Tᴇ ᴅᴇsᴇᴏ (Rιᥴhᥲrd Cᥲmᥲᥴho ყ Tᥙ́)

Capítulo 4

- Y bien, ¿qué te parece ____? - preguntó mi mamá enseñándome mi habitación en nuestro nuevo departamento.
-No está mal, ¿puedo decorarla? - sugerí.
- Si mi vida - beso mi frente - desempaca yo voy a traer la cena - se notaba lo feliz que mi mamá estaba acá.

Empecé a desempacar, saqué mi celular para poner música, pero no encontraba ninguna canción de CNCO ni ninguna otra nueva que recién había descargado, busque en internet y tampoco. <<Esto está mal>>. Le quise llamar a mis amigas, pero no tenía sus números registrados en el celular.

- Ya traje la cena - llegó mi mamá minutos después gritando desde la entrada con una bolsa del Mcdonald's.
- ¿Mañana podemos ir a conocer la ciudad? - quite la sábana que cubría los sillones.
-No, puedo mañana voy a ir al trabajo, tengo que arreglar algunas cosas por lo de mi cambio, pero tú puedes ir y si pasa algo me marcas ya sabes. - se que se pone triste al decirme que no puede pasar tiempo conmigo. Sonrío para hacerle saber que está bien.

Me dirigí a mi nueva habitación, ya era muy tarde y tenía que dormir, pero antes voy entrar a Instagram otra vez, pero seguía igual, no me aparecía nada de ellos y solo me salían fotos viejas de otros artistas que seguía desde hace más de 3 años, los busqué por separado y encontré a Joel, pero no tenía muchos seguidores, ni siquiera llegaba a los 300 seguidores y nada más tenía 3 fotos e igual los otros chicos que extraño y ni se diga de la cuenta de CNCO.

Al día siguiente prepare el desayuno ya que mi mamá se había ido a trabajar, me bañé y arregle para salir.

Iba caminando por las calles de New York, era una ciudad con muchos edificios y grandes anuncios. No había cosa que no me asombrará cada que avanzaba. Fui directo a una tienda donde compré algunos accesorios para decorar mi habitación, al salir de allí me dirigí de regreso al departamento, no quería ir más lejos para no perderme ya que no conozco estas calles.

Al llegar a mi hogar dejé las cosas que había comprado y le ayude a mi mamá a acomodar las pocas cosas que habíamos traído porque aquí ya estaba amueblado. Solamente eran unos cuadros, portaretratos y algunos accesorios.

Después de un par de horas de arreglar la casa y mi cuarto, ordene una pizza y encendí el televisor, cambiaba de canal en canal ya que no encontraba que ver así que decidí en ver las noticias, debía de estar informada a lo que pasaba a mi alrededor, pasaron cortes comerciales, pero me sorprendió al ver uno.
-...para el verano del 2015 - decía un comercial, se han de haber equivocado si ya estamos en el 2017 pensé, en ese caso sería para el verano del 2018. Pero un anuncio dónde lo pueden editar, que mal editor tienen debería despedirlo.

Tocaron la puerta supuse que era el repartidor de pizza y fui a abrir.
- Aquí tiene su pizza joven, son 8 dólares - me dijo el repartidor.
- Quédese con el cambio - le ofrecí, ya que le había dado 10 dólares - ¿le puedo hacer una pregunta? - lo detuve antes de que se marchará.
- Si, dígame - me dijo muy amable.
- ¿Qué año es este? - pregunte para corroborar que estaba en lo correcto de que se habían equivocado en la televisión.
- Estamos en 2014, señorita - me respondió.
- Aahh gracias - cerré la puerta un poco confundida. Debo de estar soñando.
Me senté en el sillón y me puse a comer olvidando lo que había pasado, pero no podía, qué raro y le cambié de canal.

- Hola ____ ¿cómo te fue? - entro a la casa y dejando su bolsa de mano en la mesa del centro.
- Genial mamá, ¿cómo le fue en el trabajo?.
- Bien, nada mal para ser mi primer día en el nuevo trabajo - sonrío - veo que me ayudaste a acomodar las cosas, voy a ir a hacer compras para la casa, vienes.
- Si, yo voy, mamá, ¿a qué estamos? - quería corroborar otra vez lo que había sucedido esta tarde.
- Domingo 13 de septiembre.
- Pero qué año mamá?
- 2014 hija, ¿por qué? - qué 2014 como es posible.
- Acaso esto es una broma - mi mamá se veía preocupada al ver mi reacción.
- Hija, ¿te sientes bien?, todavía faltan tres años, te hace falta dormir, mejor quédate yo voy y hago las compras.

Fué a su habitación por un abrigo y segundos después salió por la puerta de la casa.
Yo solamente quería llorar y ni sabía el por que.