La Gran (y Poderosa) Aventura de Trixie

Parte 7

Trixie estaba destrozada por la discusión entre ella y Dash; jamás pensó que ella se había hecho tan mala y con ese vocabulario tan altisonante.

- ¿Trixie, estás bien? - preguntó Lavender.

- ¡Trixie quiere que la dejen sola! - dijo antes de romper a llorar.

En ese momento, Dash llegó empujada por Sunset al estar frente a la joven maga.

- ¡Dilo! - le ordenó la pelirroja a la deportista. pero la chica no dijo nada. - ¡Dash! - volvió a hablar Sunset.

- Ok, está bien, lamento mucho el haberte gritado así, lo lamento y me disculpo... la verdad es que yo me siento muy mal por tener poderes un día y después... ¡Puff! nada, yo no sé que sentir así que pensé que había sido culpa tuya; me siento mal por haberte malentendido y lo lamento mucho Trixie... - 

Todas quedaron asombradas por las palabras de Dash, sobre todo Sunset, que pensaba conocerla muy bien.

- Trixie te perdona... y también lo lamenta. - la sorpresa fue al doble al ver que Trixie se había disculpado.

- Ok, fueron suficientes sorpresas por un día, ¿Nos vamos ya? - dijo Sunset a las chicas. Después de eso, las chicas se fueron, pero Lavander y Fucshia la siguieron atrás desconfiando de sus nuevas "amigas".

Al día siguiente, las chicas fueron a ver al abuelo de Trixie, pero esta vez venían las dos compañeras de la banda de Trixie observando, dudando de la supuesta amistad de sus viejas rivales. La enfermera, al ver ese grupo de chicas, supo a qué habían llegado.

- Les advierto que si vienen a molestar... -

- Tranquila, sólo quiero hablar con mi abuelo, sabemos que lo que hicimos estuvo mal, ¿Nos dejaría hablar con el por favor? - 

La enfermera, al ver que Trixie se había disculpado de forma muy convincente, aceptó y las guió a la habitación del abuelo de Trixie.

- ¿Hola abuelo, como estas? - le preguntó a su querido abuelo.

- Estoy mejor. Gracias, Lulú. - le decía mientras se levantaba del sofá.

- Abuelo, ¿Recuerdas la foto de tu infancia? - 

Trixie le muestra la foto vieja.

- ¿Si, por qué preguntas? -

- Bueno, Trixie quiere saber que pasó ese día. -

- Ese día... lo recuerdo como si hubiese sido ayer... ese día, Manfredo se enojó mucho con nuestro maestro de magia y dijo que se vengaría de él; pasó el tiempo y jamás lo había visto... hasta ahora. -

Las chicas, al escuchar la historia, les dejo más preguntas que respuestas.

- Espere, ¿dijo maestro? - preguntó Lavander curiosa.

- Ah si, mi maestro, aún nos escribimos y nos ponemos al día. - 

Las chicas no podían creerlo, ¿como era posible que eso pudiera ser posible?

- ¿Abuelo, estás bien? No me digas que te dieron mal los medicamentos otra vez. - dijo Trixie algo decepcionada por el mal cuidado de su muy querido pariente.

- ¡No, querida Lulú! Estoy bien y cuerdo,  ¡jejeje! -

- Esta bien abuelo, yo te creo. - le decía mientras le sostenía la mano. 

Lo cierto era que jamás creería algo así, pero también es cierto que Hay magia en el mundo, y eso abría una posibilidad y ella tendría que aprovechar lo que sea.

- Abuelo, ¿podrías decirnos donde vive tu maestro? -

- Si claro, aquí está. - le decía mientras le daba un sobre abierto.

- ¡Gracias abuelo, mañana Trixie te traerá las galletas que te gustan tanto! -

Después de eso las chicas se despidieron.

- Chicas, el lunes nos veremos para ver a ese tal maestro. - sentenció Sunset Shimmer.

- No se molesten chicas, nosotras iremos con Trixie. - dijo Lavander tomando la mano de la joven maga. 

Sunset sabía que las chicas no confiaban en ellas pero eso era de esperarse, siendo que hace poco eran bandas musicales rivales. Ahora lo que sigue es ver a ese maestro y saber que pasó ese día.