Ocean Eyes • Steve Rogers ✓

Capítulo 23

Holaaa, lamento no hacer actualizado. Estaba terminando una serie en Netflix xd. Disfruten el capítulo <3

Bruce observaba confundido y anonadado los análisis de la chica Stark. Se había quedado con ella en la enfermería mientras los demás discutían que harían con Ultrón.

Daniela se removió y abrió lentamente los ojos. —¿Dónde estoy?

—En la enfermería y tranquila, sólo han pasado un par de horas.—dijo acercándose a ella.

—¿Qué dicen los análisis? Creo que me enfermé, no he parado de vomitar.—dijo recostándose agotadamente en su camilla.

—Daniela esto es algo... serio. ¿Quiénes lo saben?

Ella ladeó la cabeza.

—Espera, ¿qué? No me digas que me voy a morir dentro de poco.—se incorporó de nuevo, nerviosa.

—Encontré cocaína dentro de ti.—dijo masajeando el puente de su nariz.—¿Cuándo fue la última vez que la ingeriste?

Ella bajó la mirada.—Hoy en la mañana. Por favor no le digas a Tony.

—No puedes seguir haciendo eso, y no lo digo sólo porque es malo para ti.—dijo tratando de calmarla.— Lo más seguro es que lo has estado haciendo sin malas intenciones.

—¿Qué quieres decir?—preguntó.

—Estás...—susurró el científico, pero fue interrumpido por el sonido de la puerta al abrirse, mostrando a sus amigos.

—Siempre te quedas inconsciente en las peleas, pulga.—dijo Tony, entrando a la habitación. Le revolvió el cabello.

Daniela les dio una corta sonrisa.

—¿Qué tenías?—preguntó Natasha.

La pelinegra dirigió su mirada al científico en busca de ayuda.

—Efectos secundarios... por el reciente desarrollo de un nuevo poder: Crear campos de fuerza.—dijo Bruce, no mentía pero no decía la completa verdad.

—Bueno, ya debemos ir a dormir. Supongo que mañana tendremos que patear muchos traseros robóticos.—dijo Daniela levantándose y caminando hacia la puerta.—Gracias, verde.

Caminó lo más rápido que pudo pero Steve la detuvo. Ella evitó su mirada.

—¿Estás bien?

—Sí, sólo quiero estar sola.—dijo bruscamente. Al ver su reacción, se sintió terrible consigo misma.—Perdón, amor. Últimamente he estado sensible.

—Duerme conmigo, por favor. Te extraño.—le dio un abrazo largo, ocultando su rostro en su cuello.

Ella asintió y entraron. Daniela se recostó en la cama, dándole la espalda. Steve la miraba preocupado. Sabía cuando ella mentía y sentía que algo iba mal.

—Te amo.—dijo el rubio pasando su brazo por su cintura hasta quedar en posición "cuchara".

—Yo también.—susurró ella después de un corto silencio.

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La chica se despertó más temprano de lo usual. Volteó y encontró la cama vacía. Salió y fue a la cocina por un café, su nueva adicción. Había decidido tratar de dejar las drogas.

Mientras esperaba a que el café se calentara, escuchó unos pasos acercarse tras ella. Giró y le dio una pequeña sonrisa a Thor.

—Buenos días, Lady Daniela.—dijo el dios.