Parte 2

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Trixie Lulamoon estaba emocionada por la pijamada así que empacó todo lo necesario para la ocasión: su saco para dormir, almohada, cepillo de dientes, pijama y unas galletas que ella misma preparó.

Al llegar a la casa de Lavander tocó la puerta. Casi de inmediato, la madre de Lavander la recibió.

- Buenas noches, soy Trixie. ¿Está Lavander? - preguntó un poco nerviosa.

- Por supuesto, pasa; te estábamos esperando. - la invitada entró y miraba todo.

- Vaya, tu casa es grande y muy bonita. - le decía mientras recorría la casa.

- ¡Gracias! - le contestó amablemente. 

En ese instante, Lavander bajó por las escaleras y vio a Trixie.

- ¡Llegas temprano! - le dijo Lavander.

- ¡A Trixie le gusta la puntualidad! - le decía mientras veía la sala.

La madre de Lavander tomó las llaves que había en la mesa y un abrigo.

- No se desvelen demasiado; nos vemos mañana chicas. - se despedía mientras salía de la casa.

- ¿A dónde va tu mamá? - preguntó curiosa a su amiga.

- Va a su nuevo empleo; ella trabaja en turno nocturno. - le contestó sin mucha importancia.

Al escuchar eso, Trixie suspiró un poco. Después de notar su expresión de alivio, Lavander le preguntó:

- ¿Oye Trixie, es verdad lo que dicen por ahí, que te gusta el chico más popular de la escuela de Everton? Se llama Blueblood. - ríe un poco.

- ¿Qué? ¿Blueblood? ¿Acaso crees que a Trixie le va a gustar un niño bonito que se jacta de ser un presumido rompecorazones como él? ¡Claro que no! ¡Trixie es soltera, y soltera se va a quedar! - respondió rápidamente con una expresión de molestia y desagrado.

- Ok, sólo quería saber tus secretos más íntimos. - se burlada mientras la señalaba.

- Si invitaste a Trixie a tu pijamada para burlarte, mejor me voy. - sentenció.

- No Trixie, no te vayas, sólo bromeaba, vamos a esperar a Fuchsia y después a la pijamada, si? Por favor, quédate. - Lavender le decía esto a Trixie mientras la tomaba de la mano y ponía la cara de perro triste para evitar que se fuera.

Como si el destino estuviera a su favor, alguien tocó la puerta.

- ¡Iré a abrir! - dijo Lavender mientras caminaba por la sala.

Al abrir, se percató de que alguien había llegado a la pijamada: era Fuchsia y traía una mochila.

- Perdón por la tardanza, es que tenía que buscar algunas cosas. - decía mientras señalaba la mochila en sus hombros.

Después, las tres ilusionitas fueron al cuarto de Lavander y se pusieron sus pijamas. después de eso empezaron a pintarse las uñas entré ellas y a hablar de cosas de adolescentes.

- Oigan, ¿Vieron a los chicos nuevos? ¡Son muy guapos! ¿Verdad? - decía Lavander mientras pintaba las uñas de Trixie. - El de pañuelo en el cuello está bien apuesto. - 

- ¿Apuesto él? ¡Por favor! El chico de lentes es más guapo y se ve que es más tierno.- contestó Fuchsia.

- ¡A Trixie le gusta más el chico mexicano se ve que es fuerte y muy machote y podría cumplir cualquier deseo que Trixie pida! -

Las dos vieron a Trixie algo extraño por que no se esperaban que ella fuera tan atrevida para hacer ese tipo de comentarios. Cuando terminaron de pintarse las uñas, jugaron videojuegos de Nintendo, comieron pizza, cantaron Karaoke y leyeron historias de terror.

- Bueno, Trixie está agotada y es tarde; iré a dormir. - le decía a sus amigas mientras se preparaba bolsa de dormir. 

- Aguarda todavía no terminamos, ¡aún falta el premio gordo! - exclamó Fuchsia.

- ¿Cuál premio gordo? -

- Es un videojuego muy nuevo que Fuchsia y yo conseguimos desde Japón, y aún no lo traen aquí - dijo Lavender.

- Ok ¿Y cuál es?- preguntó Trixie curiosa.

Lavander la miro a los ojos y le dijo:

- ¿Estás segura de que lo quieres ver? -

- ¡Trixie está segura! - contestó sonriente.

Fuchsia y Lavander le trajeron el videojuego del que ambas chicas le habían comentado. Al ver a los personajes que estaban dentro del videojuego, Trixie quedó sorprendida.

- ¡Oh por Dios, oh por Dios! - Trixie comienza a decirlo casi al borde de llorar de la emoción - ¡Si se trata de la única e inigualable Madoka Mágica, mi heroína favorita! -

Por un segundo se resistió a aceptar el regalo, pero después correspondió a la oferta y comenzó a jugar el juego. Trixie estaba manejando a Madoka, la personaje principal del mencionado videojuego y Lavander, que tenía conocimiento intermedio de la lengua japonesa, le daba las indicaciones para aplastar a los villanos.

- Bueno Trixie, espero que te entretengas un buen rato jugando ese juego - le decía Lavender mientras ella y Fuchsia se preparaban para dormir en la cama. Después de que sus dos amigas se acostaban, Trixie continuó jugando con el videojuego. Después de un par de horas, Trixie avanzó hasta el villano final, al cual logró derrotar.

- ¡Lo logré, al fin! ¡Trixie pudo terminar el juego! -

Acto seguido Fuchsia y Lavander comenzaron a despertar ante el grito de victoria de Trixie, lo cual indicaba que las dos amigas seguían cansadas y necesitaban continuar con su descanso.

- Oye Trixie, ¿sabes qué horas son? - dijo Lavender.

- ¿A qué te refieres? - Trixie contestó con otra pregunta.

- ¿Qué no te has dado cuenta? ¡SON LAS TRES DE LA MAÑANA! - exclamó Fuchsia por el cansancio - ¡¿Quién juega videojuegos a las tres de la mañana?! - 

Trixie, al verla lo agotadas que estaban Lavander y Fuchsia, comenzó a guardar el progreso del videojuego para después apagarlo.

- Saben, tienen razón, la Gran y Poderosa Trixie... - bosteza y se pone en su cama - También necesita dormir.

- ¡Hasta mañana Trixie, que descanses! - le contestan sus amigas mientras Trixie se quedaba dormida.

La Gran (y Poderosa) Aventura de TrixieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora