Hija Única

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Pasaron algunos minutos y Tsunade volvió para decirme que ya era tiempo de irme, solamente asentí y me entrego un sobre, supongo que han de ser más instrucciones así que lo guardo para abrirlo luego. Llego al lugar donde me esperan mis padres adoptivos y comenzamos un viaje hasta el lugar que seria mi casa.

Al llegar a mi nuevo hogar, observo los alrededores muy sorprendida, es una linda casa a mitad del valle, era un paisaje muy lindo, quizás no era tan malo estar aquí despues de todo.
Al entrar mis padres me guian hasta mi nueva habitación, es de color rosa pastel, es un color muy claro, casi como el color blanco de las paredes en el hospital; Pienso que quizás si consigo pinturas podría hacer un dibujo en la pared. Coloco algunas cosas que me dieron antes de venir aquí y las pongo sobre la cama estoy exhausta, solamente quiero descansar.

-está muy tranquilo aquí.

Mi madre adoptiva entra en la habitación no sin antes tocar la puerta, yo tan solo asentí confirmando que podía entrar ya que la puerta estaba abierta. La mujer se sienta a mi lado en uno de los costados de la cama y me mira con una sonrisa gentil dibujada en la comisura de sus labios.

-hola Rin , ¿te gusta tu nueva habitación? Me pregunta viendo a su alrededor algo nostálgica.

-Si, es muy cómoda, me siento muy bien aquí, es muy relajante. Respondo mientras observo los detalles de aquella habitación.

-Esta habitación era para mi hija, desafortunadamente no pudo llegar a este mundo, falleció al darla a luz. fue tan grave que nunca más pude embarazarme. Fue hasta hace poco que mi esposo y yo decidimos adoptar y ahora estás aquí con nosotros dándonos la oportunidad de ser padres. Esperamos que de verdad te sientas como en casa aqui. Haremos lo que este a nuestro alcance para darte una vida feliz como nueva integrante de esta familia.

-muchas gracias madre, estoy segura de que no será necesario tanto esfuerzo, ya que con tenerlos a ustedes me será más que suficiente para ser feliz-. Sonrío gentilmente mientras pongo mi mano sobre la suya en señal de comprensión.

Luego de una larga charla la señora Mako se retira y cierra la puerta, miro el sobre que anteriormente me dió Tsunade y me animo a abrirla, aún no se que dirá o cuál será su contenido pero estoy realmente intrigada, tengo la curiosidad de saber que dice o que es lo que hay dentro así que decido y la abro, saco una fotografía, está al revés y al voltearla la imagen de aquella fotografía me rompe el corazón en miles de pequeños pedazos haciendo que estos queden hechos polvo, un polvo que fácilmente podría diluirse en agua. Una foto del equipo. Minato sensei, Kakashi, yo... Y Obito...

Las lágrimas se acumulan en mis párpados amenazando con salir, en mi garganta comienza a formarse un nudo que ahora me impide hablar o hacer cualquier tipo de sonido, siento como la respiración se me va y al cerrar mis ojos las lágrimas finalmente caen a borbotones de ellos. Los extraño tanto, quisiera poder regresar con ellos, el corazón me duele y un sollozo escapa de mi boca haciéndome volver a respirar y sin dejar de llorar me recuesto en la cama empapando las sábanas con mis lágrimas. Me siento destrozada, muerta en vida, no se que debo hacer, Obito está muerto y no puedo ver a Kakashi. Esto es tan injusto. Quiero irme de aquí, pero no puedo, esta es una nueva vida, una vida a ala cual me tengo que adaptar... quiera o no.

Volverte A Ver [ObitoXRin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora