Capitulo 2.

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El sitio web de la página pintaba el lugar como una institución preocupada por conseguir el éxito personal y la superación emocional de las personas dentro del programa. Este programa tan bondadoso no era para cualquier estudiante que se acercara al consejero por algo de apoyo. Estaba orientado a dichas escuelas cuyos estudiantes tuvieran los bolsillos a reventar de billetes, era una entidad que se llenaba los bolsillos con los problemas de niño ricos. Pase la gran parte de mi tarde investigando acerca de Lovely Parks y de la manera en la que ayudaban a sus estudiantes, no era nada que un centro de rehabilitación modesto y para ostentoso no pudiese ofrecer pero ya conocía el dicho "Por el dinero baila el mono".

Alrededor de las 6:30 pm mi teléfono comenzó a sonar, estaba preparándome para tomar una ducha cuando me di cuenta que un número no registrado se anunciaba en mi pantalla. Contesté en silencio esperando que la otra persona diera las primeras palabras.

— ¿Hola? ¿Señorita Ross?

— Ella es ¿Quién habla?

— Verónica Louis del centro Lovely Parks, para confirmar su inscripción al programa "Alma mater de Jesús".

— Sí, ¿Cuándo debo presentarme?

— Hoy a las 8:00 pm para la dinámica de presentación. Es muy importante que este allí —

Genial, tenía que cancelar mi maratón de películas ochenteras por escuchar a un montón de chicos ricos decir "No estaba consciente de lo que hacía, estaba inducido por la droga del mal". Acepté la petición y le suministre mi correo electrónico a Verónica para que pudiese enviarme la cláusula de confidencialidad, al parecer, alguno de esos chicos temían ser expuestos.

— Cualquier comentario, difusión o alegación que pueda afectar a los participantes del programa tendrá una penalización grave. En otras palabras, podría ir a la cárcel — Aclaré mientras terminaba de leer la cláusula del contrato.

Solté un suspiro antes de prepararme para salir. Un auto me recogería a las afuera de mi departamento a las 7:45 pm y me regresaría alrededor de las 9:30 pm. Serian 90 minutos de reflexión, anécdotas privadas, momentos emotivos y la mesa de bocadillos para llenar la barriga y contentar el corazón. Mi madre aun no llegaba de la oficina, no podía esperar que llegase así que luego de arreglarme prepare algunos sándwich y me lleve uno en mi bolso, siempre tenía hambre y me daba mucho más cuando estaba nerviosa. Antes de salir de casa, puse una nota en el refrigerador, le envié algunos textos y bajé al living a esperar el auto que me recogería en menos de 5 minutos.

En la espera revise algunas de mis redes sociales y conteste algunos mensajes viejos. Mientras respondía un texto de Adela apareció en la pantalla, había una foto adjunta junto a un mensaje bastante sospechoso "Bajo tu propios riesgo" lo que me saco un poco de mis casillas, no había dejado cabos sueltos, ni relaciones inconclusas en Atlanta pero los fantasmas del pasado siempre buscaban la manera de perturbar tu presencia. En la fotografía del mensaje se podía ver claramente a mi ex novio, Sam y a una de mis compañeras Kate compartir un beso en medio de la celebración de cumpleaños de Ivana a esa que habíamos planeado ir juntos unos meses antes.

A mitad del verano, planeando los atuendos del baile de bienvenida del último año mi madre me dio la noticia de nuestra mudanza. Fue como un balde de agua fría, un choque que me golpeo alejándome de mi perfecta realidad por un momento. Necesite varios días para aceptar la idea, no lo creí en el momento en el que quiso compartirlo conmigo y guarde el secreto esperando que solo fuese un pensamiento pasajero en su cabeza. Continúe mi vida tal cual como lo había planeado, cumpliendo cada uno de los planes que había hecho justo antes de finalizar la escuela pero esa idea que mi madre me había planteado a mitad del verano se hizo realidad mucho antes de lo que yo había creído. La compartí entre sollozos, era yo la que necesitaba un grupo de apoyo en ese momento y antes de hacer falsas promesas de amor y superación decidí cortar con todo lo que pudiese atarme a esa ciudad. Sam y yo no éramos almas gemelas, ni tampoco polos opuestos, éramos dos personas que buscaban una perfecta alineación entre nosotros pero que también estábamos conscientes de que en algún momento eso terminaría. No fue algo conflictivo, no hubieron lágrimas, ni sentimientos de remordimientos solo buenos deseos y un último beso de recuerdo todo tal cual como yo se lo había pedido pero que ahora ponía en duda.

Déjame Soñar Contigo(Disponible En Librerías)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora