Llegaste tu Capitulo 2 (Juliantina)

No seas cruel

JULIANA

El viaje rumbo a su casa fue demasiado silencioso, de no ser por la música me hubiera aventado del auto, estaba muy enojada con Val, no entiendo su actitud, yo estoy poniendo todo de mi parte para que esta situación fluya lo mejor posible y ella sale con esto.

Llegamos a su departamento y bajamos un par de bolsas con comida y mucha bebida, al ver todas las botellas que traíamos en la cajuela me di cuenta que por estar peleando nos excedimos, subimos en un par de vueltas todo y al entrar al departamento Mariana dormía sobre las piernas de Dany, una acción que me provoco mucha ternura, pasamos todo lo mas silenciosamente posible, le hicimos algunas señas a Dany de que estaríamos en el cuarto.

VALENTINA

No puse ninguna objeción en irme al cuarto y dejar que Mariana descansara, todo ah sido tan rápido que si necesita dormir, cuando despierte estaremos ahí para ella, pero también necesito arreglar las cosas con Juls

-Juls lo siento- ella se había sentado en la cama mientras estaba en su celular

-¿por qué?- volteo a verme molesta -¿por hacerme conocer a tu ex novia o por comportarte como una tonta?- usaba ese tono rencoroso que solo ella sabe hacer

-por las dos cosas- me acerque a ella, pero se alejo de mi

-no es justo Valentina- se levanto de la cama cambiando de lugar -estoy haciendo un esfuerzo enorme por ti- comenzó a reprocharme -es que parece que sigues siendo esa niña caprichosa, quieres todo para ti y cuando vez que alguien puede entrar a tu territorio te enoja y yo no puedo así, yo no tengo la culpa que Dany sea amable- intentaba contenerse de no alzar la voz

-me dio miedo- admití

-¡¿es neta?!- grito y se dio cuenta de ello -yo soy la debe tener miedo aquí- de nuevo bajo la voz -es tu ex no la mía- pocas veces la había visto así de molesta, al ver que yo no contestaba puso los ojos en blanco y comenzó a caminar hacia la puerta, sin pensarlo me levante y tape la salida -déjame salir- se cruzo de brazos

-no- dije firmemente, sin dejar de verla a los ojos coloque mi mano en la perilla y puse el seguro

-Valentina ademas de caprichosa, aveces eres muy infantil- ella tenia razón, no estoy acostumbrada a pedir perdón y mucho menos salir corriendo tras de alguien, pero es Juliana, la persona que mas amo y la excepción a todo, por ella puedo hacer cosas que nunca imagine, pero el tenerla aquí, aun molesta, vale la pena

-tal vez si sea todo eso que dices y mas- abrió de mas los ojos -y es cierto odio que invadan mi territorio- hice una pausa -porque no quiero perderte-

-¡y no lo harás!- seguía molesta

-¡lo se! Y lo siento- me acerque un poco a ella, pero dio un paso hacia atrás, dejándome claro que aun no era momento -odio que estemos así y tienes toda la razón, estoy siendo una idiota-

-mas que eso- comento por lo bajo haciéndome sonreír ligeramente

-tienes razón, soy mucho mas que una idiota- ella abrió aun mas los ojos -y no me da miedo decírtelo, porque tu me conoces de todas las maneras habidas y por haber, en mis peores y mejores comentos, así que no me importa admitir que soy una idiota por dudar de ti, por tener miedo a que voltees a otro lado y te vuelvas a ir-

-¿te has visto en un espejo?- pregunto, yo solo negué sin entender a que se refería -eres de las mujeres mas hermosas, no solo fisicamente-

-tu también lo eres, eres demasiado hermosa e inteligente, cualquiera se enamoraría de ti con solo sonreírles- admití

-¿que nos esta pasando?- pregunto en voz baja

-no lo se- hice una pausa y de nuevo intente acercarme solo un poco para tomar su mano -pero no podemos seguir así-