavabo y después me dispuse a hacer el desayuno para las dos.  

Prepare dos cafés, dos zumos de naranja, y unas tostadas con mantequilla y mermelada como le gustan a ella, los puse encima de la mesa, y ella apareció descalza con el pelo revuelto y rascándose un ojo con el puño cerrado, me pareció demasiado adorable.

-Ey morena - me miró e hizo el intento de sonrisa - desayunamos?

Vino y me abrazó, le dejé un beso en el pelo, se separó y se sentó.

-Gracias, Lucía.

-No las des... - empecemos a desayunar, tras un rato en silencio decidí preguntarle por su estado - Como estas?

-No lo se... joder, me siento como una puta mierda, es que casi hubiera preferido que me hubiera dicho que no, o que no se hubiera presentado, o que una amante hubiera interrumpido la ceremonia, a que pasara eso, es que no pudimos ni acabar los botos...

- Pero piensa en el lado positivo, te dijo que si que tu pensabas que no tonta - hizo el intento de una sonrisa pequeña - Aunque yo ya estaba segura que te lo diría, ibas preciosa.

-Esa es otra... No he hablado con ella ni siquiera le he contestado los mensajes, ni las llamadas, ni le he dicho que estoy bien, soy una cobarde

Empezó a llorar de nuevo, acerque mi silla a la suya y la rodee con mis brazos.

-Shhh, ya esta pequeña, cada persona se toma las cosas como puede, como siente, no te tienes que culpar por ello, así que vamos ha hacer una cosa tu y yo -  le levanté la cabeza y con mis manos en sus mejillas le limpie las lagrimas con mis pulgares y la obligue a mirarme - ahora mientras yo recojo todo esto, tu te vas a cambiar y cuando regreses yo ya estaré con las cosas en el maletero para llevarte a tu casa para que hables con ella. Te parece bien? - Asintió con la cabeza - pues venga, al lío.

Le dí un beso en la frente, y me puse a recogerlo todo mientras ella lo desaparecía por el pasillo, al cabo de un rato ya estaba todo echo según lo que le propuse, ella apareció de nuevo.

-Vamos?

-Claro

Nos montemos y pusimos rumbo a su casa, el trayecto fue en completo silencio, con ella mirando por el cristal, en 15 minutos lleguemos, aparque el coche delante de su casa y quite la llave del contacto.

-Crees que esta enfadada?

-No creo Vanesa, estará mas preocupada que enfadada.

-Gracias por todo, enserio.

-No las des tonta, ahora baja de este coche pilla tus cosas y vete a casa con tu prometida anda.

Me abrazó, y me besó la mejilla

-Gracias de nuevo - se desabrochó el cinturón, abrió la puerta, cogió su maleta y bajo, puse la llave y encendí de nuevo el coche - oye - la miré de nuevo - si pasa algo, puedo llamarte?

-Claro, estaré esperando tu llamada, aunque espero que sea para otra cosa, porque habrá ido bien.

Me mostró una sonrisa que se parecía mas a las suyas, cerro la puerta, y se perdió por la del portal, yo decidí irme a casa de Melen.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Apr 13, 2020 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

HÁBITO DE TI.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora