"prince travail." [hijack/frostcup au]

4

—¿A... a qué te refieres? —murmuró el castaño estupefacto apartando la mirada de la chica, su estómago había dado un vuelco. 

—Tooth y Jack son amigos de la infancia, o eran...  por la mirada que carga Tooth, y pues... desde hacía siete años existía un acuerdo de alianza entre sus reinos... y de repente ¡traz! Jack está casado contigo... debió dolerle —la pelirroja suelta una risilla. 

—Ahora me siento malditamente mal, solo quiero... es decir —el chico de ojos esmeraldas bufa—, yo no sabía.  Si tan solo supieras cómo se dieron las cosas. 

Mérida rió simpática para después colocar su mano en l hombro de Hiccup y dar un apretón amistoso, para después soltar el agarre.

—No es algo que sea relevante, Hiccup. No te agobies, Tooth es una chica envidiosa y no merecía un chico tan dulce como Jack.

Hiccup respira hondo y después esboza una sonrisa, quizá tenga razón. Hiccup sintió escalofríos, tenía una mano en la cintura, un chico pelirrojo le sobó la cadera con la mano riendo socarronamente, Mérida frunció el ceño.

—¡Peter, aléjate del esposo de Jack! —chilló, cosa que hizo al pelirrojo soltar una risilla.

—Pero apenas están prometidos, y este chico tiene un rostro exquisito —Peter sobó su rostro con delicadeza, admirando cada detalle del mismo, Hiccup apartó su tacto al instante y carraspeó para hablar:

—No me parece propio de un miembro de la realeza inmiscuirse con las parejas de otros... en vísperas de casamiento.

Hiccup esperó respuesta. No la hubo.

—Yo creo que le debes una disculpa a mi futuro esposo —un tono molesto intervino, el pelirrojo palideció. Jack tomó la muñeca de a Hiccup, el cual sintió su cuerpo temblar tras su frío tacto.

Peter liberó el cuerpo del pecoso, el cual tenía el rostro ruborizado, sin saber exactamente el porqué. Jack toma a su prometido de la mano y lo escolta fuera del Gran Salón, Hiccup tiene muchos pensamientos tos agobiando su juicio, ¿a donde se dirigían? ¿acaso Jack estaba molesto?

Jack se detiene en seco frente a una pintura de una bella dama de ojos azules realmente hipnóticos, la luz tenue del pasillo iluminó dos miradas, la de la mujer y la del chico de cabello lechoso. Su mirada brillaba más que nunca, pero a la vez era penetrante y seria, una mirada que lograría turbar a Hiccup, quien le miraba con el ceño fruncido bajo su brazo, estaba acorralado, sin salida.

—¿Te encuentras bien, Jackson? —logra articular Hiccup, quien se encuentra bajo la tenue luz del pasillo, absorto en unos gélidos ojos que lo examinaban seriamente de pies a cabeza, cada peca. Nunca conocería una mirada más decidida.

—No —gruñe Jack—, no estoy bien. ¡Para nada me encuentro bien! Nunca hubiese imaginado lo codiciado que serías por mis congéneres.

Hiccup bufa. "Qué chico tan candoroso". No pudo evitar sentir ternura, una sincera calidez se hizo notar en su pecho, Hiccup pasa una mano por una de las heladas mejillas de Jack, sintiendo un pequeño revoloteo en el estómago, el albino acaricia y entrelaza sus manos, restregándolas a su rostro.

Jack se acerca lenta y suavemente a el rostro de Hiccup, el cual cierra los ojos y deja salir un pequeño suspiro de sus labios, puede sentir cómo una sonrisa se materializa en el rostro de Jackson. Nunca había experimentado una sensación tan plácida, sintió paz llenándole el cuerpo, por primera vez en mucho tiempo sus pensamientos sobre su reino se habían ido a lo más recóndito de su mente y desaparecido completamente por al menos un efímero instante. Sus labios, que habían experimentado una extraña calidez viniendo de Jackson, un chico que comúnmente siempre estaba helado era una sensación simplemente fantástica.