Volverte A Ver [ObitoXRin]

Pesadilla

¿Habrá algo más oscuro que la noche?

¿Algo mas frío que el invierno?

¿O algo mas espeluznante que la muerte?

Apenas y puedo respirar, la presión en mi pecho impide el paso de aire. Apenas y noto la diferencia entre la realidad y el delirio. Estoy en un limbo entre la vida y la muerte y simplemente anhelo que llegue el final. La mitad de mi cuerpo ya no se siente, pero la otra está sufriendo de manera dolorosa. Siento frío, siento calor. ¿Realmente estoy conciente o así se siente estar muerto?

Despierto sobresaltado, como si de un mal sueño se tratara, mi cuerpo sigue debilitado, pero aún así logro moverme y sentarme el la cama. Al parecer, estoy debajo de la tierra, como en una cueva, pero es muy diferente al lugar donde me cayó esa enorme roca. Todo está oscuro pero logro ver a un anciano.

-¿Dónde estoy?

El anciano se queda en silencio un momento y pienso que está muerto pero cuando lo veo detenidamente puedo notar su movimiento además de el color carmesí de sus ojos.

-Es un espacio entre este mundo y el otro, miembro de los Uchiha.

-¡Esos ojos! No puede ser, ¿eres un Uchiha abuelo?

-Bueno... Quien sabe.

Me quedo pensando unos segundos, este anciano no me da buena espina. ¿El realmente fue quién me salvó? No... Pero...

-Dices qué es un espacio entre este mundo y el otro pero, ¿dónde estoy? está tan oscuro que no se ve. ¿Y quién rayos eres abuelo? no me dirás que eres El Shinigami, ese que va a llevarme al cielo o al infierno...

Un temor recorre mi espina al ver cómo brillaba algo parecido a una guadaña y tengo tanto miedo que comienzo a gritar.

-¡¡Ayuda!! ¡¡todavía no quiero morir!! Vi brillar una guadaña así que eres un Shinigami ¡¡El Shinigami especial de los Uchiha!! Siempre he vivido bajo el lema de ayudar a los mayores, puede que haya roto las reglas, pero creo que el final si lo sumamos todo, me he inclinado más hacia el bien... Al infierno no por favor.

Al moverme desesperadamente, me doy cuenta de que mis heridas aún duelen.

-Ay.~

-Si puedes sentir dolor, es porque sigues vivo, pero el que sigas vivo se puede considerar un milagro por el hecho de haber sido aplastado por esa roca. Es como si te hubieras logrado deslizar bajo ella.

-¿Dónde estaba yo?

-Habias caído a un pasillo subterráneo que había creado, al lado de una roca que se había derrumbado. Aunque pude tratarte de todos modos tenías medio cuerpo aplastado.

-¿Asi que tú me salvaste, abuelo? Gracias.

-Aún es pronto para darme las gracias, porque vas a tener que devolverme el favor. Con ese cuerpo no podrás volver a ser Shinobi.

-No no no, ahora que por fin conseguí estos ojos, ¡estoy seguro de que podemos trabajar bien en equipo!

Ese fue mi primer encuentro con aquel hombre, un legendario shinobi llamado Madara Uchiha.

Pasaron los meses y poco a poco me fui acostumbrando a mi nuevo cuerpo, lo negativo de esto es que aún estaba débil y por mucho que entrenamiento que hiciera, no veía muchos avances. No pensaba rendirme, seguiría mejorando, aún si me tomaba toda una vida, yo solo quiero volver a mi hogar y ver a Rin nuevamente.

Una visión llega a través de mi ojo faltante, es extraño porque puedo sentirlo como si aún estuviera en mi cuerpo. Veo a Rin y siento una angustia al ver su cara de preocupación, algo está pasando y tengo que hacer algo al respecto, ella y Kakashi podrían estar en peligro y no me quedaré de brazos cruzados esperando que estén bien.

Intento salir con mi propia fuerza y apenas y logro hacerle un rasguño a la enorme pared de piedra que bloquea mi salida. Intento con más y más fuerza, pero es inútil, no voy a lograr nada.
Zetsu se acerca a mi y me ofrece su ayuda y su fuerza para salir y al no tener más opción acepto. El me rodea con su anatomía y me cubre como si de una armadura se tratara. Me siento más liviano y puedo moverme con mayor facilidad que antes, así que me dispongo a liberarme del encierro, me pongo en posición frente a la enorme pared y con toda mi fuerza la golpeo haciéndola pedazos. No tengo mucho tiempo así que me apresuro a correr y saltar entre los árboles.

Tengo que ser rápido, mis amigos están en riesgo, Rin está en riesgo y no pienso dejar que nadie le haga daño.
Ella es mi mundo y no voy a permitir que nadie se atreva siquiera a tocarle alguno de sus delicados cabellos.

Más visiones.. veo rayos sonando como aves. Es un chidori. Porfavor resistan un poco más que ya casi estoy ahí. Algo no está bien. ¿Rin? ¿Esto es real? No, no puede ser posible... Esto tiene que estar mal, ¡no puede ser cierto!
En mi ojo faltante puedo ver a Rin sangrando, su mirada ya no es preocupante si no de agonía, ¿Kakashi? ¿Porque? ¿Porque le haz hecho esto a mi mundo?

Corro lo más rápido que puedo, mientas pienso si lo que acabo de ver ha sido solamente parte de mi imaginación. Yo realmente deseo que así sea y que al llegar a ese lugar esté Rin a salvo, o tal vez vacío, que solo sea un juego inventado por mi cabeza y que al llegar me de cuenta de que todo es un sueño, una pesadilla.

Ya no hay visiones pero he llegado. Todo está oscuro pero logro ver entre los árboles una figura tendida en el suelo. Me acerco esperando que no sea quien estoy pensando, pero mi peor pensamiento se vuelve tan real como mi angustia. Llegue muy tarde, Rin ya no respiraba, no detectaba los latidos de su corazón. La tomé entre mis brazos y la acosté sobre mi pecho. Mi mundo había sido destruído, mi ira tenía que desquitarse y alguien debía pagar.

Los ninjas que antes perseguian a Rin y Kakashi se hicieron presentes nuevamente, asumo que perdieron de vista a Kakashi así que volvieron por lo que dejaron atrás. Me pidieron soltar a mi Rin y lo hice, pero solo para eliminarlos, no sin antes hacerlos sufrir lo más que pude.

Los hice pedazos. Lloraban pidiéndome que tuviera piedad de sus vidas pero no me importó, solo quería hacerlos sufrir, que tuvieran la más dolorosa de las muertes y así fué. Cada uno recibió su merecido.

Finalmente volví con Madara, este mundo sin Rin ya no tenía sentido, asi que crearía uno donde si pudiera estar con ella, uno donde si podría proteger su sonrisa. Y lo haré aunque esté mundo tenga que ser destruido para lograrlo.